Segundo capítulo: Parte II

68 5 0
                                    


Segundo capítulo: Parte II

— ¿Cómo conociste a mi tío? —Soltó de repente.


— ¿Enserio quieres saberlo? — Rio.


— ¡Sí! —Sonrió estrechamente.


— De acuerdo, debes ponerte cómoda porque esto será un poco largo.


Flashback

El inicio de clases en la ciudad de Cheshire había llegado. Para muchos, el peor día de su vida, para otros, el momento más anhelado para volver con sus amigos; pero para la pequeña Aurora era el día que su vida cambio. Siempre había estado acostumbrada a vivir en el campo, al aroma fresco por las mañanas y el canto de los gallos por la madrugada. Pero tras la muerte de su madre, todo había cambiado, su padre trato de huir del recuerdo de su amada esposa, y corrieron a la ciudad. El autobús pasaría por ella a las siete con diez minutos, exactamente, salió hasta la calle y se paró a esperarlo al lado de su padre.


— ¿Estás seguro de esto? —Lo miro insegura.


— ¿De qué hablas? —rio. — ¿De asistir a la escuela?

— Si, yo no quiero ir.


— Nena, tienes que asistir, recuerda que iré temprano por ti, ni siquiera sentirás que no estoy.


— Eso no me preocupa, padre, me se cuidar sola. —suspiro y Frederick rio.— Es solo que, no conozco a nadie y será aburrido.


— Estoy seguro de que hoy conocerás a muchos amigos.


— ¿Me lo prometes? —Entrecerró sus ojos.


— Por el dedito. —le dijo estirando su meñique de la mano izquierda. Aurora hizo lo mismo y lo enredo con el de su padre, ambos rieron y el camión llego hasta su nuevo hogar. Se despidió de él, y subió al autobús. Sus zapatos de charol negro sonaban por todo el piso del autobús, casi todos los asientos estaban ocupados, solo unos cuantos al frente y otros cuatro al fondo. Corrió hasta atrás y se sentó al lado de una ventana, le gustaba observar el paisaje, y mucho más si este era desconocido. Acomodo su cabello y suspiro.


Un poco más tarde se pararon frente una casa pequeña en la esquina de una calle cerrada. El conductor le sonrió a la señora que ayudaba a su hijo a colocarse la mochila en su hombro. Aurora miraba la escena atenta y de un momento a otro un chico subió al autobús. El la miro por unos momentos. La pequeña se encontraba mirando por la ventana todavía.


Era hermosa, pensó él. Su largo y sedoso cabello caía por sus hombros delicadamente, se veía perfecto con la tiara color rosa que llevaba. Su vestido —que era del mismo color que la tiara— la hacía lucir como una muñeca y eso la hacía ver demasiado tierna. Sonrió y se fue a sentar al lado de ella. Lo miro de reojo y sonrió un poco.


Él, por otra parte, estaba mirándola de frente. Su segundo año sin duda sería interesante.

— Hola. —Le dijo sonriendo.


— Hola. —Lo miro rápidamente.


— ¿Eres nueva?


— Sí.


— Un gusto, me llamo Harry. —sonrió y le tomo el brazo.


— Mucho gusto, Harry, mi nombre es Aurora. —sonrió.


— ¿Cuántos años tienes?


— Cinco ¿y tú?


— Siete. —Sonrió orgulloso— ¿Iras a primero?


— Si, cumplo años en dos meses. — rio.


— Oh, genial, para el mío falta todavía mucho —rio— ¿tienes novio?

— No, Harry. —se sonrojo. — Papá dice que me dejara tener uno hasta los cincuenta años. —sonrió.


— Pero eso es mucho tiempo. —renegó.


— Lo sé. —Se encogió de hombros— ¿Tú tienes?


— Sí. —sonrió. — Se llama Jennifer.


— Jennifer López no cuenta. — Lo amenazó.


— De acuerdo, entonces no tengo. — Ambos rieron. — Creo que hemos llegado. — se paró y le ofreció su mano. — ¿Vamos?


— Okay. — Tomo su suave mano y le ayudo a pararse.


— Déjame te ayudo con tu mochila. —le dijo el tratando de quitársela.


— No, Harry, yo puedo. —sonrió.


— ¡Vamos! Yo te quiero ayudar. —le rogo. Ella cedió y le dio su mochila. Ambos caminaron hasta la entrada tomados de la mano, Harry con la mochila de ella en el hombro y la suya en la mano.


Fin de flashback

— ¿En serio? —dijo Charlotte.


— Si, así fue. —suspiró.


— Yo creí que mi tío era un poco...


— ¿Serio? —rio.


— Tímido... —le corrigió.


— Pues, déjame decirte, querida Charlie, que era todo lo contrario. —sonrió.


— ¿En serio? —La chica asintió.


— Me hacía quedar en ridículo frente a todos cuantas veces podía. —Rio.


— ¿Solo eran él y tú?


— No, no, no, no me malinterpretes Charlotte. —sonrió— Su prima también era de nuestro grupo.


— ¿Quién?


—Elsa.


— ¡Oh! Ya la recuerdo —rio— ella nos visita cada término de verano.


— ¿En serio? —Pregunto emocionada.


— Si, me gusta pasar el rato con ella.


— Bueno, entonces la volveré a ver. —Gritó.


— Wow, eran buenas amigas, por lo que veo.—rio.


— Súper buenas amigas, ella era la única que sabi... Nada. — agacho la mirada.


— ¡Dime! —insistió. La castaña negó. — Anda Aurora, quiero saberlo, soy muy metiche. —rieron.


— Prométeme que no le dirás a nadie.


— Lo prometo por el meñique. —sonrió.

— Elsa era la única que sabía que estaba enamorada de Harry. —Suspiro.


— ¿En serio? ¡Dios! Tú amas a mi tío.


— Lo amaba, Charlotte. Además, era una inmadura, en realidad no sabía el significado de amar. —rio.


— Pero, ¿sentías maripositas en el estómago al verlo?

— Demasiadas. —sonrió.


La niñera de Charlotte « H.S .»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora