"¿¡A donde me llevan!?"
Eliot me apretaba con fuerza la espalda y hundía su barbilla en mi hombro, yo me aferraba cada vez mas fuerte a su camisa de vestir blanca que poco a poco se empapaba con mi cabello húmedo. Era un momento incomodo tanto para mí como para él, pero ninguno de los dos nos atrevíamos a soltarnos. Sobre todo yo, que cada vez que trataba de levantar la mirada para así poder ver sus hermosos ojos aguamarina y calmar un poco mi miedo, un trueno sonaba con fuerza y me volvía a esconder entre su pecho.
Al cesar los truenos y los relámpagos, seguíamos abrazados. El seguía apretando mi cintura y yo comenzaba a soltar un poco el agarre. Quede sorprendida al notar que mis manos estaban sueltas y en el aire mientras que el aun no tenía intenciones de querer dejarme ir, algo extraño viniendo de Eliot, de eso no hay duda.
––Emm...––Dije suave–– ¿Eliot?
Me soltó de golpe y me miro asustado como si fuese algún bicho raro o algo parecido. Lo cual me molesto e hizo que lo mirara feo.
––Eres un grosero––Le dije sin pensar
Acomodo su cara, volviendo hacer la misma de siempre. Puso sus manos en su cintura, restregó su cara con una de ella y la puso nuevamente donde estaba. Jugó con su lengua y su labios inferior relamiéndoselo y dirigiéndome la mirada más furiosa que haya visto en el.
–– ¿¡Grosero yo!? ––Pauso, mirando a otro lado y luego volviéndome a mirar–– ¿Quién fue la que se me lanzo de la nada y me abrazo de repente?... ¡Tú princesita!
Estaba sorprendida, es cierto que yo comencé todo este malentendido. Pero no fue porque quisiese solo por los truenos y porque siento cierta paz estando a su lado, pero obviamente no diría tal cosa, debía pensar en una mejor excusa.
––Bueno... es que... ya sabes... me dan miedo los truenos––Me delate
Estúpida... estúpida... estúpida... que no se dé cuenta que el calma mi miedo... que no se dé cuenta... ¡Que no se dé cuenta!
–– ¡JA! Puras tonterías, es mas vámonos de una vez––Caminaba entre la lluvia en dirección al auto
Que tonta soy. Seguro ya lo sabe.
Caminaba detrás de él por la lluvia, estaba haciendo frio por eso no dejaba de sobar mis brazos y mis labios temblar.
––Ten––Eliot me extendió su saco el cual recibí
––Gracias Eliot...
Lo apreté y me lo coloque en los hombros. El siguió caminando con sus manos entre los bolsillos. El saco estaba caliente, el olor de su perfume dentro del llenaba mis fosas nasales con su exquisita fragancia, y casi podía sentir su cuerpo tibio dentro de este. Me quedaba tan grande que llegaba hasta más abajo de mi cintura y las mangas cubrían todos mis brazos hasta la punta de mis dedos.
Al llegar al auto, abrió la puerta del copiloto, entre, él la cerro y camino hasta el otro lado. Por un momento pensé en que no le había avisado a Derek que ya me iba... pero que importa... le puedo escribir al llegar a casa, ahora solo quiero disfrutar un poco el camino, con la calefacción del auto encendida, con la música de Marc Anthony impregnando en ambiente, y mis ojos a punto de quedarse cerrados del cansancio de todo este día.
––No te duermas, estamos llegando
Sacudí mi cabeza, pero eso no basto, aun sentía la pesadez en mis parpados y las ganas de dormir llenando todo mi ser. Sin darme cuenta mi cabeza comenzó a caer al lado del que no debió de haber caído, mi cabeza quedo justo al lado de Eliot, justo en su hombro... ya no podía moverla, me sentía despierta, pero mis extremidades ya no respondían, me asuste por unos segundos, pero luego me deje llevar.
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Jugando a Casarme
RomanceTodo se remota a la antigua Grecia.... Okey... eso no sonó como esperaba, mejor dejemos los rodeos, Mi nombre es Angela Christina Villa Real Deluque (Ya se que mis apellidos son extraños, pero yo creo que mi vida es mucho mas extraña), pero todos me...