Severus logró calmar a Harry a base de besos, susurro y caricias, pero dentro, muy dentro, de la mente del chico, una voz seguía recordandole sin cesar lo que podría pasarle a Severus estando con los mortifagos.
En algún momento Severus se quedo dormido, pues llevaba sin dormir desde la mañana en que Harry habia tenido la "vision" de Sirius.
Pero Harry no se durmio, porque habia dormido de corrido todo el dia. En total, si no se equivocaba, habia dormido 14 horas.
Se quedo largo rato observando a Severus dormir, mientras su mente millones de horribles muertes para el hombre. La simple idea le aterraba.
Cuando el despertador de Sev marco las 5:27 Harry se rindió y se levanto de la cama.
Junto su ropa, que había quedado esparcida por toda la habitacion, y camino lentamente al despacho para buscar sus zapatos.
Se los calzó, tomo su capa, que estaba en el sofa, y salio.
Todo seguía a oscuras y Harry pensaba dedicarse a caminar hasta que el desayuno comenzará.
Pero eso habia sido peor idea que quedarse tumbado entre los brazos de Severus.
Aunque una parte de su mente de la pasaba a la otra que Severus era inteligente y que no le pasaría nada, la otra parte de su mente en ningún momento habia dejado de imaginar horribles finales para el hombre. Que los mortifagos descubrían que era un espía y lo torturaban hasta matarlo; que los aurores lo encontraban con los mortifagos y lo mandaban a Azkaban; que Voldemort lo mataba en un ataque de enojo porque alguien había fallado en una misión; la mente de Harry no era un lugar agradable en aquel momento.
Con el paso de cada sangriento y detallado final, el cuerpo del menor temblaba más y más.
En algún momento se saco la capa y la guardo en su bolsillo, pues temblaba tanto que las vibraciones en el aire debían ser como mínimo obvias.
Camino pocos metros más y luego se sento en el suelo. Apoyo la espalda contra la pared de piedra y se llevo las piernas al pecho.
Inspiró profundamente repetidas veces, pero no consiguió calmarse.
Clavo la vista en un punto en la pared contraria, y apenas noto lo raro que lo miraban los pocos alumnos que se dirigían al comedor al inicio del desayuno.
Sabia que en breve Severus también aparecería por allí, y que no estaría nada feliz de que lo hubiera dejado durmiendo sólo.
Pero, imprecionantemente, no se dio cuenta de que lo tenía delante hasta que el hombre chasqueó los dedos delante de sus ojos.
-¿me escucha, Potter?-el tono frío de Severus sobrecogió a Harry, quien se abrazo más fuerte las rodillas. Le costaba recordar que así debía tratarlo Severus frente a otros. Que así lo habia tratado durante 4 años.
Harry miraba fijamente un punto en el abrigo de Severus mientras decia:
-¿que sucede, profesor?
Harry era vagamente conciente de que la escena atraía la mirada de los pocos alumnos que todavia pasaban por allí para llegar al comedor.
-tenemos que hablar, Potter.-dijo, muy serio.
-¿sobre que?-cuestino Harry, y una parte de él que habia estado dormida se ilusióno y aterrorizó a la vez al pensar en que podrían ser noticias de Sirius.
-sobre que esta mal dejar a las personas durmiendo solar e irse, Mocoso.-le contesto Sev en un susurro, lo suficientemente bajo para que fuera imposible que nadie demás de ellos dos pudiera haberlo escuchado.
-lo siento.-contestó Harry en otro susurro, evitando la mirada de Severus. Su mente era un lío.
La mirada de Severus se suavizo, pero cuando volvió a hablar su voz seguía fría como el hielo.
-será mejor que me acompañes a mi despacho, Potter. Tenemos que...
-creo que eso no será necesario, Severus.-Harry giró tan rápido la cabeza que sintio su cuello tronar, pero poco le importó. Alli, a pocos metros de ellos, estaba parada Dolores Umbridge. Ambos la miraban perplejos, por lo que la mujer embozo esa horripilante sonrisa.-¿que? ¿creyó que podría librarse de mi con solo unos sucios semihumanos?-dijo, con desden en la voz.
-la verdad es que si.-dijo Harry, sin siquiera ponerse a pensar en si era buena idea responder.
-bueno, lamento decepcionarlo -claro, y Voldemort es alguien gentil y bueno.-, pero es hora de que vuelva a mi trabajo como directora, y lo primero que haré será comenzar con tu castigo.
Harry la miro, incredulo. Ella ya no era directora... ¿verdad?
A decir verdad, Harry no le habia prestado mucha atención a la charla que habian tenido Fudge y Dumbledore frente a él. Pero Dumbledore habia estado dirigiendo la escuela.
-Joder, esto tiene que ser una maldita pesadilla.-mascullo Harry, frotándose la frente, frustrado.
Severus lo ignoro.
-¿castigo?-el hombre fruncio el ceño. A diferencia de Harry, el sabía perfectamente que, legalmente, Umbridge seguía siendo directora.
-usted y yo sabemos que el señor Potter se a portado mal, Severus.-dijo tranquilamente.-y es hora de que reciba su castigo.
Severus tenía la mente dividida en dos: la parte que maldecía contra Fudge por no haber nombrado nuevamente a Albus director y la parte que buscaba una manera de impedir que tocará a Harry.
-¿y que clase de castigo planea impartirle?-pregunto con cautela. Severus.
-ah, solo lo suficiente como para que se le grave el mensaje.-Umbridge sonrio con malicia.
Severus no pudo contestar porque Minerva apareció por le pasillo, casi corriendo, buscándolo.
-Severus, te estaba buscando. Albus se ha ido y...-la mujer freno en seco. -¿que hace ella aquí? -dijo, mirando fijamente a Umbridge.
-sólo vino a restituir su titulo de directora y castigarme severamente por haberla dejado a merced de centauros.-murmuró Harry, con cansancio en la voz.
-no puede...-comenzo McGonagall.
-puede hacer lo que quiera.-la contradijo Severus con amargura.-es la directora.
Umbridge sonrio con superioridad y se acercó lo suficiente a Harry como para tomarlo de la muñeca y arrastrarlo a quien sabe donde, peor Severus tomó su muñeca centímetros antes de que tocará a Harry.
-ponle un dedo encima y te las verás conmigo.-dijo Severus, desafiante.
La mujer se soltó del agarre.
-¿acaso es eso una amenaza?-pregunto, también desafíante.
-simplemente es una advertencia. Ponle un dedo encima al mocoso y será lo ultimo que hagas.-dijo Severus con desdén, y estaba tan centrado en lo que decía que no percibió que hablaba de más.-lo he visto sangrar tantas veces por tu culpa que con gusto te devolvería el favor con creces.-Severus tenía la cara a roja de irá y no notaba la mirada perpleja de Harry y McGonagall sobre el.-pero te estoy dando la oportunidad de que recapacite y no se meta ni conmigo ni con mis alumnos.
Todos se quedaron en silencio. Y por todos, me refiero también al grupo de alumnos que se habia formado al rededor de ellos.
Harry se levanto lentamente del suelo, sin entender como rayos se suponia que Umbridge todavía era directora.
Se pregunto si estaría soñando.
Entonces, Umbridge levanto una mano y le dio una bofetada a Severus.
No muy fuerte, pero resonó en todo el pasillo.
Algo en alguna parte de la enmarañada mente de Harry reaccionó, y cuando Umbridge intento pegarle una segunda bofetada, Harry le paso la mano alguna medio camino.
Le apreto la muñeca lo suficiente como para que tuviera que reprimir un chillido de dolor.
-No -jadeo.- lo - jadeo.- toques. -bofetada.
Harry la soltó al instante, al ser conciente de lo wue había hecho.
Todos lo observaban.
-es hora de desayunar y tengo hambre.-anuncio Harry, y se abrió paso entre los alumnos hacia el comedor, con la mirada de todos clavadas en él.
camino tranquilamente hasta el final del pasillo, y luego de doblar la esquina comenzó a correr.
-.-.-.-.-.-.-.-
Harry término, como siempre, en el lago.
Pero esta vez no se recosto en la orilla.
Se quitó los zapatos y los calcetines, y dejo su varita, la capa y el mapa sobre ellos. Y sin pensarlo dos veces, se lanzó al lago.
El agua estaba helada, contrastando con todo el que estaba a temperaturas exorbitantes.
Nado hasta que lo único que ocupaba su mente era el dolor en los miembros por llevar largo rato nadando en el agua helada.
Cuando por fin salio y se recosto a la luz del sol, muerto de frío pues aun era invierno, se sintio aliviado de poder pensar con claridad.
Vale, Dumbledore se habia ido a alguna parte, probablemente a ver a Sirius o hacer algo relacionado con el hombre.
Umbridge habia aparecido dos días después de que se la llevarán los centauros, y por alguna razón Fudge no le había retirado el cargo de directora.
Entre Severus y Harry no habían hecho mucho como para mantener lo suyo en secreto.
Sirius estaba en San mundo, a pesar de ser el fugitivo más buscado de reino unido.
¿sabe olvidaba de algún otro detalle?
Bueno, todo tenía tan poco sentido que Harry no sabía por donde empezar a hacer las preguntas.
Bueno... eso es mentira. La primera pregunta que queria hacer era:
"¿por qué rayos salí corriendo?"
Y su mejor respuesta fue pararse, casarse los zapatos y echar a correr hacia el castillo al recordar que habia dejado a Severus sólo con Umbridge, con la ropa aún empapada y ahora llena de pasto.
Se freno antes de entrar al castillo, cuando su mente recordó que existía un hechizo que podría secarlo en cuention de segundos, y otro que le limpiará la ropa.
Eso hizo, bajo la mirada de todos los que pasaban por allí, quienes al parecer ya habian escuchado el rumor de lo que habia pasado.
Entro precipitadamente en el castillo, preguntandose a donde debía ir.
¿el despacho de Severus? ¿el de Umbridge? ¿el de Dumbledor?
Harry tomo el mapa del merodeador y busco en el a Severus.
Lo encontro en su despacho, solo.
Harry se dirigio hacia allí.
Llego en menos de 3 minutos y se apresuró a tocar la puerta.
Severus no tardo en abrirle.
-pero si es el valiente león.-dijo con sarcasmo Severus en cuanto lo vio en la puerta.
-lo siento.-contestó Harry y bajo la mirada, sin saber que decir.
-deberias dejar de decir que lo sientes, Potter.-replico Severus, pero su voz no era fría.
-es que en serio lo siento, Sev.-se disculpo Harry, mirandolo brevemente a los ojos.-mi mente ha estado siendo un desastre. Sinceramente no se como me mantengo en pie.-Potter suspiro.-¿que paso luego de que... ya sabes... saliera corriendo como una gallina perseguida por zorros?-pregunto Harry entre titubeos.
Severus sonrio levemente y lo dejo entrar.
Le contó que McGonagall había petrificado a Umbridge. Resulta que ahora estaba en San Mungo, con bastantes enfermeras que intentaba descubrir que había causado el problema mental. Severus apostaba a algún trauma por haber pasado dos días entre los centauros.
-¿te has dado cuenta de que nunca tenemos una reconciliación como una pareja normal?-le pregunto Harry, rato luego, mientras descanzaba contra su hombro.-un dia estamos peleados y al otro ¡puf! Todo esta bien de nuevo.
Severus sonrio y osos los dedos por le cabello del chico.
-¿que? ¿quieres que te de chocolates y flores y me disculpe de rodillas?-bromeo el hombre.
-no estaría mal.-Harry sonrio.-peor hay cosas mucho más interesantesque puedes hacer de rodillas.-bromeo Potter, y Severus se quejo. Harry sonrio y se incorporo lo suficiente como para besarlo...
¡Tock, tock!
Severus gruño, y ambos maldijeron a ma puerta.
Harry se quedo recostado en el sofa mientras Severus abría ma puerta.
-Hola, muchacho.-Harry distinguio la voz de Dumbledore.-tengo que hablar con Harry, e imagino que estará por aquí ¿verdad?
Hasrey no le prestó atención a la respuesta de Severus y se incorporo. Estuvo juntos a Severus antes de que Albus pusiera un pie dentro.
-¿que pasa?-cuestiono, ansioso.
-es sobre Sirius.-Dumbledore titubeo. Luego agregó:-despertó.
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¿puedo Llamarte Amor?
Hayran KurguHarry Potter llevaba ya 7 eternas semanas en Privet Drive cuando paso lo primero interesante del verano. Lo primero que era parte de su mundo. Unos dementores los atacaron a él y a su primo, y luego de una larga noche de impaciencia y discusiones e...