T/N Sawarikata, una chica de 17 años que va a la preparatoria Kamii, tiene la vida normal de una Ghoul con su Mejor Amigo Shuu Tsukiyama. Él es el más popular de la escuela, por lo que no pasa mucho tiempo con él.
Por otro lado, esta su otro gran a...
Le agradecí a Hide por haberme ayudado a descargarme. Lo invité a quedarse a dormir por más que mañana sea miércoles. Hacíamos esto desde pequeños, yo iba a su casa y el venía a la mía. Actualmente el vive en un apartamento sólo. La verdad que es muy independiente, por más que no lo parezca ni un poquito. El nunca me temió por ser ghoul, es más, hasta me dejaba comer en frente suyo. A la mayoría de los humanos les generaría repulsión y tal vez tristeza ver como un ghoul come carne humana, ya que piensan que podría ser de cualquier persona que haya por ahí, incluso algún conocido. En fin, hablamos un rato y después pensamos en salir así que el se volteó mientras yo me cambiaba, ya que teníamos ganas de seguir hablando. Me puse un short simple de jean y una remera de unicornios y me peine para después hacerme una coleta dejando dos mechones de pelo a los costados.
Salí y cerré la casa con llave, después las guardé en un bolso negro pequeño que había traído junto a mi celular y un poco de dinero. Fuimos a caminar por un parque que quedaba a un kilómetro y unas cuadras de mi casa. Paseamos por allí para después ir a comprar un helado. Después volvimos a mi casa y deje a Hide allí con sus llaves, sip. Tenía una copia de las de mi casa.
Emprendí camino hacia Anteiku y me vestí con mi uniforme, empezaba a las 5 pero llegué a las 4:30 para empezar un rato antes. Yo trabajo allí de mesera, comencé a repartir y tomar pedidos, ignorando a Kaneki.
-Oh, ¡hola Touka-chan!
-¡Hola T/N-San! ¿Cómo estás?
-Bien, gracias. ¿Y tu?-Me respondió de la misma manera que yo y seguimos trabajando. Touka es una amiga muy preciada para mi, trabajo aquí desde los 14, en ese entonces mis papás ya habían empezado a dejarme sola aunque sea una temprana edad. La peliazul ya estaba trabajando aquí para ese entonces. La conocí y al principio era un poco fría, hasta que se acostumbró a mi presencia y yo a la suya. Empezamos a hablar y ella resultó ser graciosa y buena.
-¡Hey, tú!. Perdona, ¿puedes tomar mi pedido?- Me saco de mis pensamientos un cliente, me volteé.
-Oh si, perdona. Me quedé trabada- Reí levemente, el chico hizo lo mismo y me respondió con un 'No hay problema, un café por favor.' y una sonrisa, vaya que era lindo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(Ya se que es Akaito, pero ia tu sabe')
Me sonrojé, ¿que estaba pensando? El río un poco al ver mi tomatoso color (Yas, tomatoso). Me di vuelta rápidamente y busqué su pedido. Koma lo preparó, lo puso en una bandeja y yo lo trasladé hasta la mesa de aquel chico.
-Gracias, T/N
Lo miré y con cara pensativa dije: - ¿Cómo sabes mi nombre?
-Hum... El cartelito en tu delantal- Reí tontamente y dije 'Cierto, jeje'. Después le pregunté su nombre, el cual por cierto es Otoki.
Me retiré para dejarlo tomar su café tranquilo. Así pasaron las horas y tocaron las 9:30, hora de mi salida. Caminé hasta mi casa con las calles iluminadas por los faroles. Al llegar allí me encontré con Nagachika mirando y sacando cosas de un cajón para luego aventarlas al piso. Cerré la puerta fuertemente haciendo que el se sobresaltara, y yo frunciera las cejas.
