*redactado por Leyla*
Cuando vi a Alexia, en ese coche sangrado, no pude evitar sentir una angustia muy grande en mi pecho. En el hospital yo decidí quedarme a esperarla, quería hablarle de nuevo, le dije a mi madre, sin explicarle quién era Alexia, y entendió, se quedó conmigo y Matías también... Alex fue mi mejor amiga cuando éramos niñas, pero claro, nos separamos por el cambio de colegio. Íbamos juntas al jardín de infantes, y ella me ayudó demasiado, porque los niños eran malos conmigo, y al ayudarme también lo fueron con ella, fue una persona bastante importante en mi vida, me defendió y fue mi amiga cuando nadie más lo hizo, fue mi heroína en ese momento, pero de seguro no me recordaría, éramos demasiado pequeñas... Alexia Rodriguez... Nunca olvidaría ese nombre...
Pude reconocerla porque no había cambiado mucho desde entonces, ósea, sí, claro que había cambiado, pero no tanto. En cambio yo, adelgacé, dejé de usar esos horribles lentes rosita, mi cara cambió mucho, en fin, había cambiado bastante desde entonces, no la culpaba si no me reconocía en lo absoluto. Cuando la enfermera nos dijo que Alexia ya había despertado, se puede decir que salté de la alegría y me volvió el alma al cuerpo, obviamente que no salté literalmente, estaba en un hospital, debía comportarme; inmediatamente quise verla, pero tenía que esperar, después de un rato llegó su abuela con el doctor, nos paramos
- Ustedes son los que reportaron el accidente, ¿verdad? - Preguntó su abuela
- Si, lo somos - Le contestó mi madre con una sonrisa - Mi nombre es Claudia, ella es mi hija, Leyla - le dirigí una sonrisa a la señora - y él es mi hijo, Matías - mi hermano hizo exactamente lo mismo que yo
- Hola, buenas noches, mi nombre es Alicia- todos contestamos con un "buenas noches" -Quiero darles las gracias... Si no hubiese sido por ustedes Alexia hubiera terminado peor, en serio, muchas gracias.
- No hay de qué, nos alegra haber ayudado- dijo mi madre con la sonrisa intacta
- ¿Cómo están los demás? - me apresuré a preguntar
- Los padres y el hermano de Alexia murieron - dijo el doctor serio, con una mueca de disgusto que duró unos microsegundos, con las manos en los bolsillos de su delantal, todos bajamos la cabeza en señal de angustia
- Vengan por acá, vamos a la habitación de Alexia - dijo su abuela, en ese momento me emocioné, pero traté de no demostrarlo, pero cuando la vi... No pude evitar sonreír, y un sentimiento extraño me recorrió de pies a cabeza, a pesar de su vendaje en su cabeza y de su pelo despeinado, ella estaba realmente hermosa, había subido un poco de peso desde aquellos años, pero sinceramente estaba radiante, su cabello totalmente rizado color castaño oscuro, sus ojos completamente negros, unas pestañas hermosamente largas y arqueadas, y su piel un poco pálida, se veía completamente bella... "Aguarda... *abrí mis ojos como platos* ¿Leyla que mierda está pasando contigo? ¡No, no y no! Joder, es tu amiga, basta, concéntrate, está bien que seas lesbiana, pero es una amiga, acordamos no enamorarnos de nuestras amigas, porque ellas son eso, amigas y nada más" dije hacia mis adentros, me calmé, puse la mirada fría.- Mi nombre es Alexia, encantada de conocerlos- nos dijo con una enorme sonrisa en su rostro,
-¿Cómo, vas con todo esto?- Le pregunté pausadamente dando un paso para adelante, no sabía cómo preguntarle, era algo bastante duro de preguntar
-Yo... em... *suspiró*... demonios no lo sé... acabo de despertar... todavía no puedo asimilar semejante cosa- Me contestó agachando la cabeza, medio musitando, lo dijo en un tono de voz bastante bajo, pero lo demasiado fuerte como para que todos podamos escuchar, "Alex... si tan sólo te pudiera ayudar en algo, juro que lo haría sin dudarlo..."
-Sé que acabamos de conocernos- Le contesté acercándome ella–pero si necesitas desahogarte, aquí estoy- Le dije sonriendo, pero no una sonrisa normal, no una verdadera sonrisa, si, una fingida. Lo que había pasado es que en ese momento recordé todo lo que había pasado en mi vida, me sentía mal...
- Gracias – fue todo lo que pudo contestar antes de que la enfermera interrumpiera nuestra conversación diciendo que Alex debía descansar, antes de irme le dejé mi número telefónico anotado en un papel, y como mi hermano me lo pidió, también el de él.
Cuando me fui del hospital con mi familia para casa, sentí un alivio muy grande, Alexia estaba bien... Ahora sólo quedaba esperar a que me mandase un mensaje y ganar su confianza nuevamente, quería recuperar a esa gran amiga, de verdad lo quería, y lo iba hacer. Nos costó apenas 4 minutos llegar a casa, mamá hizo de comer, y una vez que ya todos habíamos terminado de cenar, subí para mi cuarto y me preparé para dormir. Maldita sea, mañana tenía clases, odiaba ir al colegio, pero no por el Instituto en sí, sino por las personas que estaban allí. Por suerte mi período de acoso escolar había terminado, pero no tenía ninguna amiga en ese lugar, de hecho, casi que no tenía amigas. Todas mis compañeras me caían mal, engreídas de mierda *reí*, me daban pena, nenitas de papi, se creen que todo se basa en el dinero, que todo lo pueden comprar por el simple hecho de que sus padres son políticos, y que deberíamos de tratarlas como a unas reinas mientras ellas trataban a todo el mundo como basura, "ja, idiotas" me dije. Apagué la luz y automáticamente me dormí, era tarde, tenía que levantarme a las 6:30. Maldito colegio, lo odio con todo mí ser.
NOTA: Perdón por no haber subido capítulo en todo estos días, sepan disculpar! Todavía no me acomodo con mis horarios del colegio y tal, perdondenn
Les quiero muchoo, muchísimas gracias por todas estas lecturassss!! Les juro que estoy completamente agradecida y emocionada, nunca creí llegar a ésta cantidad <3 <3 <3 <3 Les quiero y espero que les guste este capítulo, tengan un buen día <3 :*
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Más allá del dolor.
Teen FictionA lo largo de mi vida tuve que transitar demasiadas cosas verdaderamente dolorosas, pero siempre mantuve la esperanza de que algún día todo mejore, y justo cuando empezaba a creer que ese momento llegó, me vi enfrentada en una horrible situación: ha...