Primer capítulo: Parte II
—Cuéntame sobre ti, Charlotte. —La miro mientras se acababa el té de hierbas frescas. — ¿Qué edad tienes?
—Siete y cuatro meses. —sonrió orgullosa. — ¿Y tú?— Bueno, a diferencia de la tuya, es un numero demasiado grande —rio.
— No lo creo, eres muy linda y no pareces anciana. — Aurora rio aún más fuerte y la miro enternecida.
— Gracias, tu también eres muy hermosa, si me dejas decirte. —Sonrió — Tengo veinticinco años, recién cumplidos.
— Oh, no eres tan vieja como Laura. —asintió.— ¿Laura?
— Es mi nana, vive con el tío Harry y conmigo, pero ella tiene sesenta años. —Susurro— ¡Deberías de visitarnos algún día, así la puedes conocer! —Dijo emocionada.
— Claro, será un honor visitarte de vez en cuando.— ¡Seriamos las mejores amigas del mundo! —Grito— puedes llevar tus muñecas, Wendy, la hija de Laura me regalo algunas nuevas y así podemos jugar con ellas. — Sonrió.
— De acuerdo, comenzare a buscar las mías para jugar contigo. — Afirmó.— ¿Tu conocías a mi tío? —Entrecerró sus ojos.
— ¿A Harry? —Charlotte asintió— Si, ambos crecimos juntos, aquí en Holmes Chapel. — Sonrió. — Éramos prácticamente inseparables, pero un día él se tuvo que marchar a la ciudad, y perdimos contacto.
— Oh, ¿Ya no son más amigos? —Le pregunto desilusionada.
— Veras, Charlie, cuando las personas crecen y se vuelven adultas, todo cambia; eso de relaciones amistosas han desaparecido para tu tío.
— ¿Es por eso que ya no tiene amigos?
— Tal vez, en verdad no sé. — Se encogió de hombros.
— Hija. —Apareció Frederick detrás de Aurora, de repente todos los árboles y aves desaparecieron de la vista de Charlotte y ambas posaron su vista en ellos. — Harry tiene que hablar contigo, es importante. —le dijo en un susurro. Ella asintió y camino al lado de Harry hasta la entrada de la casa. Se paró en seco y espero a que él hablara.— Veo que ya conociste a Charlotte.
— Es una niña muy linda— Lo sé. — Sonrió marcando sus hoyuelos en ambas mejillas.
— ¿Que ha sido de ti, Harry? Hace mucho que no sabía de ti. — Sonrió.
— Tú sabes, solo trabajar y tratar de mantener a Charlotte. — Suspiró.
— ¿Que paso con sus padres? —Frunció el ceño.— Murieron cuando tenía dos años, yo me hice cargo de ella desde entonces. Al principio pensé que sería difícil, ya que bueno... no tenía ni idea de cómo educar a un hijo que ni siquiera es mío, pero con el tiempo fui acostumbrándome a su presencia. — bajo su cabeza.
— Ella es increíble, de verdad haz hecho muy bien tu deber, Harry. — Sonrió.
— Gracias. — Le devolvió el gesto. — Bueno, cambiando de tema, tu padre me conto sobre tu necesidad de dinero. — Aurora rio.
— No es necesidad, digamos que mi dinero es mágico. —Harry la miro extrañado. — Desapareció de repente. — Él chico rio y negó con la cabeza. Ella sin duda no había cambiado; seguía siendo la misma niña de hace veintidós años.
— En cambio, yo si necesito de tu ayuda... —Le dijo el ruloso.— ¿Acerca de qué? —Aclaro su garganta.
— Charlotte necesita de una niñera, alguien que la vigile y que la cuide.— ¿Y porque la urgencia?
— Le diagnosticaron cáncer cuando tenía dos meses de vida y no me gustaría que empeorara.
— ¡¿Qué?! —Abrió sus ojos como platos.— Lo siento yo no sabía de esto...
— Esta bien, de alguna manera debías enterarte. — Se encogió de hombros— solo necesito que la cuides, y que la lleves a sus terapias por las tardes, solo así podemos salvar su vida, o al menos alargársela... —Suspiro. — Por favor ayúdame, te pagare muy bien.
— No Harry, no te preocupes por el dinero, yo cuidare a Charlotte por mi propia cuenta, no cobro los favores — sonrió.— Muchas gracias, Aurora. —Tomo sus manos con las suyas. Se percató de su acción y rápidamente las soltó apenado. — De alguna manera te lo pagare. —suspiró.
— De nada, Harry. —Ambos regresaron a la sala donde Charlotte jugaba a las cartas con Frederick, al notar su presencia se pararon y los miraron fijamente.— ¿Que paso? —Se apresuró a decir el alcalde.
— Soy la niñera de Charlotte. —Dijo feliz. Lapequeña grito y se hecho en los brazos de Aurora. Su nueva niñera.
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La niñera de Charlotte « H.S .»
RomanceTras unas largas vacaciones de verano, la hija del alcalde de Cheshire, Aurora White, sufre una crisis económica, por la cual se verá obligada a encontrar un trabajo de medio tiempo urgentemente. Sin pensarlo, Harry Styles, un empresario distinguido...