La prima de AlexBY11

Capitulo 26: Viajando a Noruega (2/2)

-¡SOY EL AMO DEL MUNDO!-gritó a todo pulmón, cosa que me dio risa. Capture una imagen del momento. Estábamos en la montaña, frente a un gran cañón que hacía mucho eco. Yo me encontraba sentada en una roca cerca de Rubén quien estaba casi en el borde de la montaña-¿De que te ríes chiquilla?-dijo Rubén mirándome

-nada, nada solo admirando las bellezas de Noruega- dije mirándolo seximente, a lo que él hizo una pose de macho y causo otra gran carcajada. Su familia había ido a dar de comer a los animales, mientras nosotros nos quedábamos aquí admirando y bobeando.

-ven aquí- dijo mientras tomaba mi mano y me hacia pararme justo donde estaba parado él hace unos momentos. Él se coloco detrás de mí y recostó su cabeza en mi hombro.- te amo tanto que podría gritárselo a todo el mundo

-pues hazlo–dije sonriendole aunque no pudiera verme

-te amo –dijo en un susurro

-¿No era que ibas a gritarlo?-dije riendo, ya que me causaba cosquillas

-tú eres mi mundo-dijo abrazando mi cintura más fuerte. Quería gritar, reír, llorar hacer tantas cosas que este chico me producía en unos segundos. Sonreí como tonta y una lágrima corrió por mi mejilla- no llores muyaya

-hoy te levantaste muy romántico no crees –dije quitando la lágrima con mi mano- me encanta eso

-a mi me encantas tú, ¿Eso cuenta?-dijo mientras me giraba para quedar frente a frente.

-jo' hasta sobra-dije rodeando su cuello y acercándolo a mi para besarle. Nunca tendré las palabras para agradecerle a este chico todo lo que hace por mí.

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-¡NO RUBÉN NO!- dije corriendo antes de que Rubén me atrapara

-¡NO PUEDES ESCAPAR ELIA!- dijo tratando de darme con las bolas de nieve. Justo cuando regresábamos de pasear, había comenzado a nevar y ahora él y yo estábamos jugando en esta. De pronto mis pies se vieron clavados en la nieve y Rubén se abalanzó hacia mi cayendo ambos en la nieve.

-inútil me congelo-trate de decirle, él lo comprendió y se paro rápidamente ayudándome, le mire molesta aunque estaba de coña.

-ya muyaya, mira tengo un regalo, cierra los ojos –dijo sonriendo, dude un poco, pero al final termine aceptando, escuche como se alejaba unos pasos y después una bola estrellándose contra mi cara

-eres hombre muerto Rubén-dije persiguiéndolo, él tomo ventaja y comenzó a correr por todo el patio

-niños adentro- grito su mama, en ese momento él se detuvo y yo me fui de paso, cayendo nuevamente a la nieve. Él me miro y comenzó a reír, quería hacerme la orgullosa, pero a mí también me gano la risa, se acerco a mí y cuando tendió su mano, la jale para que el cayese a mi lado, riendo aun más fuerte. Su mama también rió y se acerco a ayudarnos con unas mantas. Las tomamos y los tres entramos a tomar chocolate caliente frente a la fogata

-te amo- dijo mientras daba un sorbo a su chocolate

-yo también- dije recostándome en su hombro.–sabes... es raro porque nunca pensé que tu estuvieras enamorado de mí, es decir, todo el tiempo me tratabas como amiga, como si fuera una persona cualquiera.

-bueno, en un principio eso éramos, amigos, pero luego me di cuenta de que... no lo sé, no quería admitirlo que me había enamorado de ti. Además, eras la prima de uno de mis mejores amigos, sería raro en cierto modo, aparte, tenía miedo a no ser lo que tú esperabas o planeabas.

-tienes razón, no eres lo que planeaba... eres mil veces mejor- dije sonriéndole, él hizo lo mismo y roso nuestras narices.- te amo Rubén Doblas Gundersen