#Narra Lia
Llegue a casa de Jaz con una boba sonrisa, que demonios me pasa?!, ahora ni yo me reconozco, últimamente estoy siendo una llorona, aunque le agradezco muchísimo la ayuda a Jordan, me da apoyo cuando más lo necesito.
Mi sonrisa se borra de mi rostro cuando Jaz abre la puerta, con un viejo pijama, el maquillaje corrido, y con los ojos llenos de lágrimas.
-Que tienes?.- le pregunto preocupada, ella me mira y se larga a llorar como condenada, lo único que se me ocurre en el momento es abrazarla.
-Jaz quien...?Oh Lia eres tú.- dice Sandy bajando las escaleras junto a Gissele y Haley.
-Vengan entremos.- dice Haley, las 5 subimos a la habitación de Jaz, hubo un silencio de unos minutos hasta que decidí a hablar.
-Que demonios paso?.- les pregunto a las chicas, ellas se miran entre si y Gissele suspira.
-Mathi la ha engañado.- dice Gissele, mis ojos se abren al tope, el me había prometido no hacerlo jamás.
-Los chicos como Mathi nunca cambian Jaz, ya vees a Kyle, no ha cambiado ni cambiará en absoluto.- le digo y se larga a llorar.
-Lia!!.- gritan Giselle, Haley y Sandy al mismo tiempo.
-Se supone que hay que consolarla, no ponerla peor.- me dice Haley fulminandome con la mirada.
-Okay, lo siento.- digo levantando ambos brazos en gesto de rendición.
-Bueno, ve al punto.- dice Sandy cuando ve que Jaz se tranquiliza.
-El punto es que aunque Mathi halla tenido varias chicas, y cuando me refiero a varias son decenas, cientas, mile...
-Lia!!.- escucho gritar a mis tres amigas cuando el llanto de Jaz vuelve, demonios no sirvo para esto.
-Lo siento, lo siento.
-Mejor ve a comprar comida, o ropa, juguetes, lo que sea sólo ve a dar una vuelta si?.- dice una desesperada Sandy, okay no creo que sea tan mala pero bueno!! Hora de dulces!!!
-Okay, no me extrañen, Jaz no llores por Mathi, llora por mi, quizás no sea tan idiota como el pero....- Jaz vuelve a llorar, demonios...
-Lia, vete ya!!.- gritan mis amigas al mismo tiempo.-
-Okay, okay.- digo saliendo de la habitación, mientras bajaba las escaleras me encuentro con el hermano de Jaz.
-Hola.- me dice algo extrañado de que esté aquí.-
-Oh hola.- le digo sonriente
-Tu... Que haces aquí?.- me pregunta demasiado rápido.
-Tranquilo ya me voy.- le digo dirigiéndome a la puerta de salida.
-Espera.- me dice, se pone su chaqueta de cuero y toma unas llaves que se encuentran sobre un estante.- te llevo a donde sea que vallas.- me dice sonriente, la verdad no tenía muchas ganas de que el me llevara, pero ya saben, cortesía ante todo.
-Muevete adefesio, las damas primero.- dije empujándolo para salir de la casa, a lo que el ríe.
Cortesía, esa es la clave.
Salimos de su casa y justo enfrente estaba estacionada una linda moto, y cuando me refiero a linda significa "Jamás de los jamases me subiré a esa cosa".
Jev subió y cuando me extendió su casco.
-Vamos Lia.- me dice con su linda sonrisa.
-Ni sueñes que me subiré a esa cosa.- le digo apuntando la motocicleta.
-Oh vamos, Lia con miedo?, creí que no viviría para poder verlo.- dice en un tono divertido.
-Claro que no tengo miedo musculitos con patas.- le digo cruzándome de brazos, el alza una ceja y una coqueta sonrisa se forma en sus labios.
-Entonces demuestralo.- dice retandome.- maldito el día que herede este orgullo, tomé el casco, y me lo puse como la mujer respetable que era y me senté detrás de él.- Si no te afirmas caerás Lia.
-Callate.- digo y paso mis brazos por su cintura.-
-Nos vamos.- dice divertido por mi notorio nerviosismo, vamos no puede ser tan malo.
*******************************-He sobrevivido!!.- digo cuando logro bajarme de esa cosa del demonio llamada motocicleta.- estas completamente loco!!!.
-Vamos Lia no fué para tanto.- dice apoyándose en su " bebé" como el la llama.
-Como sea, gracias por traerme, necesito muchas cosas de aquí para poder sobrevivir.- digo señalando la dulcería.
-Pues adiós.- dice despidiéndose con la mano, a lo que yo respondo con el mismo gesto.
Me dirijo hacia la dulcería y al entrar quedó anonadada, hay dulces de todos los tamaños y colores existentes, Dios me encuentro en el mismísimo paraiso.
-En que puedo ayudarla.- me dice una linda chica que al parecer trabaja en la tienda.
-Responderme una pregunta.- le digo cruzándome de brazos a lo que ella me mira extrañada.- He muerto y me encuentro en el paraíso?
Ella se larga a reír, su risa es demasiado contagiosa, y no puedo evitar largarme a reír.
-Supongo que no, sigues viva, y espero que no mueras después de comer.er tantos dulces, por lo que noté eres una fanática de ellos.- dice con una agradable sonrisa.-
-Lo soy, ahora dame gomitas, caramelos, galletas y chocolates.- le digo como niña en Navidad.
-Sigue me.- dice a lo que yo hago lo que me pide, después de haber seleccionado y pagado lo que quería, voy llena de bolsas con dulces y me retiro del paraíso no sin antes despedirme de la agradable chica que me atendió.
En el momento en el que voy a salir alguien toma mi brazo.
-Hola preciosa.- me dice una asquerosa voz que preferiría no escuchar.
-Alejate de mi Kyle.- digo soltando me de su agarre, pero el es más rápido y logra tomarme el brazo nuevamente.
-Por favor, no estés así conmigo.- me dice con su estúpida cara de gato con botas.
-Que esperas que haga?!!, que caiga rendida a tus pies nuevamente?!!.-
-Sólo besame.- dice antes de estampar sus labios contra los míos a lo cual yo respondo con un puñetazo en su feo rostro.
-No te atrevas a acercarte a mi en tu vida.-
ESTÁS LEYENDO
La Fobia Del Amor<33
Teen FictionEl un chico de 18 años, alto, pelo café al igual que sus ojos, y muy guapo, aunque un chico algo fuera de lo normal. Ella, no tiene el físico mas deseado del mundo, pero no le interesa, es ruda, no deja que nadie la pase a llevar, es un hielo, pero...