¿puedo Llamarte Amor?

capitulo 27

Harry recuperó la conciencia lentamente.
Abrir los ojos le costó horrores, pero cuando lo logro se puso a buscar lo que lo habia despertado.
Pronto lo descubrió.
-¡Te pedí que lo cuidarás!-Harry se estremeció al escuchar a Severus gritar.
-Yo..-escucho decir a Draco.
-¿y que encuentro?
-lo...
-¡que has dejado que le suministrarán amortemia!
-¡lo intente! ¡pero se comportó como un idiota todo el tiempo! ¡ni siquiera pude acercarme a él!
-¡debiste reconocer los síntomas, Draco!
Harry cerró los ojos fuertemente. No queria escuchar como Sev le gritaba a Draco por su culpa.
-¡Joder! ¡no soy su maldita niñera!
-¡eso exactamente te pedí que fueras!
-¡Potter tampoco es un idiota, deberia poder cuidarse sólo!
-¡usa la cabeza, Draco! ¿por qué rayos crees que te lo pedí? ¡te dije que la Weasley tramaba algo!
-¡Joder, deja de gritarme! ¡si tan preocupado estabas por Potter, hubieras hecho algo tu!
Harry quería levantarse, decirle a Severus que no le gritara a Draco; que no era su culpa.
Pero la cabeza le dolia demaciado como para siquiera volver a abrir los ojos.
Como no podía hacer nada más, se concentro en el dolor de cabeza, intentando bloquear el restro; se concentro en el hasta que parecia que su cabeza explotará. Poco después volvió a la inconciencia, ya sea porque se habia dormido o desmayado, cayó nuevamente en la turbulencia de sus sueños.
-.-.-.-.-.-.-.
Harry recuperó la conciencia lentamente, pero no abrió los ojos, ni hizo el minimo movimiento.
En cuanto estuvo plenamente conciente, se pregunto que lo habia despertado. No se escuchaba ningún ruido, ni siquiera el que hacia Severus al escribir; No sentía ningún olor; no le habían quitado las suaves y cálidas sábanas de seda verdes... no habia absolutamente nada.
Absolutamente nada...
ni siquiera el insoportable dolor de cabeza.
Harry abrió los ojos presipitadamente.
¿era posible que no le doliera?
Se movió muy lentamente, esperando que el dolor empezará en cualquier momento, pero no sucedía.
Se sento en el borde de la cama. Potter estaba que no cabía en si de felicidad.
Se pregunto vagamente que hora era.
Severus no estaba. ¿sería ya la hora del desayuno?
Joder... ¿habría dormido desde el viernes hasta el sábado en la mañana?
Se desperezo y se paro de la cama, aun maravillado por la claridad mental.
Joder
Sentia como si llevará más de un mes sin poder pensar con coherencia.
Se sento en el sofa, ahora conciente de moría de hambre... pero era peligroso comer cualquier cosa que encontrará allí si Sev no le decia que si primero. Podria terminar... convertido en rata, o algo por el estilo.
Se recosto nuevamente en el sillon, muy cansado, mientras maldecía las mazmorras y su falta de accesibilidad al mundo exterior. No sabia que hora era.
-aahhgg... Sev ¿donde rayos te metiste?-mascullo Harry, dando vueltas en el sofa mientras pensaba en cómo había llegado hasta alli.
Recordaba haber entrado al Gran Comedor el viernes en la mañana... y ver a Severus... junto a Ginny.
Forzandose un poco mas, recordó despertar en la enfermeria... con una atroz dolor de cabeza... y dirigirse... a alguna parte.
¿a donde?
Lo siguiente que recordaba era el despacho de Severus... y el dolor...
Y gritos. Muchas gritos. Pero... eran suyos.
¿por qué había gritado? ¿no habia estado durmiendo todo aquel tiempo?
Harry no encontraba respuestas coherentes a sus preguntas, pero todo quedó opacado cuando recordó algo, algo que debería haber tenido muy presente aquellas dos semanas.
Sirius.
¿seguía en San Mungo? Probablemente, se lo hubieran dicho si hubiera salido.
¿estaría bien? ¿o... habría quedado como los señores Longbottom?
¿y Remus? ¿habría pasado algo entre ellos, ahora que Sirius era "un hombre libre"?
Esas preguntas se sumaron a las tantas otras, acumuladas en el fondo de su mente, cuando la puerta del despacho se abrió y entro Severus.
El hombre cerró la puerta detrás suyo, y se quedó mirando a Harry, que en tan extraña posición. En un principio se habia sentado sobre sus tobillos, pero habia terminando inclinando el torso hacia adelante hasta quedar recostado en el sofa.
-¿que haces?-pregunto Severus, divertido.
-preparó un ritual satánico.-dijo Harry, intentando sonar sarcastico, pero el tener la mejilla contra el sofa le dificultaba hablar.
Harry enarco una ceja, burlon.
-¿le venderás tu alma a cambio de un par de centímetros más, enano?-cuestino, acercandose hasta el sofa y alzando a Potter.
Harry enrollo sus piernas al rededor de la cintura del hombre para no perder el equilibrio, y se cruzo de brazos.
-no soy enano.-se quejo.
-¿y entonces porque te llevo una cabeza?-pregunto Severus, divertido.
-porque tu si hiciste un pacto por el diablo a cambio de un par de centímetros.-dijo Harry, en el comienzo de un puchero.
Severus rió entre dientes, más preocupados por c a da exprecion de Harry que por cualquier otra cosa.
-¡Oye! ¡ahora es cuando se supone que me besas!-se quejo Potter.
Severus se puso serio y lo dejo sobre el sofa.
-primero tenes que hablar.
Harry se preocupo.
-¿de que tenemos a que hablar?-pregunto Harry, o al menos creyo. Puede que estuviera pensando.
-¿que te parece sobre que llevas 2 semanas enamorado de la Weasley?-le dijo Severus, enarcando una ceja. Harry se ruborizo.
-no estaba enamorado de ella.
-eso ya lo se.-dijo severus con exasperación.-pero actuaste muy bien.
-es injusto que me reclames.-dijo, enfurruñado, Harry.-tu mismo gritas te algo sobre amortemia más temprano.
-oh. Oíste la pelea con Malfoy.-dijo Severus, inexpresivo.
-era difícil, por no decir imposible, no hacerlo.-le reclamo Harry a Severus.
-le di la sencilla tarea de vigilarte, y mira lo que paso.
-no es culpa de Draco.
-ya lo creo que si.-Harry quizo seguir discutiendo, pero Severus no lo dejo.-¿quieres que te lo explique o no?
-bueno.-dijo Harry, aun enfurruñado, pero curioso. Todo lo que había sentido no se comparaba con lo que normalmente producía la amortemia.
-has pasado todo el fin de semana eliminando la amortemia en tu cuerpo, y a eso se debe el dolor..
-¿todo el fin de semana?-cuestiono Harry, incredulo.
-bueno... claro, es domingo en la noche.
Harry abrió los ojos como platos.
-si solo es por que lo eliminaba ¿por qué llevo dos semanas con jaqueca cada vez que me alejaba de Ginny?-pregunto Harry, con recelo.
-no es algo común, pero es un efecto de la obsecion.-dijo Sev, encogiendose de hombros.-sientes abstinencia.
-no se sentia como abstinencia.-dijo Harry, negando.-se sentia como si mi mente quisiera aniquilar se mutuamente, hasta que algún lado ganará.
-ganará ¿que?-pregunto, confundido, el profesor.
-la batalla.-contestó Harry.
-¿y por qué había una batalla?
-porque el lado que te quería a ti y el lado que queria a Ginny no se decidían.-Harry se encogio de hombros, como si aquello fuera normal.
Severus abrió excesivamente los ojos.
-¿como que habia dos lados? ¿no estabas complementan ente obsecionado por la Weasley?
-bueno.. obsecionado, si. Pero en cuanto se iba, es como si tu voz y la de ella estuvieran en mi cabeza, y comenzaba a discutir a gritos...-Harry se estremecio de solo recordarlo.
-Joder... eso es imposible... hasta en el que caso de que te estuviera suministrando amortemia yo... una anula a la otra... es imposible...-repitio, y Harry supo que su mente trabajaba a toda velocidad para pensar una respuesta coherente. Sev fruncio el ceño, frustrado.-puede que sea mi mayor descubrimiento, y no puedo revelarlo al mundo.-se quejo el hombre.
-joder, mi mente no es un experimento.-se quejo Harry, cruzandose de brazos.
-claro que no. Lo lamento, pequeño.-Severus lo abrazo, y lo puso sobre su regazo. Luego lo beso, y Harry dejo su enfado atrás.
-Sev...-se quejo contra sus labios.-muero de hambre.
El hombre rió y se separo de Potter.
-¿que quieres comer?
-bueno... en estos momentos me comería un hipogrifo entero.-dijo Harry.-pero me conformaré con cualquier cosa comestible.-dijo Potter.
-vale. Iré a buscarte comida antes de que me muerdas, Potter. Quédate aquí.-le dijo, y lo dejo sobre el sof a nuevamente.
-quedamos en que no me llamarías Potter.-se quejo Harry.
-vale, vale. Iré a buscarte comida, amor.-dijo, divertido, y se inclinó a besar a Harry.-volveré en 15 minutos a lo mucho.
Harry asintio dócilmente.
Severus salió, y Harry se paro del sofá.
Busco apresuradamente sus zapatos, y se lo calzó rápidamente.
Se apresuro a salir del despacho.
Tenia una charla pendiente con Ginny Weasley.