Gracias a Kenny.

Lo siento.

—Ve con el.

Dijo Cole al ver mi expresión en dirección a Luke. Bese levemente su mejilla antes de susurrarle un gracias y salir corriendo en busca de mi mejor amigo.

El mundo estaba en mi contra, de eso no había duda. Lo único que deseaba era que Cole y Luke se llevarán bien. Digo, no sería muy complicado; ambos son divertidos y tiernos conmigo pero no con los demás, tienen gustos en común, inclusive el carácter de ambos es muy parecido.

—¡Luke! Luke, por favor escúchame. Luke, espera. Necesitamos hablar.—grite cuando casi lo alcanzaba.

—¿Hablar de que? ¿De tu novio? No gracias.

Corrí la poca distancia que nos separaba, lo tome por la camisa e hice girarse para estar frente a frente. Parece que perdió un poco el equilibrio porque casi cae sobre mi. Se sujeto a mis hombros abrazándome sin notarlo. Hacia tanto que no estaba tan cerca de Luke. Fue muy extraño, estoy nerviosa, mis manos sudan, mis labios se sienten resecos. No puedo dejar de observar el pecoso rostro que tengo frente a mí; su nariz, sus ojos, sus cejas, los pocos rizos que caen en su frente y sus labios...se ven suaves, delicados...

—¿Qué nos sucedió, Isabella?—susurró.

—No...no lo sé...Perdóname.—dije sin siquiera saber el porqué pedía disculpas.

—¿Porque me pides perdón?—preguntó con un ligero tono de diversión. Me encojo de hombros y sonrojo levemente.—Hay algo que debo decirte...

—Yo igual, tú primero.

Era el momento. Al fin le diría que hoy es mi último día en Nueva York, y mañana temprano iré a vivir a Miami.
Luke sujeto mi mano fuertemente para poder guiarme por los pasillos de la escuela hacia un lugar donde no hubiera tanta gente. Nos detuvimos en un salón vacío. Luke se sentó en una esquina, en el suelo, y yo hice lo mismo recargándome en su hombro.

—¿Que ibas a decirme?

—Oh, no es importante, tú primero, Isa.

Tomé una gran bocanada de aire y dije:—Luke...me ofrecieron un "empleo" por así llamarle, como cantante...

Cerré mis ojos fuertemente, apreté mis labios y espere a que el pecoso empezará a gritar o que demostrara cualquier reacción de sorpresa. En cambio me abrazó fuertemente.

—Estoy muy feliz por ti. Yo sabía que ibas a triunfar. Eres muy talentosa.—besó mi frente, sonriendo.—¿Cuándo comienzas?

—Mañana temprano iré a Miami para empezar.

—Espera...¿Mi-Miami? ¿Te irás...?

¡Diablos! Había olvidado comentarle ese pequeño detalle, con razón había reaccionado tan bien.

—¡¿Porque no me lo habías dicho Isabella?! ¿A caso no confías en mí?

Cuando me soltó pude ver que sus ojos se habían cristalizado. Me sentía la peor amiga del mundo. Luke se levantó muy rápido, camino entre las bancas y salió golpeando la puerta del salón.

P.O.V. LUKE.

Después de salir del salón corrí a mi casillero por mi mochila. La colgué en mi hombro, mientras volvía a correr lo más rápido que mis piernas me permitían, hacia la salida. Aún me quedaban varias clases, la mayoría con Isa, pero prefería irme y no verla. Me sentía traicionado. Yo confié en ella ciegamente y ella me oculto algo muy importante por quién sabe cuánto tiempo.

Por suerte le dije que ella primero me contará su sorpresa. Me sentiría más patético de lo que ya estoy si le hubiera dicho que me había enamorado de ella sin siquiera saberlo. Hemos pasado tanto y la he querido y cuidado como a nadie que jamás me di cuenta lo que sentía por ella.

¿Pero qué importa ahora? Isabella se irá mañana temprano muy lejos de aquí, a cumplir su sueño. No le voy a decir, no quiero que se sienta atada o me tenga lástima. Total, sé que la podré superar...

—¡Hey, Ross!—voltee dónde provenía el sonido de la voz, con fastidio de que fuera un profesor.

—¿Qué quieres pesado Cole?

Se acercó a mí a grandes zancadas.—¿Dónde está Isabel?

—No lo sé, no me importa. Ahora, ¿porque no te largas y me dejas en paz?—dije, dispuesto a caminar por la acera para cruzar calle y alejarme del instituto.

—¿Cual es tu problema?

Por alguna razón esa pregunta hizo que me enojara más de lo que ya estoy. Me di la vuelta, con toda la intención de golpear al hermano de Conny justo en su "perfecto" rostro. No es que yo piense que es perfecto, solo digo lo que las chicas de la escuela susurran. Pero cuando estaba a solo centímetros de él me quede estático. Mis ojos comenzaron a arder y supe que estaba llorando de coraje.

Eres patético Luke. ¿Quién llora frente a su enemigo?

—Tu. Tú eres mi problema. Tú. Tu estupida cara que por alguna razón vuelve loca a Isabella. Tú, maldito entrometido. Te odio. Te metiste en la vida de Isabella, y por consiguiente en la mía. Arruinaste toda mi relación con mi mejor amiga, y mi oportunidad de estar con ella.

A este punto de la conversación ya estaba llorando como un niño de cinco años que perdió a su madre en el supermercado. En algunas ocaciones empujaba levemente al rubio, el solo se quedaba ahí, mirándome con lastima. ¿Porque no me golpeaba? Cualquier chico de 16 años habría hecho eso; aprovechar lo vulnerable que era y derribarme. Pero él no, el solo se quedó ahí, observándome.

—Lo siento.—dijo sin la más mínima expresión en su rostro. Palmeo mi hombro y regresó lentamente a la escuela.

Hey!
¿Qué tal personas rechulas rebonitas?
Qué triste la laif(?😭 no me odien por este capítulo tan depresivo:(
El siguiente capítulo es el final, no sé cuando lo publique, he estado un poco ocupada con otras ideas y borradores de próximas novelas, así que...