Jugando a Casarme

Capítulo #17

"Los cuatro fantásticos"

La noche paso más lento de lo esperado, no me atrevía a dormirme porque me daba algo de miedo levantarme atada a una silla y con un cuchillo cerca a mi mandíbula, aunque me daba más miedo el hecho de pensar que puede que esta sea mi última noche viva. Mi cuerpo seguía tembloroso por el golpe antes recibido por parte de Stuart, mis manos sudaban y mi frente le hacía competencia. Mi cabello estaba más alborotado que de costumbre y mi mejilla seguía doliéndome como si me golpearan una y otra vez.

Mis parpados comenzaban amenazar con cerrarse, apenas y podía mantenerme despierta. Baje de la cama, pero no sin antes mirar a mí alrededor en busca de alguna persona. Me sentí aliviada cuando entre al baño y moje mi rostro, la sangre estaba seca alrededor de mi labio inferior, tome una toalla la humedecí y pase suavemente por la parte hinchada.

Mi rostro lucia pálido, tenía las bolsas más grandes debajo de mis ojos que algún día pude observar. Camine de nuevo a la cama y me a recosté. Lo que fue un completo error ya que poco a poco me deje vencer por el sueño.

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Un balde de agua fría me hizo levantar más rápido de lo usual. Respire profundo cuando el agua dejo de obstaculizar mis fosas nasales, seque el agua de mis ojos y me dispuse a mirar a la persona que me había levantado de forma tan cruel y por supuesto me encontré con Violet sosteniendo una cubeta justo arriba de mi cabeza.

–– ¿A quién llamaste ayer? ––Pregunto arrojando la cubeta y colocando ambas manos sobre su cadera––Revise el ultimo numero registrado y no es de Eliot, de Adam o de tu padre ¿A quién demonios llamaste?

Si lo que buscaba esta mujer era intimidarme, tengo que decir que lo logro al cien por ciento.

––No logre hablar con nadie––Dije recogiendo mi cabello

Camino hasta mi me agarro del cabello y me levanto de la cama. Observo mi rostro, específicamente donde aun tenía el labio un poco hinchado.

–– ¿Fue Stuart?

–– ¿Te preocupa quien fue?

––Para nada––Pauso––Te lo tenias merecido

Camino hasta la puerta y cerro, dándole un gran portazo. Brinque un poco y luego camine hasta el baño. La hinchazón había disminuido, pero si medio lo tocaba una corriente pasaba por mi cuerpo, me dolía aun, pero debía permanecer fuerte.

Lo que me daba más terror, era tener que ver a Stuart, tener que verle la cara me asusta, como quisiera que la persona que me trae la comida fuese Blake y no el. Ahora lo que de verdad anhelo es que Blake sea la persona que entre a la cabaña.

Me di una ducha, mientras mi cabello quedaba bajo el agua, pensamientos, como... los días que llevo aquí y los que me pueden faltar son los que me mantienen somnolienta... como quisiera regresar, extraño tanto las peleas con Eliot. Los consejos de Adam, los cuidados de mi nana, las salidas con Derek... es más extraño que Marc se me pegue y me persiga... hasta extraño a Sean que casi no lo conozco y bueno sobre todo a mi Kat, es la que más extraño, aparte de mi padre...––Los quiero ver...––

Lave mis dientes y me coloque ropa limpia. Salí temerosa de encontrarme con alguien.

––Tu comida––Se escucho detrás de mí

Di un brinco. Mis ojos se exaltaron al ver la figura de Stuart con la bandeja en la mano. Corrí al otro lado de la mesa, tome lo primero que vi, que fue un lápiz que reposaba sobre la mesa, amenace con pincharle... sé que no es una gran amenaza, pero aun así si se me acercaba no iba a dudar en clavárselo en el ojo o en el pecho.