Austin & Ally.

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Cuando llegamos del parque de diversiones, Luke y yo estábamos agotados, la habíamos pasado genial después de irnos de case de Conny. Subimos al elevador cargando un oso gigante y restos de la comida que habíamos comprado. En lo que esperábamos llegar al ascensor Luke comenzó a tararear una canción, cuando supe de cuál se trataba cante la letra acompañada de mi mejor amigo, en voz más baja.

How many nights did it take to count the stars? That's the time it would take to fix my heart.—cantamos fuertemente, con emoción.—Oh, baby I was there for you, All I ever wanted was the truth.—las puertas del elevator se abrieron de par en par, haciendo que detuviéramos nuestro canto.

—Wow...quién es esta chica?—preguntó un chico rubio y alto que estaba siendo abrazado por Emma. Sentí como Luke pasaba su brazo por mi cintura y me acercaba más a él cuando caminamos fuera del elevador.

—Isabella. Es la mejor amiga de Luke y vive con nosotros, bueno la mayoría del tiempo.—me presento Jessie.

—Soy Austin Moon.—se acercó a mí extendiendo su mano para estrecharla. Murmuré "un gusto".—Eres cantante?—negué.—No te lo creo.

[***]

Después de unos minutos platicando con Austin, habían llegado dos chicas y un chico, eran amigos del rubio y compañeros de trabajo.
Me sorprendió mucho el hecho de que fueran tan profesionales para la corta edad que alcanzaban.
También nos contaron que se quedarían unos días en el penthouse, estaban en una mini gira y los Ross ofrecieron su gran hogar para que se quedarán.

—Sabes, estamos trabajando en un nuevo proyecto, queremos que Austin cante con más personas, ya sabes duetos...—asentí.—Y...después de hablarlo, llegamos al punto de que, a todos nos gustaría que tú y Austin hicieran una colaboración.

—Bueno, de hecho serían varias.—el pelirrojo a completo a Trish.

—Wow...me siento muy halagada por esta oportunidad, pero no lo sé, tendría que mudarme con ustedes, abandonar todo y...no lo sé, hablar con mis padres, cambiarme de escuela...dejar a Luke.—murmuré lo último.

—Tranquila.—Ally dijo rápida.—No es algo que debas decidir en un segundo, puedes darnos tu respuesta cuando nos vallamos a ir.—todos asintieron.

Les agradecí con una gran sonrisa que adornaba mi rostro.
Fui a la cocina con Jessie para comentarle que iría a buscar a mis padres porque tenía noticias importantes que no pueden esperar ni un minuto más. Se ofreció a llevarme pero le dije que estaba bien así.

Subí a mi habitación por mi celular y un poco de dinero por si se ofrecía algo.
Salí del edificio caminando tranquila. El hospital donde trabajan mis padres estaba bastante lejos, así que después de quince minutos a pie decidí tomar un taxi. Le di la dirección y espere a que llegara. Cuando ya estaba frente al gran hospital le pague al conductor.

Después de haber platicado un rato con la recepcionista, me comentó que mis padres se desocuparían en unos minutos, y si gustaba podría ir a esperarlos en la oficina de cualquiera de los dos. Me entrego el pase que necesitaba para vagar por los corredores sin que me dijeran algo.

Justo como había dicho Lisa, unos veinte minutos después mis padres aparecieron por la puerta de cristal de la oficina de mamá.

—Isabella. Cariño, como estás?—pregunto papá mientras me acercaba a ellos para saludarlos.

—Pasa algo, linda? Que es tan urgente que tuviste que venir?

—Nada mamá, estoy bien, es solo que...sé que es muy rápido pero me ofrecieron algo así como un ¿trabajo?

Me miraron dudosos. Nos sentamos los tres en unos lindos sillones que habían.
Les explique todo lo que Trish y Ally me habían comentado. Como funcionaria todo, donde viviría, que haría, junto con pequeños detalles.

—Valla, esto si no me lo esperaba...irte a Miami a vivir. No lo sé Isabella, no crees que es un poco apresurado?—comentó mamá mientras acariciaba mi mejilla y cabello.

—Si, lo sé. Los chicos me comentaron que les podría dar mi respuesta cuando ellos se fueran dentro de tres días.

Mis padres se quedaron callados durante unos segundos, observándose el uno al otro. No sabía si solo estaban dando emoción a la espera o si hablaban telepáticamente, pero yo no aguantaba la curiosidad.

Gracias a Kenny.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora