... Empezaron a gritarme palabras que deberían ser halagadoras, pero viniendo de ellos no lo parecían. Chiflaban y decían cosas como "Uy, uy, uy, pero que hermosura" o "Estas bien pinche buena" que ya era agresivo en cierto sentido, y para agregar, su pronunciación era terrible. Parecían borrachos.
Ya los pasaba por unos 3 metros cuando sentí un jalón en el brazo, pero intenté seguir como si nada. No resultó, el tipo volvió a tirar de mi y me estrellé contra su pecho. Era bastante más alto que yo y no se olía ningún dejo de alcohol, así que supuse que eran unos pervertidos o un grupo de chicos que sólo se hacían los interesantes.
-Su-Sueltame, por favor- No lo hizo, y yo forcejeaba por mi libertad, mientras el me arrastraba hacia sus demás amigotes, que me miraban relamiéndose los labios. Era mi fin.
Me rodearon e intentaron manosearme, a lo que yo respondía con manotazos, pero conforme pasaban los segundos se me hacía más difícil. Alguno de ellos tocó mi trasero, y otro tomaba mi cintura de mientras. Una lágrima escurrió de mi ojo, detestaba esto. Uno de los hombres al parecer me vió llorar, y limpió mi lágrima con su palma.
Su tacto me dio realmente asco, ¿quienes se creían que eran?La rabia empezó a florecer en mi interior, y el hambre también. Mi kagune se extendió involuntariamente, y en mi rostro se formó una sonrisa sádica. Ellos retrocedieron asombrados, y yo rápidamente hice que todos se desmallaran, y los dejé inconscientes en el suelo, menos uno que había logrado esquivar los golpes. Con uno de los tentáculos de mi rinkaku (un kagune como el de Kaneki, pero el mio es de color azul, casi negro) lo tome por los pies y amarré sus brazos, elevándolo en el aire. Con otro de estos tapé su boca, mientras el intentaba librarse, cosa que no le funcionaba.
Lo llevé al callejón más cercano, dónde atravesé su estómago con mi kagune y finalmente murió. Empecé a comer de el con mordiscos salvajes. En este punto la contención era casi imposible, y ya casi estaba llena cuando terminaba de comer su pierna. Una sombra apareció en el callejón.
-Con que alimentándote, ¿Eh? Buen provecho.
-Y-Yomo-san. Perdona, no fue la intención. Es que me estaban molestando, y hoy no estoy muy tolera...- Expliqué rápidamente gesticulando.
-T/N, tranquila. Todos lo hicimos alguna vez, ¡pero por lo menos comparte!- Una pequeña sonrisa asomó en su rostro, cosa que me sorprendió. Le extendí lo único que quedaba y el lo devoró rápidamente.
Quedamos hablando un rato más, pero finalmente el tuvo que irse. Me quedé cinco minutos más pensando en el callejón vacío, a excepción del cadáver desparramado. Cuando decidí marcharme me levanté, acomodé mi ropa y miré al cielo. Rápidamente una sombra se colgó del techo y desapareció. Me decidí a seguir a aquella persona o ghoul, sea lo que sea. Él o ella estaba completamente vestido de negro, y era ágil. Pero finalmente lo atrapé mientras intentaba saltar hacia otro tejado. Golpeé su rostro y estómago, y luego saqué su máscara.
-¿Q-Qué hacías mirándome, estúpido?- Mi expresión fría hacia que mis ojos marrones resaltasen en contraste con la luna. El sonrió y achicó los ojos.
-Solo te espiaba, espero que no te moleste, hermosura.
-Tsk, claro que me molesta, pedazo de idiota.- Lo abofeteé. El peli violeta sin más, siguió sonriendo como si nada. Que insoportable.- Es válido pedir perdón, hijo de la grandísima fruta.
-¿Para que serviría? Si únicamente te vi comer. Y debo de admitir que te veías bastante insolente.
-Si, ese es el efecto que causa tu presencia cercana. Lo aprendí de ti.
Y de esa manera solté mi cabello, lo coloque por encima de mi espalda, y para dramatizar la salida lo moví como una diva. Y me retiré. Caminé unos 10 minutos más y llegué a mi casa, e hice lo usual. Finalmente me acosté para dormir.
-Narra Tsukiyama-
¿Por qué ella actuó de esa manera? No es la misma de antes. Creía que si hacia lo hecho ella se volvería más sensible y se tiraría sobre mi a llorar por que me ama, y todo eso, como hacia antes. Pero no. Ella...
Ella cambió.
Y todo esto es mi culpa. La T/N sensible desapareció. No sé de qué modo me gusta más, pero definitivamente ella sufrió mucho en este último tiempo gracias a Kaneki y a mi. Ella también tenía su lado oscuro, guardado muy en el fondo. Y nosotros lo sacamos.
Pero se que ella ahora es feliz con Kaneki.
Ya se que hacer.
Una semana y tres días después...
-Narra T/N-
Yaay, ya es viernes. Ayer había empezado el otoño, y se nota. Decidí ponerme algo más cálido. Un jean negro, unos botines estilo militar del mismo color y mi camisa preferida.
Me hice un rodete y deje los dos mechones de pelo al costado de mi cara. Hoy no desayuné, ya que ayer, en Anteiku, Yoshimura-san realizó una cena y todos comimos mucho, y yo estoy que me reviento. Lavé mis dientes y tomé mi mochila. En la salida me esperaban Hide y Kaneki. Besé la mejilla de los dos y tomé la mano del albino. El rubio nos miró con cara de querer matarnos, mientras hacía un puchero.
-Aww, ¡se puso celosito!- Solté a Kaneki y abracé al otro, que rápidamente me abrazo también, sonriendo tiernamente. Que buen mejor amigo. Se escuchó una risita como "Je, je, je" por su parte. Oí un quejido de Ken diciendo: "Hey, ¡no! ¡Injusticia, ella estaba conmigo!"
Con que celoso, ¿Eh, Kaneki? Vamos a aprovecharlo, no hay muchas oportunidades como ésta.
-Narra Kaneki-
Hide rió, como burlándose de mi mientras me sacaba la lengua. ¡No era justo, ella me estaba mimando a mi!
Hay veces que desearía ser el azabache de antes. Era mucho más tierno, pero ahora era más "sexi" por así decirlo. Así que por mi estaba bien.
Holii, ¿como están? Espero que bien..
No se que decir, más que agradecer otra vez por todo. Beshosh kawaiis :3
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Con amor, T.A - KanekixReaderxShuu
RandomT/N Sawarikata, una chica de 17 años que va a la preparatoria Kamii, tiene la vida normal de una Ghoul con su Mejor Amigo Shuu Tsukiyama. Él es el más popular de la escuela, por lo que no pasa mucho tiempo con él. Por otro lado, esta su otro gran a...