La niñera de Charlotte « H.S .»

Decimo segundo capítulo: Parte II

Decimo segundo capítulo: Parte II

— Es un gusto, Aurora. — contesto Helen con una sonrisa en su rostro.

— El gusto es mío. —saludo.

— Lo siento si voy muy deprisa, pero, Harry necesito hablar contigo. —lo miro.

— Esta bien, Aurora espérame arriba, en unos minutos hablamos, ¿sí? —la castaña asintió. Ambos se dirigieron hasta el patio trasero. La mirada de Helen, incomodaba a Harry, tal vez algo ocurría, y debe ser grave, como para hacer que ella viajara desde Denver— ¿Viniste sola?

— Si, pero creo que me iré con compañía.

— ¿De qué hablas, Helen?

— Laura me lo conto todo. —Harry trato de hablar, pero ella ahogo sus palabras y siguió hablando. — ¿Cuánto crees que te duraría, Styles? Yo nunca estuve de acuerdo con que Charlotte se quedara contigo, y siempre tuve razón, eres un inmaduro, Harry. — él arrugo la frente. — Ella me manda cartas cada mes, me hablaba de Charlotte y supe que contrataste una niñera, ese no era el trato, ¿sabías? En ese caso hubieras dejado que la niña se quedara conmigo.

— Escucha. —Suspiro— Yo no sabía que en unos años, la empresa iba a decaer, me mantengo ocupado allí dentro solo para poder pagar el alimento, la ropa, y todo lo que Charlotte quiere, ¿crees que no me hago cargo de ella?

— No como yo lo haría. —respondió seriamente. — Harry debes entender que Charlotte estaría mejor viviendo conmigo.

— No, Helen, no lo voy a permitir.

— ¿Y qué te parece si llevamos esta discusión al juez? —Harry trago en seco. —, ¿Te gustaría?

— No, no exageres.

— No estoy exagerando, solo quiero lo mejor para Charlotte.

— Si en realidad quieres lo mejor para Charlotte, pues entonces deberías dejar que ella decida, total, es lo que a ella la haría feliz, ¿no?

— No digas estupideces, el caso se llevara a cabo el próximo domingo.

— Eso es en dos días.

— Pues más vale que te vayas consiguiendo un buen abogado, porque si no, dentro de unas semanas le dirás adiós a tu querida Charlotte, y a tu queridísima niñera.

— ¿Aurora?, ¿la conocías?

— Si, y déjame decirte que no es nada tonta la chica eh. —sonrió. — Suerte con tu dinero si es que quieres salir con ella.

— ¿Por qué lo dices?

— Harry, esa chica vale mucho, tanto como para Cheshire, como para Holmes Chapel; es hija de Fran, ¿qué esperabas?

— No sabes cuánto la aprecio.

— Pero no la amas, yo lo sé.

— Si solo vienes a ocasionar problemas mejor vete. —casi gritaba.

— Si me voy en este momento, Charlotte se va conmigo, tú decides. —Harry silencio por unos minutos. No podía dejar que ella se la llevara así como así. Le había costado mucho tiempo quedarse con Charlotte y no permitiría que en cuestión de segundos, Helen se la arrebatara.

Ellos nunca se habían llevado bien. Nunca.

El día en el que la noticia de la muerte de Gemma y Patrick se divulgo, ambos quisieron quedarse con su pequeña hija. Sin embargo, Harry y Helen tuvieron que pelear -técnicamente- por la custodia de Charlotte Army Styles.

Harry miro desde su asiento, como Helen entraba a la casa y maldijo.

— Nos vemos en el juicio. —le dijo Harry. Ella se giró para sonreírle divertida y siguió con su camino. La odiaba, en todos sentidos.

— ¿Que te dijo Helen? —pregunto Aurora al verlo entrar a la habitación.

— Quiere llevarse a Charlotte. —susurro.

— ¿Qué? ¿Y porque? —se alarmo.

— Dice que no la he cuidado lo suficiente y ahora se quiere largar a Denver con ella.

— Harry, yo...

— El domingo asistiremos al juicio.

— ¿Te demandó?

— Así parece. —suspiro. — El punto es que necesito un abogado, urgentemente.

— Yo conozco a uno. —sonrió y beso la punta de la nariz del rizado. Él rio y la abrazo.

— Por lo pronto, encarguémonos de amarnos y querernos y todo eso. —beso sus labios.

— No, no, no, los amigos no se besan, Harry. —rio separándolo de sus labios.

— ¿No? —ella negó sonriente. — Bueno, y ¿qué tengo que hacer para poder besar tus labios?

— No lo sé, amigo. —rio.