Harry se encerró en su dormitorio durante todo el fin de semana, sin siquiera salir para comer.
Queria aclarar su mente. Se sentia... tan confundido, todo el tiempo.
Para el domingo en la noche, Harry ya volvía a poder pensar claramente, y simplemente sentía una enorme ansiedad por la ausencia de Severus.
Despertó temprano el lunes, y a regañadientes se levanto muy lentamente.
Se desperezo y se paro. Busco su ropa, y se dirigio al baño para ducharse rápidamente.
En lo único en lo que pensaba es que no tendría pociones ese dia... Joder, cuanto extrañaba a Severus ¿como sobreviviría sin el 2 semanas?
Faltaban como mínimo 12 días para que el hombre volviera...
Harry gimió de desesperación mientras se duchaba.
Era imposible que aguantará dos semanas sin Severus. Sin siquiera verlo...
Cerró el agua, y salio de la ducha.
Se seco y se apresuró a vestirse. Se moría de hambre luego de dos días viviendo a base de grageas de todos los sabores y ranas de chocolate.
Fue de los primeros en llegar a desayunar al Gran Comedor, pero Hermione ya lo esperaba, leyendo el profeta y sentada en la mesa de los leones.
Harry se acerco a la mesa rápidamente y se sento frente a la chica.
-Hola, Harry.-lo saludo Granger, pero Harry sólo respondió con un asentimiento de cabeza, pues ya estaba engullendo a toda velocidad su desayuno.-te dije que no debias saltarte las comidas.-lo reprendio Hermione.
-lo lamento.-se disculpo Harry, aun con la boca llena. Su amiga hizo una mueca de asco, y a Potter no le quedo de otra que tragar antes de seguir hablando.-pero necesitaba pensar. Y dio resultado, ya vuelvo a pensar con claridad.
La chica le sonrio, feliz de que su amigo estuviera bien, y siguió leyendo el periódico mientras Harry desayunaba a toda prisa.
Luego de casi atragantarse con un baigle, se vio obligado a tomar in gran trago de jugó de calabaza para bajarlo.
Se sorprendio al sentir el característico olor de Severus, y sonrió. "Es impresionante que la bufanda siga oliendo a él luego de tanto tiempo." Se dijo, olisqueando su bufanda de Gryffindor. Frunció el ceño al no encontrar rastro del olor de Sev, pero no pudo pensarlo mucho.
-Joder, pareces la comadreja.-dijo Draco, sentandose junto a él.
-¡Oye!-se quejo el pelirrojo, dejándose caer junto a Hermione.
Draco simplemente rodo los ojos y le ignoro.
-¿sabes por qué mi padrino no está aqui?-cuestiono el rubio a Potter.
Harry se encogio de hombros.
-no se, y tampoco me interesa.-dijo Harry, fingiendo indiferencia al notar que el comer se habia llenado mientras estaba distraido.
Se sorprendio descubriendo que una parte de él le decia que era cierto.
Su mente volvió a montar una guerra civil, haciendo que apenas pudiera prestar atención a sus amigos.
-Hola, Ginny.-oyó decir a su mejor amigo.
Volteo la cabeza rápidamente, y una sonrisa de oreja a oreja se adueño de su rostro en cuanto vio a la pelirroja.
La guerra civil había finalizado, y habia ganado la parte que queria ver a Ginny.
-¡Ginny, hola!-dijo Potter, efusivamente.
-Hola.-saludo la chica, embozando una tímida sonrisa.
Harry la miraba con adoración mientras comía lentamente, sin prestar atención a la conversación que mantenían sus amigos.
Ni siquiera fue consiente de las miradas de hostilidad que intercambiaban Draco y Ginny.
-¿donde creen que se haya metido Snape?-oyó decir a Ginny. Prestó atención a cada movimiento de los labios de la Weasley.
-ni idea.-escucho Potter que contestaba Malfoy, con frialdad.
-quiza se enfermo.-dijo Hermione, encogiendose de hombros, y miró a Harry.
Harry se encogio de hombros. Aquello no le interesaba. Solo le interesaba Ginny.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.
-oye ¿que te pasa? Puedes bajarle un poco a la actuación.-le dijo Draco a Harry, en un susurro furioso, mientras se apresuraban a dejar a Ginny en clase de Transformaciones.
-no se de que hablas.-contestó Potter del mismo modo.
Malfoy fruncio el ceño.
-Harry, cariño, ¿que te parece si nos saltamos la siguiente clase?-pregunto Ginny, sonriente.
Harry le devolvio la sonrisa.
-claro.-dijo Potter de inmediato.-adios chicos.-dijo, de modo ausente, sin dijo quiera mirar a Draco, Ron y Hermione.
-¡vete a la mierda, Potter!-le grito Draco, alejandose en sentido contrario.
Harry volteo a verlo, y por un segundo se planteo ir por el y disculparse, pero Ginny tirón de su brazo, y Harry siguio caminando, otra vez sumido en su adoración por la pelirroja.
Hermione y Ron se quedaron donde estaba, mirando a un lado y a otro sin saber con exactitud que habia pasado.
-.-.-.-.-.-
Los dias pasaban con rapidez junto a Ginny. Es más; mucho de aquel tiempo para Harry era un borrón, en el que ni siquiera recordaba que habia pasado.
Los días eran sencillos; asistía a clase, y se pasaba todo su tiempo libre con Ginny.
Pero las noches... Las noches era auténticas pesadillas para el. Apenas lograba dormir dos o tres horas por noche. Se la pasaba temblando dentro de su cama, mientras su mente se despedazaba por tener opiniones opuestas sobre el asunto.
Pero en la mañana, cuando volvía a ver a Ginny, olvidaba la horrible noche. Estar con Ginny callaba su mente. Por lo que Harry se quedaba junto a la chica cuanto tiempo podía. Cualquiera que lo viera diría que parecia... obsecionado.
Por otro lado, ninguno de sus amigos le dirigía la palabra. Ron, Hermione y Draco lo ignoraban deliberadamente, peor Harry apenas lo notaba; la presencia de Ginny opacada todo lo demás.
A decir verdad, ni siquiera extrañaba a Severus... por lo menos, no de día. Y pensaba hablar con el. Explicarle que el ya no sentía lo mismo por el...
Entonces, sin que Harry se diera cuenta, las dos semanas llegaron a su fin.
El viernes en la mañana entró al Gran Comedor, ansioso por ver a Ginny y olvidar la horrible noche.
Pero, en lugar de la pelirroja, vio a otra persona.
Distinguío el conocido cabello negro desde que entró al comedor, pero la idea sólo resonó en su subconsciente, incompleta.
Luego, al llegar al pasillo que conectaba la mesa de los Leones y las serpientes, pudo ver claramente aquella idea inconclusa.
Primero miro el conocido cabello; luego se fijo en la túnica negra, que siempre había pensado que le quedaban muy bien; y por ultimo, y los ojos negros que lo observaban, reflejando en la superficie frialdad.
-¿piensa moverse, o tendré que esperar todo el dia, Potter?-dijo Snape con tono de burla.
Harry ni siquiera atino a avergonzarse. Su mente estaba literalmente matándose.
Tenia delante de él a Severus, y justo a su lado, sentada, estaba la pelirroja.
El dolor y la desesperación se reflejaban en los ojos de Harry.
-¿Potter?-pregunto Severus, un tanto preocupado por chico
Entonces, Harry cerró los ojos.
Y los volvió a abrir, varias horas después.
Distinguio el techo de la enfermeria.
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Se levanto lentamente, con la cabeza dándole vueltas.
-¡Señor Potter! Últimamente viene mucho a visitarme.-le dijo Poppy en cuanto lo vio le sentado, en tono crítico.
-¿que paso?-pregunto, dudoso, el ojiverde.
-se desmayo en el gran comedor, nada importante.-dijo Pomfrey, quitándole importancia al asunto.
-y...¿puedo irme?-pregunto Harry, dudoso.
-claro...el profesor Snape pidió que fuera a su despacho en cuanto despertara.
Harry asintio, y salio de la enfermeria para emprender su lento camino a las mazmorras.
Su mente volvía a matarlo. Sentia un insoportable sumbido, impidiendole pensar con claridad. Estaba tan confundido, que no notaba las miradas de burla que le dedicaban todos sus compañeros por haberse desmayado frente al profesor Snape.
Al llegar frente al despacho de Severus, toco la puerta.
Severus tardo sólo un segundo en abrirle la puerta.
Harry lo miro, deseoso de besarlo allí mismo.
-entra, Potter.-le dijo, y Harry tardo unos segundos en comprender la orden.
Entro con pasó Arrastrado, y se dirigio al sofá.
-Joder Sev, siendo como si un camión hubiera pasado sobre mi cabeza.-se las arreglo para decir Harry, pero estaba mucho mejor ahora que veía a Severus de nuevo.
Snape se sento a su lado en segundos, y lo abrazo de tal manera que la cabeza de Harry quedará recargada en su pecho.
-Shhh... te lo explicare después, pero ahora debes descansar.-le susurro.
-pero... duele.-susurro Harry, con los ojos fuertemente cerrados en un intento de frenar el dolor.
-lo se... lo se... pero esta es la peor parte, y pronto se acabará... pronto se acabará...-Sev se las arreglo para cargarlo hasta la cama y acostara en el.
-quedate...-suplicó en un susurro Harry.
-claro, pequeño.-le dijo Severus con dulzura.
Se recosto junto a él, y lo atrajo contra su pecho.
Harry se llevo las rodillas al pecho y las abrazo. Se calvo las uñas en las palmas de las manos, intentando con tener el dolor.
-sh... sh...-le susurro Severus al oído.
Un escalofrío recordó a Harry mientras Severus le susurraba una melodía al oído.
Severus siguio cantándole hasta que se quedó dormido.
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Gente, ya se que estos ultimos capítulos fueron cortos, pero esta semana tengo 3 prueba para las que estudiar y, Merlin, no podría irme peor en ingles
Así que... pronto los capítulos serán más largos (?
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¿puedo Llamarte Amor?
FanfictionHarry Potter llevaba ya 7 eternas semanas en Privet Drive cuando paso lo primero interesante del verano. Lo primero que era parte de su mundo. Unos dementores los atacaron a él y a su primo, y luego de una larga noche de impaciencia y discusiones e...