Infiel || Larry Stylinson.

Diecisiete||

Esperaron largas horas sentándose; el trasero le entumecía y una que otra vez se levantaba para que dejara de doler. Harry se había quedado a su lado toda la noche por más que este le rogara sobre retirarse a descansar.

Theo seguí dormido entre sus brazos y cuando se encontraba aburrida trataba que dijera sus primeras palabras, pero nada, es como si Zack le hubiera mentido.

—Duérmete un rato.—pidió Harry dejándole un beso en la frente.—Yo te avisare si la salud de Zack empeora.

El castaño se rehusaba a dormirse, prometió quedarse despierto hasta que Zack mejorara o...empeorar.

Negó.—Estoy bien.—trato de no bostezar mientras hablaba.

Volvió a recargar su cuerpo en el de Harry mientras hacía lo mismo con todo, el rizado los estrechó con fuerzas, volvían a sentirse como una familia.

Después de la primera visita que tuvo con Zack cuando llegaron al hospital de ahí el doctor le había prohibido la entrada les comento que el moreno estaba en un estado muy delicado como para recibir distracciones.

Hubo un par de llamada que Zack recibía a su celular, el castaño se dedicó a contestar todas, la mayoría era del trabajo, y muy pocas de familia...hasta Niall, Liam y Zayn le marcaron y Louis les contó sobre su estado critico.

—¿Crees que viva?—pregunta Louis después de un momento.

Harry le acariciaba el cabello con suavidad.—Eso lo decidirá él.

Los ojos de Louis comienzan a picarle.

—Le rompe el corazón.—su voz se rompe.—Me trato como un ángel y yo lo traté como una basura.

Harry no respondió, la culpa carcomía al castaño en una parte de su mente creía que todo lo había causado él si tan solo hubiera podido dar sus ultimo meses de vida amándolo y mimándolo, pero no, prefiero pasarlos llorando mientras Zack lo consolaba y trataba de sacarle sonrisas.

Creo que era hora de devolverle el favor.

—Los ritmos del paciente se estabilizaron un poco, pero con eso tenemos para que ustedes lo pasen a visitar.—les informa el médico. Louis mira a Harry y el hace un ademán con la cabeza para animarlo a que entre.

Volvió hacer los mismos que la visita anterior, desinfectarse y ponerse cubre bocas...estaba vez la piel de Zack tenía un todo amarillento. Estaba tumbado sobre la cama con los ojos cerrados, tenía ojeras, y de sus brazos salían pequeño tubos de plástico.

La imaginación de Louis voló muy lejos imaginándose al moreno como la primera vez que lo conoció sonriente moviéndose de un lado a otro por la posta de baile.

Ya se encontraba llorando en silencio para tratar de no despertarlo.

—Jamás me ha gustado verte llorar.—apenas murmuró.—Creo que eso ya lo habíamos hablado.

Trato de sonreír pero solo salió un sollozo.

—Odio verte así.—lloro, se secó los ojos con el dorso de su playera.—Eres demasiado bueno para vivir esto.

—Basta.—ruge y tose a la vez.—Ven aquí.—casi le ordena.

Temblando Louis se acerca quiere cerrar los ojos, sus fosas nasales estaban rodeadas de sangre seca. Llegando a su lado, Zack se hace aún lado dejando un pequeño espacio.