Capitulo Final

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"Un amor para siempre"

Creí que Derek seria la persona con la que de verdad quería estar, todo en él es realmente perfecto. Pero es como dicen ciertas personas, que a veces la perfección no es lo indispensable, que a veces esa persona a la es tan perfecta, es imperfecta para uno, porque lo que hace realmente a la perfección, es aquella persona que es imperfecta y que sabes que no puedes estar sin él, porque es la única capaz de hacer que tu miedo se calma con solo un abrazo, que solo con tenerlo en la mente es una tranquilidad y es una esperanza. Eso, eso es realmente lo que siento, es lo que siempre he sentido y ahora es que caigo en cuenta, que mi persona imperfecta es Eliot.

Los minutos en la clínica se hacían eternos. Aun no permitían que viera a Derek y era por los chequeos que le estaban haciendo, llevaba aproximadamente tres horas, tres horas las cuales me tenían de nervio, sin saber si en realidad viajaré, si habrá algún vuelo y como enfrentar ahora a Derek, justo en su estado, decirle que quiero a alguien más, aun no sé si soy tan valiente como para hacer eso.

-- ¿Usted es la señorita Angela? --Se acercó un joven doctor a donde me encontraba

Me levante, me cruce de brazos y lo mire atentamente mientras asentía al mismo tiempo.

--El joven desea verla, me pidió que entrase sola--Sonrió y se marchó dejándome la puerta a su habitación entre abierta

Trague la poca saliva que tenía entre mi boca, los nervios comenzaban atacarme y tenía tanto miedo de su reacción o que fuese a pensar de mí que mientras entraba, podía sentir mis rodillas rechinar por lo firme que pisaba y lo lento que caminaba. Parecía un robot --Quizás un robot caminaría mejor que yo en este momento--

Ahí estaba el. Reposado como un adonis entre sábanas blancas, jugueteando con la comida que acababan de traerle. Cuándo la puerta rechino al entrar, su mirada se llenó de vida y su sonrisa se ilumino más que nunca. Que mal me siento en este momento.

--Moría de ganas de verte--Dijo apartando la comida--Ven siéntate conmigo

Como pude le sonreí y llegue hasta él. Tome su mano mientras notaba lo cálida que estaba. Mi mirada no se concentraba en sus ojos, como de costumbre. Esta vez caía perdida en su cálida mano la que sostenía como si se tratase de una pluma y pensaba en la mejor manera de comenzar una conversación.

Al mirar por unos segundos a la ventana y percatarme lo rápido que comenzaba a caer la noche, fue un incentivo para poder hablar, pero justo cuando voy hacerlo, él también lo hace, ocasionando la interrupción de ambos.

--Por favor habla tu primero--Dije

El sonrió.

--Quería decirte lo hermosa que estas

Okey... no me siento muy bien en este momento.

--Derek yo... yo no sé cómo comenzar a decirte esto, pero--Hice una pausa mientras tomaba aire y controlaba mis nervios--Me gusta otra persona y sé que soy una verdadera perra, por decírtelo en este momento tan malo para ti cuando debería de estar ayudándote en lo que pueda y no mortificándote, por eso yo quiero... --Me interrumpió

--Hey--Dijo suavemente, con su típica y angelical voz--Ya lo sabía--Sonrió una vez mas

Quede en shock por unos instantes.

-- ¿Cómo que ya lo sabias?

-- ¿Se trata de Eliot? --Pauso con su sonrisa y cuando me vio asentir más sorprendida aun prosiguió hablar--Los vi el día de la fiesta abrazados en el jardín, desde ese día supe que te gustaba

De pronto me sentí más incómoda de lo que ya estaba. Ese día en la fiesta solo me deje llevar por la necesidad de abrazar a Eliot, ya que los frecuentes relámpagos no paraban de aparecerse y atormentarme y claro como no hallaba manera para calmarme, lo primero que se me vino a la cabeza fue que abrazar a Eliot me ayudaría --Cosa que fue así--

Jugando a CasarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora