Infiel || Larry Stylinson.

Doce||

El par de maletas sobre la cama de Louis estaban a reventar, el castaño trataba de concentrarse, no tenía que faltarle nada pero los gritos de un rizado con ojos verdes desde la planta de abajo lo desconcertaba mucho.

La puerta de su habitación se abrió de un portazo haciendo mover todos los marcos de las paredes.

—¡No puedes ir de un día para otro!—gruñe un Harry furioso el cual Louis ignora siguiendo en lo suyo.—¡No te puedes llevar a mi hijo!

—Claro que puedo.—regaña Louis tomando la maleta pedalea de Theo.—Ahora te importa tu hijo, cuando por mucho tiempo no te hiciste cargo de él.

Los ojos de Harry lo fulminaron.—Otra vez con eso, supéralo Louis.

—¿Te acuerdas cuando a Theo le dio temperatura de treinta ocho grados?—pregunta Louis, con deje de reto en su voz.—¿Recuerdas de las manchas negras que le salieron de su estómago? ¿O cuando comenzaba llorar todas las noches porque alguien no podía ir a consolarlo por la bronquitis que me había dado?

El rostro del chico perdió el color antes las palabras, nunca había estado enterado.

—Todas esas noches de ausencia fueron dolorosas, Harry.—dice entre dientes con lágrimas en los ojos.–Y ahora no me vengas con el papel de padre responsable.

Un vacío profundo en el pecho de Louis se instaló, y la satisfacción al saber que en una hora se alejaría de esto.

Bajo todas las maletas de la cama. Harry se inclinó hacia el frente para ayudarle pero este rápidamente de alejo como si su tacto fuera letras. En estos momentos lo eran.

El rizado tragó saliva.—¿Ya haz dejado de pensar en mi?

Se muerde el interior de la mejilla cuestionándose si sería bueno contestar:

—No, no hay ningún momento en el día en que no pases por mis pensamientos.–declaró en un murmullo. El corazón de Harry comenzó a bombear de alegría, Louis se aclaró la garganta.—Pero si la pregunta hubiera sido, ¿Haz dejado de amarme?, la respuesta hubiera sido si,...que lastima que esa no fue la pregunta.

Ya estaba dicho, y se alegraba de haberlo hecho, romperle el corazón como el se había encargado de hacerlo.

Así que sin decir más tomo todas sus cosas algo complicada porque las maletas estaban pesadas, y salió de la habitación dejando a su ex-marido temblando y sollozando en la habitación.

Niall, Zayn y Zack lo esperaban abajo con sonrisas en su rostros.

—¿Cuándo volverás?—pregunta Zack, tiene un puchero en sus labios.

Hace una mueca y toma a Theo que estaba en los brazos de Zayn.—Tiempo indefinido.—es lo único que contesta.

—Amigo, te extrañare.—Niall se le lanza a los brazos con un enorme espacio entre sus cuerpos para no lastimar a su hijo.—Tal vez te caiga por allá.

—Espero que tu familia te de la bienvenida de muy buena manera.—habla Zayn dandole un apretón de mano.

Un par de pasos se escucharon por las escaleras todos a excepción de Louis vieron al rezagado de ojos rojos por el llanto que bajaba por las escaleras para dar un par de pequeños besos a la cabecita de Theo.