Capítulo 7: "Escribiendo... (Parte 1)"

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11:40 am, habían pasado 5 minutos desde que mi abuela se había ido, voy a hablarle a Leyla primero.

- Hola Leyla ¿Cómo estás? Soy Alexia, la chica del hospital, ¿te acordás de mí?
- ¡Hola Alexia! Sisi, claro que me acuerdo, estaba esperando a que me hables (:
- Jaja, ¿por qué tantas ansias? – ¿me lo habrá dicho por cumplido? O sea, no le encontraba respuesta, ¿por qué estaba esperándome? Qué raro...
- Jaja, no lo sé, quiero conocerte – Okey esto de verdad es raro. Bueno, no del todo, pero me resulta raro... Quizás sólo sea impresión mía.
- Ah jaja, entonces, acá me tenés.
- Si jaja.
- Jaja – esta conversación ya se está volviendo incómoda...
- ¿En dónde vivís?
- Mira, con mis padres vivíamos en Villanueva, pero como pasó lo que pasó, ahora vivo con mi abuela, en Algarte, ¿y vos?
- ¡Yo también vivo en Algarte!
- ¿En serio? ¿Y qué hacías por aquel pueblo?
- Sisi. Mis tíos tienen un campo de cosecha ahí, y bueno, como están de vacaciones de vez en cuando vamos para asegurarnos de que todo esté en orden.
- ¡Qué lindo! Me imagino que deben de tener mucho dinero tus tíos, jajaja. Pd: Es una broma, no quiero que te enojes u ofendas.
- Ñe, no tanto... Bueno si, tienen, y mucha jajaja. ¡Ai Alexia! Mira si me voy a enojar tonta jajaja.
- Jajaja, lo siento, lo siento.
- Estás perdonada.
- Mil gracias su Majestad.
- No tiene por qué agradecer plebeya, ahora, lame mis pies.
- ¿¿Qué?? Ni loca.
- ¡Que los lamas dije!
- Primero bañesé.
- ¿Acaso me está llamando mugrienta?
- ¡No su Majestad! ¿Cómo he de faltarle el respeto a usted? Sólo digo que tiene olor a pata...
- ¡Eso no es cierto!
- ¿Por qué no se huele los pies y lo comprueba por usted misma?
- Em... Bueno si, quizás un poquito.
- Jajaja, yo gano.
- Como sea... Alexia.
- Decime Alex, o Al, como te sea más cómodo.
- Alex me gusta (:
- Entonces llámame así.
- Así será.
- Jajaja. ¿Y qué hay de vos? ¿Tenés algún apodo?
- Mis familiares a veces me llaman Leily, pero sinceramente no me gusta...
- Que feo apodo... ¡No te ofendas!
- Jajaja, claro que no. Búscame uno vos, Alex.
- Em... ¿Qué opinas sobre Griley o Lila? O no ya sé, ¿cuál es tu apellido?
- Jaime, ¿por?
- L.J, ¿te gusta? Jajaja.
- ¡Me gustan los tres! Pero una pregunta, ¿por qué "Griley"?
- "Gri" por tus ojos grises que por cierto me encantan, los encuentro muy hermosos - sinceramente los eran, el color es muy poco común, y además ella tenía ojos grandes y pestañas largas y arqueadas, juro que sus ojos eran realmente hermosos- Y " Ley" bueno, de "Leyla".
- ¡Gracias Alex! Me gusta la combinación, jaja.
- Me alegro, Griley, jaja.
- Jaja, es bastante original, me gusta y mucho.
- ¡Gracias! Che ¿A qué colegio vas?
- No hay de qué. Voy al Corazón de León. ¿Y vos?
- ¡Qué lindo colegio! Juro que me encantaría ir, pero como es paga, no voy a poder. De hecho me tengo que cambiar, yo voy a Las Rosas, tengo que ver un colegio que no sea pago y sea bueno, ¿sabés de alguno?
- En realidad si, el Cristóbal Colón es un lindo colegio y no es pago, de hecho, mis primos van ahí.
- ¿En serio ese colegio es bueno? - Se lo voy a resumir, ese colegio tiene muy mala fama, ya saben, droga, alcohol, hacen lo que quieren, etc. Nunca me iba a imaginar que es un buen instituto.
- En realidad si, son puros chismes que se corren por la ciudad de que no enseñan nada, sólo eso.
- Okay, si vos lo decís, debe de ser así. Cuando llegue mi abuela hablaremos sobre el cambio, ¡muchas gracias por el dato!
- No hay de qué (:
- Jaja, hablando de roma, mi abuela se asoma. Ya vino de hacer las compras, voy a ayudarla, ¡después hablamos!
- Jajaja. Okay, beso.
- Beso - bueno, me cayó bastante bien, pensé que iba a ser un poco egocéntrica por el físico que tiene, lo admito, tiene mucho que presumir, pero al parecer no lo es, eso es bueno.
Desconecté la conexión de wifi del celular, vi la hora, 12:00 am, no podía creer que había hablado 20 minutos con Leyla, me habían parecido 5... Puse el celular en el bolsillo, conecté mis auriculares y escuché música, vos ya sabés que sin música no vivo. Fui hacia afuera y le ayudé a mi abuela con las compras. Una vez todas bajadas del coche y acomodadas en su lugar, me senté en la mesa al igual que ella
- ¿Qué vas a hacer mañana? - Me preguntó Alicia, me limité a fruncirle el ceño mientras prendía el televisor -¿Vas a ir al colegio? - "mierda, eso" susurre muy bajo
- La verdad no sé... no tengo ganas...
- Entonces voy a ir a hablar con tu preceptor, para justificarle éstas faltas.
- Okay.
- Y Alex... - me dirigió una mirada penosa.
- ¿Qué pasa?
- Mira... voy a ser sincera- se tomó un tiempo, como si tratara de buscar las palabras indicadas para éste tema, que al parecer, era delicado - la cuota del colegio es muy cara y...
- Y no vas a poder pagármela y querés que me cambie de colegio. Está bien, lo entiendo, en serio, no te preocupes por mí - La interrumpí mientras cambiaba de canal, buscando algo interesante. La verdad no era un tema delicado para a mí en estos momentos, de verdad quería cambiarme de colegio, no soportaría estar otro año con mis compañeros, que por cierto, son una mierda. Cualquiera que cometiese un error, por más mínimo que sea, todos le hacen notar que estuvo mal y no paran de hacerlo hasta que otro comete otro error. Digo error por dar un ejemplo, pero a lo que me refiero es que cualquier cosa que hagas y esté mal, ellos se van a encargar de hacerte sentir la peor mierda de éste mundo simplemente por ser humano. Una desventaja muy grande para a mí, porque siempre estoy acotando en clase y muchas veces me equivoco, los odio.
- Está bien... ¿Sabés a cuál querés cambiarte?
- Al Cristóbal Colón
- ¿Segura de eso?
- Si abuela
- Okey... Igualmente, estamos empezando el mes, y como tus padres ya pagaron la cuota, todavía te falta un mes para cambiarte.
- Está bien - Sinceramente quería cambiarme mañana mismo, porque mis "amigas" pertenecen al montón de estúpidos de mis compañeros, en realidad ellas nunca lo fueron. Les explico: Son cinco mis "amigas", Sofía (la que había mencionado antes, que se sienta junto a mi), Victoria, Luciana, Brisa y Sol. Ellas nunca me apoyaron en nada, cuando se enteraron de que tenía taquicardia cambiaron de tema al instante, ignorándome por completo. En la primaria cuando los niños se burlaban de mí por tener kilos de más y ser diferente al montón, ellas se reían. Cuando les dije que mis padres peleaban todo el día, tampoco dijeron nada. O cuando me había enterado de que Tobías me fue infiel, ellas no mostraron ningún tipo de compasión... Mi padre era un gran empresario con éxito, creo que es por eso que sólo eran mis "amigas", simplemente interés. De todas formas, en mi colegio nadie quería que fuese su amiga, porque para ellos era muy " imperfecta" y "rara", pero la verdad yo me reía de ellos por ser todos iguales, encima con el uniforme que todos teníamos que usar por obligación, todos parecían gemelos. Pero siempre prefería estar mal acompañada que sola, pésima decisión, me costó mi felicidad. Nunca más iba a cometer ese enorme error. "Nota mental: preferible sola que mal acompañada. Hay que tenerlo siempre en cuenta", pensé mientras recordaba todo...
¿Cómo iba a ser todo ahora que mis padres y mi hermano han muerto? Maldita sea... Me siento muy mal, ya no sé ni qué hacer con mi vida, siento que todo va de mal en peor, que todo se derrumba, mi mundo, mi pequeño mundo, estaba destruyéndose ante mis ojos, y no podía hacer nada. Me siento tan insignificante, buena para nada. No tengo energías, paso la mitad del día durmiendo, y la otra con sueño. Cada madrugada todo mi ser acaricia suavemente la idea de suicidarme, de terminar con todo esto. Tengo tan solo 14 años, estoy en una etapa de mi vida en la que se supone que debería de ser linda, debería de estar disfrutando de mi adolescencia, pero quizás todo lo que te venden es sólo mentira, y listo. Quizás la adolescencia sea una de las etapas más difíciles de la vida, y más con una sociedad tan jodida como la de ahora. Quizás no estoy hecha para ser feliz. Quizás hice algo realmente grave como para merecer todo esto. Quizás mi deber sea ser infeliz... Estoy huérfana, y joder, como duele esto...

Más allá del dolor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora