Segundo capítulo.
— Y esta es tu habitación. — Laura le mostro a la castaña mientras abría la puerta. — Al lado está la de Charlotte, así que puedes escuchar si se despierta o no. — Sonrió.
—Muchas gracias, Laura. — Le devolvió la sonrisa.
—Gracias a ti, querida. —dijo sin más y se retiró, dejando a Aurora en la entrada del dormitorio con las maletas a sus pies, las levanto del piso y las dejo en la orilla de la cama en tanto se dirigía al armario para comenzar a desempacar la poca ropa que había traído. Estaba asombrada con la cantidad de espacio que había dentro de el, innumerables estantes descansaban en las paredes de aquel gran lugar, podría meter un circo completo en ese armario.
Dentro de poco —demasiado poco— tiempo logro acomodar sus pertenencias en el armario, aunque obviamente más de la mitad quedo vacío. Salió hasta la sala de su nuevo hogar, donde Laura se encontraba tratando de limpiar debajo de las mesas con un pedazo de tela amarillento. Aurora corrió y la ayudo a levantarse.—Yo la ayudo, Laura. — Se ofreció mientras trataba de quitarle la tela.
—No, linda, tú viniste por Charlotte, descuida, sé que tengo los años encima, pero aun puedo. — Rieron.
—No, Laura, déjeme ayudarle, puede lastimarse y después me sentiré la culpable. — Laura suspiro y le cedió el trapo de tela.
—Te debo muchas, querida. —bromeo, Aurora se agacho y comenzó a tallar la madera de pino con la tela.
—No se preocupe, yo solo lo hago por ayudar. — le sonrío.
—Veo que quieres mucho a Harry, como para hacer todo esto. — le dijo enternecida. Aurora se quedó sin habla ante sus palabras, paso saliva por su garganta y la aclaro.
— Para mí no es problema cuidar a Charlotte, es una niña muy linda. — trato de cambiar el tema. — ¿Tiene hijos?—Sí, su nombre es Wendy. — sonrío.
— Charlotte me había contado sobre ella. — La miro mientras sacudía la tela.—Ella se llevaba muy bien con mi hija, pero se comprometió y son muy escasas las veces que viene a visitarnos. — hizo una mueca.
—Oh, ¿tiene muchos años de casada?
—No, apenas cumplirán dos años.
—¿No tiene nietos?—No pueden, o bueno su esposo más que nada... — suspiro. — Me tengo que ir, la cena no se preparara sola. — rio y comenzó a caminar hacia la cocina.
— ¿Necesita ayuda? — Dijo Aurora.
—No, cariño, esta vez lo hare yo, gracias. — Rio.
—De nada. — Le sonrío y Laura se fue a la cocina. La castaña termino de sacudir las mesas y se fue a la habitación de Charlotte, estaba todo muy tranquilo, toco la puerta y la dulce voz de la pequeña resonó con un "pase". Aurora giro la perilla y entro lentamente en la habitación, Charlotte la miro y sonrío. Se acercó a ella, la jalo hasta la cama, e hizo que se sentara en esta. Charlotte tomo el cepillo y se lo dio.
—¿Podrías cepillar mi cabello? — Le pidió amablemente, Aurora sonrió y asintió. La pequeña se sentó al lado de ella y comenzó a pasar el cepillo de la raíz a las puntas y así sucesivamente.
— Tu cabello es realmente hermoso, Charlie. — le dijo sonriendo.
— Muchas gracias. —sonrió.
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La niñera de Charlotte « H.S .»
RomanceTras unas largas vacaciones de verano, la hija del alcalde de Cheshire, Aurora White, sufre una crisis económica, por la cual se verá obligada a encontrar un trabajo de medio tiempo urgentemente. Sin pensarlo, Harry Styles, un empresario distinguido...