¿puedo Llamarte Amor?

capitulo 8

El problema fue que en cuanto termino el beso Harry salio corriendo y no paro hasta llegar a la torre de Gryffindor. Que valiente nuestro león, ¿verdad?
Ni el mismo entendia del todo porque habia salido huyendo. Después de todo, habia sido Snape quien lo habia besado (y Joder que besaba bien.).
Pero tenia miedo de que le dijera que solo habia sido un error. Que no sentía sentía lo mismo.
Se paso lo que quedaba del sábado y todo el domingo en la torre, sin salir siquiera para comer.
La perspectiva de tener que hablar con Severus lo aterraba por el resultado que podia tener esa conversación, pero sabia que tarde o temprano sería inevitable.
Queria escribirle a Sirius y pedirle un consejo (obviamente sin decirle que de quien estaba jodidamente enamorado era Severus.) Pero Hedwing se habia ido hace una semana a llevarle una carta a el y todavia no habia vuelto.
El lunes en la mañana Hermione lo arrastro a desayunar, y Harry estaba tan hambriento que no lucho demaciado. La perspectiva de unos huevos con tocino parecía ser un recuerdo suficientemente feliz como para invocar un Patronus. Joder, y si eran los huevos con tocino que le habia preparado Severus ese verano...
-¡Harry!-este dio un respingo y casi se tira enzima el café.
-¿que pasa?-miro a Hermione.
-te pregunte si has notado que Cho no ha parado de mirarte en todo el desayuno.-Harry echo una mirada poco discreta a la mesa de Ravenclaw y, efectivamente, Cho le miraba cada pocos minutos.
-bueno, ya les dije, termine con todo el rollo de Cho.-dijo Harry, encogiendose de hombros y dirigiendo su atención a su desayuno.
-pense que habías dicho que estabas enamorado.-opino Ron, con la boca llena. Harry mastico lentamente lo que tenia en la boca, bajo la mirada atenta de sus amigos, pensando en una excusa.
-si, bueno, estoy enamorado... pero no de Cho.-volvio a llenarse la boca de comida, buscando mas tiempo para pensar. Ni Ron, ni Hermione habían apartado la vista de el.
-¿Entonces de quien?-pregunto Mione, impaciente.
-bueno...-la mirada de Hermione lo taladraba, pero habia pocas cosas más idiotas que confesarle a sus amigos que estaba enamorado del profesor de pociones en mitad del desayuno.
En eso, ni más ni mes que Severus Snape entro al Gran Comedor y Harry procuro mirar a cualquier parte menos al hombre.
-se los contaré después... ahora tengo algo que hacer.-y dicho esto, Harry salio prácticamente corriendo del lugar, lamentando no haber acabado su desayuno. Moria de hambre.
Se la paso caminando por los jardines hasta que fue hora de ir a Historia de la magia.
Se paso toda la clase más distraido que de costumbre, y con las miradas de Hermione y Ron clavándose en el cada pocos minutos. Temía la hora siguiente, pues tenía pociones, y no podría hacer nada decente con Sev mirándolo.
Harry penso en faltar a la clase, pero aun asi tenía castigo con el en la tarde, y faltar habría sido lo suficientemente sospechoso como para que Hermione atara cabos sueltos y se diera cuenta.
Entro al salon seguido se Ron y Herms, y se dirigio a su mesa de siempre, preparandose para 2 horribles horas.
Como creía, su pocion fue un desastre desde que comenzó con ella, todo gracias a que sentia la mirada de Severus clavada en el.
-Merlin, Potter. Esto es... un completo desastre.-le dijo el profesor a mitad de la clase.-tendre que...-levanto su varita para desaparecer la pocion de Harry, que contenia la respiración por la cercanía del hombre, pero un estallido desde el fondo del salón llamó su atención.-¡Finnigan!-el caldero de Seamus había explotado, llenando al Gryffindor de una sustancia verde que parecia estar quemándole la piel.-venga, tiene que ir ahora mismo a la enfermeria.-con un hechizo rapido Severus limpio todo y se llevo a Seamus a la enfermeria.
Harry se deshizo el mismo de la inservible pocion y se distrajo un rato mientras todos seguian con sus pociones.
Se perdió tanto en sus pensamientos que Hedwing llevaba 5 minutos posada delante de él cuando la vio.
-¡Hedwing!-Harry dio un respingo al verla. Llevaba un paquete. Le acaricio la cabeza.
-¡Harry!-Hermione llamó su atención.-¡esta sangrando!-Harry miro con detenimiento a la lechuza. Era verdad. Una de las alas estaba manchada con sangre fresca.
A Harry le entro esta pánico. Tomo su mochila y se la echo al hombro. Luego tomó con cuidado a Hedwing.
-¿a donde vas?-le pregunto Mione.
-la llévate con la profesora Grubbly-Plank.-le dijo Harry sobre su hombro mientras se apresuraba a la sala de profesores.
Cuando llego estaba jadeando. Toco la puerta apresuradamente y poco despues le abrio la puerta la profesora McGonagall.
-¡Potter! ¿no deberías estar en clase?-cuestino la mujer.
-es... mi lechuza...-jadeo Harry.-No llego con las demás en el desayuno, y acaba de llegar, pero esta lastimada. Pense que la profesora Grubbly-Plank podría ayudarla.
-dame un segundo.-Minerva entorno la puerta y se adentro en la habitacion, y cuando volvió estaba acompañada de la suplente de cuidado de las criaturas mágicas.
Esta tomó a Hedwing con cuidado y la examinó.
-tendre que quedarme para verificar que este bien.-dijo en tono cortante. Harry asintio. La mujer estaba por cerrarle la Puerta en la cara cuando McGonagall volvió a hablar.
-¡el paquete, Potter!-le tendio le paquete que le habia traído Hedwing y Harry lo guardo distraidamente en la mochila.
Ya era demaciado tarde para volver a clase de pociones, por lo que camino lentamente hasta la clase de Adivinación. Se encontro con Ron afuera, que le contó que cuando Snape volvio y vio que no estaba se habia puesto furioso.
-creo que te mantendrá castigado hasta que términe el curso.-dijo encogiendose de hombros.
Luego entraron a Adivinación, que a decir verdad fue una clase muy interesante considerando que la profesora despótrico contra Umbridge por haberla puesto en periodo de prueba.
Cuando salieron dispuestos a ir a clase de DCAO, Harry tropezó en las largas escaleras y cayo rodando un largo tramo.
-¡Joder! ¿estas bien Harry?-Ron había bajado corriendo Para ver que le habia pasado. Harry no estaba bien. Tenia el brazo izquierdo en un ángulo imposible.-ven, tienes que ir a la enfermeria. ¡Joder! Hermione me mata.-Ron ayudó a su amigo a lo ese de pie y lo ayudó a llegar a la enfermeria. Harry esta seguro de que se habia dislocado el hombro.
Y tenía razón. Pomfrey no tardo mucho en curarlo, pero lo obligó a permanecer en la enfermeria hasta el día siguiente por si las dudas.
Harry agradecío tener un pretexto para faltar a su castigo.
La tarde paso lentamente, y se quedó dormido a eso de las 6.
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-¡Harry Potter! ¡Despierte, Harry Potter!-una voz chillona saco a Harry de su ensoñación. Este se incorporo presipitadamente y vio una pequeña figura a sus pies.
Busco sus lentes y por fin distinguio la cara de Dobby.
-¡Dobby tiene su lechuza!-y era verdad, sobre una gran pila de los horrendos gorros de Hermione, estaba su lechuza.
-¿tu has tomado todos los gorros de Hermione?-pregunto Harry, divertido.
-oh no, no todos. Dobby también tomó un par para Winky.-le dijo Dobby.-los demas elfos domésticos ya no quieren limpiar la torre de Gryffindor por los gorros, los encuentran ofensivos. Pero a Dobby no le importa. El limpia siempre la torre con la esperanza de encontrarse a su amigo Harry Potter.
Harry sonrio, y deseo que Dobby le dijera eso mismo a Hermione, para que dejara de tejer.
Hedwing volo de encima de los gorros al hombro de Harry, y este le acaricio la cabeza.
-gracias Dobby.
-Dobby esta feliz de ayudar a su amigo Harry Potter.
Harry se lo penso un segundo. Los elfos domésticos conocían Hogwarts mejor que nadie...
-Dobby ¿conoces algún lugar donde 28 personas puedan practicar hechizos sin ser descubiertos?
-claro.-dijo el elfo, feliz.-la sala de menesteres.
-¿la... que?
-la sala de menesteres. También la llaman la sala que viene y va. Dobby la a usado un par de veces, para ocultar a Winky cuando estába borracha... dentro encontré una cálida cama del tamaño perfecto para un elfo.
-Genial ¿puedes mostrarme donde esta?
-¡Claro, Harry Potter!
-bien. Vamos.-Harry se paro de la cama.
-¿ahora?
-si. Muestrame donde esta la sala Dobby.
Harry siguio al elfo hasta el séptimo piso, y entonces el elfo le dio instrucciones.
-pase por allí tres veces, pensando en lo que necesita.-Harry le hizo caso. Comenzo ahora caminar mientras pensaba 《necesitamos aprender a defendernos... necesitamos defendernos de las artes oscuras..》
Cuando paro y abrio los ojos, se sorprendio de ver una puerta de roble delante de él.
Cuando abrio la puerta, vio una sala equipada con todo lo que podrían necesitar para practicar.
El lugar tenía más artefactos raros que la oficina de Ojoloco.
-¡Gracias Dobby! ¡no se como agradecertelo!-por fin tenían un lugar para reunirse.
-Dobby esta feliz de ayudar a su amigo Harry Potter.
-pero debe haber algo que pueda darte...¿quieres un jersey? Tengo uno que ya no me queda.-los ojos del elfo resplandecieron.
-Dobby no podría aceptar...
-¡claro que si! ¡me has ayudado mucho! Ven, busquemos tu Jersey.
Harry lo llevo hasta le torre de Gryffindor, y busco entre sus cosas hasta encontrar un viejo jersey color esmeralda que ya no le quedaba, pero que a Dobby le fascinó.
Harry volvio a la enfermeria, temeroso de lo que podría hacer Poppy si iba a revisarlo y no lo encontraba. Era un riesgo que no queria correr.
Ya quería contarle a Ron y a Hermione que tenian un lugar para comenzar con las clases.
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-¿estas seguro de que no es una tontería inventada por Dobby?-le pregunto Hermione luego de que les contará de la sala de menesteres la mañana siguiente mientras desayunaban.
-¡claro que estoy seguro! La fui a ver anoche.-replico Harry.-tanto defender a los elfos y cuando uno nos ayuda no confías en el.-se quejo Harry.
Ron intervino antes de que comenzarán a discutir.
-¿y cuando nos juntamos?
-podríamos juntarnos el miércoles luego de la cena. Tengo entendido que ningún equipo práctica ese dia.
Harry asintio distraidamente. Severus acababa de entrar al Gran Salón.
-vale, nos vemos al rato... tengo que hacer una cosa.-se levanto apresuradamente, tomo su mochila y salio del lugar, sintiendo la mirada del profesor en su nuca.
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Harry caminaba lentamente hacia las mazmorras. Esa tarde no tenia salida, debia acudir a su castigo.
Cuando llego a la puerta, Umbridge lo estaba esperando.
Anoto en una libretita algo al verlo llegar.
Harry todo la puerta sin decir nada. Severus le abrio en un segundo. Harry miro a cualquier otro lugar mientras entraba. Luego Severus cerro la puerta y el ojiverde escucho los pasos de Umbridge alejandose.
Harry estaba básicamente pegado a la puerta, y Severus a pocos pasos. Harry se resistía a mirarlo, y el ojinegro tenía sus ojos clavados en él.
-por el amor a... Harry, si quieres puedes fingir que aquello nunca paso, pero ¿podrias dejar de evitarme?
Harry no supo que contestar. No queria (ni podia) olvidarse de lo que habia pasado. Lo único que podía hacer era desear que se repitiera.
-Joder... sabía que no debia besarte... no era ni meramente probable que me correspondieras.-mascullo Severus, más para él que para Harry.
Potter alzó la cabeza al escuchar eso. ¿corresponder que?
Pero la curiosidad de Harry estaba dándole esperanzas, esperanzas que se negaba a tener, pues como dicen mientras mas alto estes, más dolorosa es la caída.
-vale sólo... no se, ponte a hacer tu tarea.-dijo el hombre, frustrado, mientras se dirigía a la puerta en la otra pared.
-Sev...-lo llamo Harry, sin sentirse lo suficientemente valiente como para hablar con él, pero sin pensar en dejarlo ir.
El hombre se freno, pero no se dio vuelta.
Harry se acerco sigilosamente al hombre y le tocó el hombro.
-¿corresponder que?-pregunto Harry, siendo esta la primera pregunta que se le ocurrió decirle. No tenía idea de como tener esa conversación.
-Joder... ¿por qué dejaste que te besara Harry?-dijo Severus, dandose vuelta para enfrentar a Harry. Este se ruborizo al instante y desvío la mirada. No podia decir eso en voz alta.
-yo pregunté primero.-apunto Harry, sin mirarlo.
-vale ¿quieres saber? Lo que pasa es que estoy Jodidamente enamorado de ti, Potter.-le dijo Severus. Lo tomo de la barbilla y lo obligó a mirarlo.-tu turno.
Harry trago saliva, mientras miraba directamente a sus ojos negros.
En vez de responder, se puso de puntitas y lo beso.
Al principio no fue más que los labios de Potter precionados contra los de Severus. Luego, el mayor tomó el control de la situación.
Tomo a Harry de la cintura, y se agacho para poder besarlo con más comodidad.
Harry lo abrazo torpemente por el cuello, y procuro no abrir los ojos. Seguía sintiendo que eso no podría ser real.
Y... ¡el jodido aire que es necesario para vivir! Harry se alejo de Severus, necesitado de aire, y siguio sin abrir los ojos. Por otro lado, los ojos de Severus se movian avídamente por la cara de Harry, memorizando cada rasgo, cada facción y cada gesto. Solo le faltaban los hermoso ojos verdes.
-sigo esperando tu respuesta, Potter.-susurro Severus, y Harry abrió un ojo para mirarlo.
-puede que yo también este jodidamente enamorado de ti.
Severus sonrio.
-entonces ¿me puedes explicar por qué me has hecho vivir este infierno durante días?
Harry se encogio de hombros, pero Severus vio un atisbo de temor en los ojos color esmeralda.
-tenía miedo de que dijeras que solo fue un error.
Severus acaricio la mejilla del chico con delicadeza.
-el unico que esta cometiendo un error aquí eres tu... pero si no lo.has visto, no pienso señalartelo.-Harry enarco una ceja pero Severus no dijo nada.
-ahora tienes que decirme.
-yo no tengo que hacer nada, Potter.-Harry se cruzo de brazos e hizo un puchero. Ahora que le habia quedado claro que no se caería, se permitió volar. Se relajo y volvio a actuar como habia actuado con Severus desde el verano.
Severus le dio un beso en la coronilla y lo solto.
-vale, ponte a hacer tu tarea, tengo trabajos que corregir.
-no tengo tarea.-dijo Harry, encogiendose de hombros.-tenía que hacer algo mientras estaba encerrado en la torre.
Severus suspiro.
-bueno, busca algo que hacer mientras corrijo esto.
Harry no tenia idea de que hacer. No le habían dado tarea, y no tenia nada para hacer.
Severus se sento en el escritorio y comenzo a corregir los ensayos de los de quinto.
Harry se sento en el suelo al lado del escritorio y tomaba los pergaminos una vez corregidos sólo para ver las notas. No pudo evitar sonreír al ver que Malfoy tenía una I.
Cuando por fin llego el suyo, no se sorprendio de ver una D, pero aun asi dijo:
-vaya, la gente pensaría que acostarte con el profesor te subiría la nota. -bromeo Harry, mientras volvía a dejar su ensayo con los otros.
-pero tu no te acuestas conmigo, Potter.
-eso lo explica todo.-dijo Harry, divertido, y tomo si siguiente ensayo. Sonrio al ver que Parkinson había sacado una D. Se pasaba la hora de pociones insinuandosele a Severus, y eso a Harry le ponia extremadamente celoso.
-¿no tienes otra cosa que hacer que leer eso?-cuestino Severus.
-eso depende ¿cuanto crees que puedes concentrarte si me la paso besandote?
-chico tonto.-de quejo Severus. Harry se recosto contra el frio piso de piedra.
Recordó que mañana habia aceptado hacer la reunión de DCAO, y debia zafarse del castigo sin decirle a Severus que haría.
-Sev...-llamo el chico y el hombre Lo miro.-mañana tengo que hacer algo.-Severus enarco una ceja. Harry penso en algo luna excusa.-Hermione organizó un "grupo de estudio", aunque en realidad sólo nos ayuda a Ron y a mi a prepararnos para no desaprobar todos los TIMOS.-dijo Harry encogiendose de hombros.-mañana vendría, Umbridge vería que cumplo mi castigo, y me iría.
-Vale.-dijo el hombre devolviendo su atención a los papeles.-si quieres puedo ayudarte con pociones.
Harry se sintio culpable por mentirle, pero en cambio dijo:
-Así que ese es el truco... te acuestas con el profesor y el te da clases privadas para que apruebes.-dijo en tono divertido.
-Potter, si sigues con ese tipo de comentarios me propasare contigo habiendo salido menos de una hora.-le advirtió el hombre y Harry rio.
-debes buscar algo peor si quieres asustarme.
-vale, sigue con esos comentarios y puede que deje de hacer caso omiso a los coqueteos de Parkinson.-Harry se puso serio en cuestión de segundos.
-Eso no es gracioso.
-claro que si.-Dijo Severus con un asomo de sonrisa.
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