Conquistando al Imperio Kou (Magi the Labyrinth of Magic) [En pausa]

Capítulo 4 Lemon

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El ambiente en la habitación era realmente incómodo, sobre todo desde que las tres brujas abandonaron el lugar con grandes sonrisas de oreja a oreja y haciendo insinuaciones de lo que debía pasar entre ellos. La pareja se había quedado de pie delante de la cama mirándose completamente colorados. Sabían que uno tenía que dar el primer paso, ya fuera para dormir o para consumar su matrimonio.

-Kouha-Yuuki se acercó al chico que estaba colorado, pero con una mirada penetrante-. Yo...verás...- nerviosa se retorcía la manga de la bata que usaría para dormir.

-Yuuki no tiene que pasar nada si no quieres-le dijo el chico. También estaba nervioso, porque no sabía si estaba bien que ellos llegaran a intimar de esa manera tan forzada. -. Creo que es mejor que vayamos a dormir-antes de que pudiese dirigirse hacia la cama ella cogió su mano y tiró de él hasta tenerlo a pocos centímetros de su cuerpo-. Yuuki no tienes que...-la chica juntó sus labios con los de Kouha acallando sus palabras. Al principio era un beso tímido y torpe, pero según pasaban los segundos la timidez quedó olvidada dando paso a un beso más profundo. Con urgencia Kouha mordió el labio de la chica para poder tener acceso por completo a su boca, mientras pasaba sus brazos por su cintura juntándola más a su cuerpo-. ¿Estás completamente segura? -su respiración estaba acelerada y su frente apoyada en la de la chica, que le miraba con un brillo de deseo en los ojos.

-Si-susurró volviendo a unir sus labios y pasando sus brazos por el cuello del chico, acariciando sus suaves cabellos rosas.

Kouha la llevó hasta la cama sin despegar en ningún momento sus bocas que con pasión seguían moviéndose, explorándose, descubriendo algo que hacía tiempo que querían hacer, pero que nunca se atrevían. Con cuidado la tumbó en la cama poniéndose encima de ella sin llegar a aplastarla. Ninguno sabía si lo estaban haciendo bien, pero se dejaban llevar por lo que sentían en ese momento.

Las prendas de ropa fueron desapareciendo, mientras ambos recorrían el cuerpo del otro con pasión; esa sería su primera vez en todo, su primera vez besando así a alguien. Su primera vez tocando a una persona tan íntimamente. Su primera vez entregándose a la pasión.

Las manos de Kouha se posaron en la cintura de Yuuki mientras su boca le recorría el cuello sacándole algunos gemidos. Con algo de miedo llevó sus manos a los pechos de la chica que seguían cubiertos por una tela que desapareció en segundos. Nunca había estado así con nadie, por lo que la vergüenza la hizo taparse al sentirse tan desprotegida.

Kouha besó las manos de la chica hasta que ella las apartó. Con cuidado y torpeza cogió uno de sus pechos con la mano, sacando un gemido de los labios de Yuuki, que apartó la mirada avergonzada por las sensaciones tan raras que eso le provocaba. Después de tocarlos durante unos segundos, vino a su cabeza uno de los consejos que le había dado Koumei y comenzó a lamerlos. Yuuki sorprendida por esa sensación gimió más alto sin poder evitarlo, lo que alegró enormemente a Kouha al saber que la chica lo disfruta y que lo estaba haciendo bien, así que siguió usando los consejos que le había dado su hermano.

Mientras su boca seguía ocupada con los pechos de la joven sus manos recorrían su cuerpo explorándolo, hasta que llego a su intimidad. Con un fuerte tirón arrancó la prenda que la cubría.

- ¡Kouha! -Yuuki iba a llevar sus manos hasta allí, pero el pelirosa la paró. Sus ojos la miraban con gran lujuria.

-No tienes que sentir vergüenza, porque eres mi esposa-unió sus labios con los de la chica fundiéndose en un tierno beso donde le transmitía todo lo que sentía-. Déjame intentar complacerte-dudosa la chica al final aceptó-. Será nuestra primera vez, por lo que no se si sabremos hacerlo como es debido, pero lo intentaré-se quitó las prendas de ropa que le quedaban.

El chico se colocó entre sus piernas y lentamente comenzó a introducir su miembro en el cuerpo de la chica que se encogía a causa del dolor. Kouha sentía como por su cuerpo le recorría una agradable sensación, provocando que al final se introdujera de una sola estocada, mientras Yuuki sintió un dolor que la desgarraba por dentro.

- ¿Estás bien? -le preguntó asustado al ver como una lágrima recorría el rostro de la chica y su cuerpo se tensaba-. Lo siento mucho Yuuki he ido muy deprisa. No quería hacerte daño- preocupado se dispuso a salir del interior de la joven, pero ella se lo impidió.

-Sigue-dijo la chica con un hilo de voz. Desde que tenía cierta edad siempre había escuchado que su primera experiencia sexual podía ser dolorosa, pero que después todo mejoraba-. Sabía que podía doler, pero lo puedo soportar- Kouha no quería seguir haciéndola daño por lo que se negó a seguir-. Kouha por favor- no muy convencido el chico se movió despacio, pero cada vez que se movía ella sufría y se tensaba.

"La primera vez las chicas suelen sentir dolor, pero cuando se relajan es cuando comienzan a sentir placer. Intenta que se distraiga del dolor que siente" Uno de los consejos de su hermano llegó a su memoria. Si conseguía que Yuuki se relajara comenzaría a disfrutar como lo hacia él.

Con una mano cogió uno de los pechos de la joven y comenzó a masajearlo mientras se seguía moviendo despacio en el interior de la chica; con la otra mano se dirigió con una suave caricia hacia su intimidad, allí rozo delicadamente el clítoris de Yuuki que se removió bajo su cuerpo.

-Creo que si te relajas no será doloroso-su inexperiencia le hacía dudar de todo, pero quería que la chica disfrutar al igual que él, por lo que siguió jugando su clítoris y poco a poco el cuerpo de Yuuki se fue relajando, dando paso a un placer que no había experimentado nunca-. Te quiero-le susurró el pelirosa mientras volvía a atrapar sus labios en un cálido beso.

Yuuki ya casi no sentía ese dolor tan fuerte, aunque con cada movimiento una leve punzada le recorría el cuerpo, pero eran menos dolorosas y estaban dando paso al placer del que tantas veces había oído hablar.

Con el paso de los minutos Kouha comenzó a aumentar el ritmo de las embestidas y Yuuki comenzó a gemir cada vez más sonoramente. Ya solo sentía un placer muy grande que le recorría el cuerpo.

- ¡Kouha! -gemía y casi gritaba la chica que se agarraba a la espalda del chico dejándola llena de arañazos.

-Yuuki...yo...-estaba a punto de correrse y por lo que notaba ella también-. Yuuki...

Kouha se corrió en el interior de la chica mientras ella gritaba con las últimas embestidas del chico y se dejaba llevar también por el clímax.

Con sus cuerpos cubiertos de sudor se apoyó en su pecho oyendo como el corazón de Yuuki comenzaba a latir con un ritmo normal.

-Kouha-el príncipe alzó la cabeza para encontrarse con sus increíbles ojos cristalinos que todavía tenían ese brillo lujurioso-. Te quiero-con una amplia sonrisa el chico se acercó hasta sus labios para besarlos.

-Yo también te quiero- acarició el cuerpo desnudo de la joven-. ¿Te he hecho mucho daño? - preguntó preocupado.

-Un poco, pero creía que sería mucho peor- Kouha estaba avergonzado y preocupado. Lo último que quería es que ella sufriera mientras él disfrutaba.

-Lo siento, prometo ser más cuidadoso.

-Kouha no te disculpes- se abrazó al cuerpo del chico-. Siempre me dijeron que la primera vez era así, incluso me contaron que era mucho peor- el chico seguía desanimado-. Pero tu has sido muy delicado y bueno conmigo- le dio un dulce beso consiguiendo que el joven príncipe se animara-. Será mejor que durmamos un rato. Todos llegarán en unas horas-con la cabeza de Yuuki ampollada en su pecho se durmieron.