Jugando a Casarme

Capitulo #10

"Ocultando Sentimientos"

Íbamos de vuelta a San Francisco, esta vez no nos fuimos en un avión de agencia, si no que mandaron el privado, ya que daba igual en cuál de los dos nos fuéramos igual tendríamos que viajar solo los cuatro.

Adam estaba un poco triste, ya que al llegar Kat tendría que irse inmediatamente, tomar sus maletas y agarrar el primer vuelo de regreso a Puerto Rico, nadie sabía cuándo volvería ya que a ella le tocaba hacer una gira de moda con su agente y sus compañeras de trabajo.

Angela estaba de igual manera, solo que prefería estar alejada de kat para que ella pudiese disfrutar sus últimos minutos con Adam.

Lo que más admiraba y siempre lo he hecho es que Angela, no le importa si ahora mismo está sufriendo por querer pasar con su mejor amiga sus últimos minutos, ella prefería mil veces ver feliz a otra persona que a ella misma, no era algo que aplaudir, porque sinceramente me gustaría que ella sonriese de verdad no con una sonrisa fingida, pero era algo que solo una persona con el corazón gigantesco podía hacer.

––Hemos llegado, por favor bajen con cuidado––Sonrió amablemente la azafata

Todos bajamos algo decaídos, para ser sincero ni a mí mismo me agradaba la idea de que Kat tuviese que irse, sé que no somos muy cercanos, pero su presencia es algo vital, en estos últimos meses que he podido conocerla me he dado cuenta de la gran persona que es y también el porqué Adam se ha enamorado de ella en tan poco tiempo.

––Bienvenidos de vuelta––Marco Saludo con una amplia sonrisa

–– ¡Marco! Lo extrañe––Lo abrazo Angela

El correspondió a su abrazo.

––Señorita Kat, aquí le he traído lo que me pidió

Marco se acerco a la parte trasera de la limusina y saco de ella unas tres maletas, de lo que supongo era la ropa de Kat y todas sus cosas personales.

Ella explico que no quería llegar a la mansión porque le daría un poco de nostalgia, por eso la despedida debía ser aquí y no allá.

Angela soltó algunas lágrimas y cuando Kat se percato de ello, fue abrazarla, Kat le decía algunas cosas que no estaban a mi alcance como para escucharlas, luego procedió a despedirse de mí con un abrazo el cual también correspondí.

––Cuídame a mi pequeña––Me dijo al oído

––No te preocupes––Respondí

Ella me sonrió, luego corrió a besar y abrazar a Adam.

––Cuídense––Dijo Entrando nuevamente al avión

Entro al avión y antes de despegar tuvimos que entrar en la limusina, no habíamos aterrizado en el aeropuerto como debería de haber sido, aterrizamos a unos kilómetros de la mansión, pero aun así Marco vino en la limusina –– ¿Por qué usaran esa limusina para todo? ––

La corta ida a la casa, nadie pronuncio palabra alguna, todos nos manteníamos serios, se puede decir que la alegría y el alma de la fiesta, había abordado un vuelo a Puerto Rico, lo único que no sabía era que se iría en el avión privado, en realidad pensé que se iría en uno de agencia.

Cuando entramos, Adam y yo soltamos un suspiro, volver a la misma rutina de siempre no era agradable ¿A quién le gusta la rutina? Absolutamente a nadie de eso estoy más que seguro.

––Chicos tomen un baño y vengan a mi oficina––Dijo el señor Sebastian

Su petición sonaba como si fuésemos unos niños de primaria y hubiésemos hecho algo malo y ahora la directora nos solicitaba, algo que siempre me pasaba, así que estoy acostumbrado.