Capitulo #11

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"Una noche a solas con Eliot"

Narra Angela

Era una mañana tranquila, muy tranquila para decir verdad, desde hace tres días que Kat no está aquí, me la he pasado aburrida, sin nada en especial que hacer, solo de vez en cuando que he salido con Derek, recibido textos y llamadas de Marc.

Ni siquiera Eliot me ha dirigido la palabra, ni para molestarme, desde hace rato se ha comportado muy distante, cuando he salido con Derek el que me ha acompañado a sido Adam, Eliot casi siempre se queda y si va es porque Adam lo lleva arrastrado con él, sé que no soy la mejor persona, pero me siento un poco ofendida de tanta lejanía de su parte, es como si parte de mi corazón se contrajera cada vez que me desprecia de tal forma.

Choque con el cuerpo de un hombre por andar distraída pensando en que le sucedía a Eliot, cuando me disculpe mire su rostro y se trataba de Adam, el estaba triste con lagrimas desbordando sus ojos ¿Qué le paso?

–– ¿Adam? ––Pregunte preocupada–– ¿Qué tienes?

Ni siquiera me miraba, mantenía su cara agachada mientras sus lágrimas recorrían cada espacio de su rostro, me asuste mucho al ver su cara, no era algo que el mostrase con tanta facilidad, esa faceta de Adam, nunca la había visto.

Me le acerque y toque su hombro tratando de llamar su atención, el me miro, soltó a llorar con más ganas y me abrazo con fuerza.

––Mi padre...––Dijo sollozando––Tuvo un accidente...

Mi corazón se detuvo por un milisegundo, ¿Qué debía hacer?... no sabía cómo reaccionar ante ese momento, lo único que se me ocurrió fue abrazarlo con más fuerza y dejar que mis sentimientos saliesen y las lágrimas acompañaran las suyas.

Me percate de que el salía de la oficina de mi padre, a lo mejor fue él quien le conto sobre el accidente.

Yo tenía miedo de preguntarle como estaba, ya que si estaba muy grave, de nuevo no sabría como reaccionar.

–– ¿Iras a Detroit a verle? ––Pregunte

Adam no era de aquí, el había nacido en Detroit y sus padres son originalmente de allá.

––El señor Sebastian me dijo que el avión privado podría llevarme ahora mismo––Limpio sus lagrimas y calmo su respiración agitada

Eso me calmo.

Le regale una sonrisa y limpie las pocas lagrimas de sus ojos, el me sonrió y me dio las gracias.

No entendí las gracias, pero me sentía mejor al saber que por lo menos le fui de algo de ayuda, quizás no mucho, pero para algo serví, ya que él se veía más repuesto que antes.

––El estará bien––Acaricie su mejilla––Ve a organizar tus cosas, entre más pronto estés allá, mas pronto podrás verlo

––Prométeme que soportaras a Eliot y sobrevivirás hasta que vuelva––Sonrió

––No prometo nada––Bromee

El sonrió una vez más y subió a su habitación.

Di un suspiro de alivio, entre a la oficina de mi padre, donde él como siempre firmaba algunos papeles y recibía llamadas sin cesar tanto de su celular como el del teléfono fijo.

Admiro a mi padre, no solo por todo lo que hace, si no por todo lo que tiene que soportar en su trabajo, debe ser una tortura recibir llamadas a cada segundo, y después de finalizarlas, vuelva a sonar el teléfono ––Gracias a Dios yo no debo pasar por tal martirio––

Jugando a CasarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora