Capitulo #20

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"La amo y siempre lo haré"

Tal vez el antiguo yo ante la declaración de amor de Angela fuese brincado en una sola pierna y fuese sido muy feliz, o tal vez nada de esto estuviese pasando en este momento. Aun no sé porque de repente ella se le dio por irse y no decirme nada, porque fue por eso que cree tanto rencor, luego cuando en las noticias pasaban fotos de ella en Puerto Rico de la mano con un tal "novio" que supuestamente tuvo allá, fue lo que más me enojo, que se fuese ido solo para eso, para buscarse un novio fuera de San Francisco y lo peor que nunca me dio la oportunidad de conquistarla como era debido, ya que en ese entonces yo era un poco tonto y bueno era demasiado lento con las chicas y pensaba que mirarlas de lejos era mejor que darles la mano o tener el placer de decir que son mis novias.

Y bueno no solo eso, para ese tiempo creo que me dejaba llevar mucho por los comentarios de mis compañeros en la universidad cada vez que me decían que la chica más popular gustaba de mi...––por favor un chico que de cosa y usaba lentes para poder observar mejor a la pizarra, con un acné que no era tan malo, mas sin embargo era fatal ––Luego me entere que en realidad ella si gustaba de mi y pues solo me deje llevar e ignore mis verdaderos sentimientos por la chica que en realidad llevaba toda una vida enamorado.

Después del baile, tenía muchas ganas de invitar a Angela y cuando me pregunto que quien iría conmigo al baile, en serio deseaba que ella me pidiese ir, porque deseaba con muchas ganas que fuese ella mi acompañante y bueno ya Melanie me había preguntado que si podía ir con ella, recuerdo que no le respondí y le dije que lo pensaría solo para así darme un poco de tiempo para pedírselo a Angela. Pero cuando ella me dijo que se alegraba y luego me dijo que fuese con ella, mi mundo se derrumbo y fue cuando entendí que ella solo me veía como un amigo y no como algo mas, no quise hablarle más, me sentía tan triste y decaído que lo único que quería era llegar a mi casa y olvidarme de lo que pasaba.

–– ¿Adónde vas? Acabas de volarte el cruce

Sin darme cuenta me había metido tanto en mis pensamientos y en mis recuerdos que se me había olvidado completamente que íbamos camino a la casa.

––Lo siento––Retome el cruce

–– ¿Estás bien? ––Pregunto––Has estado un poco raro desde hace un buen rato, ni siquiera has pronunciado palabra

La mire por un segundo. No la verdad no me sentía bien pero ni un poquito, solo pretendía estarlo, sinceramente me da un poco de miedo saber su reacción cuando se entere que yo hice todo esto solo para destruirla.

––Si claro

La lluvia no se detenía ni un poco y el cielo estaba oscurísimo casi parecía media noche y apena eran las ocho. Cuando por fin llegamos a la mansión, entre el carro al garaje, termine de estacionarlo y antes de que Angela abriese a puerta para salir, le volví a colocar seguro y así captar toda su atención.

–– ¿Qué haces? ––Pregunto mirándome

Ni siquiera yo mismo sabía que era lo que estaba haciendo, solo sé que me voy a dejar llevar por lo que acabo de hacer y daré el primer paso en toda esta locura.

––Tengo que decirte algo

–– ¿No puedes decir adentro?

––No, tiene que ser ya o si no me arrepentiré

Ella me miro confundida, quito su mano de la puerta que aun mantenía ahí y volteo a mirarme con toda la atención que hubiese deseado en ella desde un principio.

––Bueno... yo solo quería decirte que––Pause tratando de buscar una buena palabra para describir lo que sentía

Rasque mi nuca mostrándome desesperado al no encontrar una buena manera de decirle que morí y muero por ella.

Jugando a CasarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora