No soy un romántico al igual que tampoco soy un filósofo, lo de poeta me queda grande como el adjetivo de libre a un humano esclavizado. Recreo mi vida a base de recursos poéticos que se me clavan en la piel, un padre que no me acepta como su hijo y una sonrisa que en mi rostro dejó de aparecer. Sueño con un mundo mejor donde la desigualdad no existe, donde los niños viven como niños y los adultos son felices. Dibujo en tus pupilas el planeta de mis sueños, con mis dedos creo afluentes que terminan en los ríos que pintan mis manos con la desembocadura en tus pechos. Compongo las notas de la sinfonía de Beethoveen, siendo las manos de Mozart toco el piano con el alma y el placer de un niño pobre.
Son pétalos derramados en el banco de mi paraíso junto a mi sombrero negro, junto a los recuerdos de tus labios inmóviles en frente mi rostro roto, el adiós y el hola de una noche y de una madrugada iluminadas por el brillo de tus ojos, era la fuerza invisible del cosmo de tus manos cuando acariciabas de mi cara todos mis poros. Me desnudé en un bosque que ni yo sabía que existía, me vestí con humanidad y terminé por ser diferente a todas sus teorías, fui un Adán que jamás pensó que en realidad le querías, fuiste la furia de la serpiente que le dio vida a todas las mentiras.
No tienes dueño pero tampoco eres mi dueña, los versos que escribí en tu cuerpo los borraste con el dolor de mis pesadillas más secretas, te susurré mi nombre con un tono parecido al color de las acuarelas, dejé en tu alma mis sentimientos al igual que mi imborrable huella. El niño irresponsable se suicidó a base de estrofas, la métrica de la complementación de tu vida y la mía fue el mejor de mis poemas y creaciones más preciosas, una vida que termina con los párrafos de mis textos llenos de sorpresas. Fuiste la mujer que me enseñó la nostalgia, el miedo, la derrota, el llanto, la risa... Eres la pieza perdida de este puzzle lleno de heridas.
No sé si viste mis primeros pasos, si te alegraste de cada logro, si me añoraste alguna noche o si a veces piensas en mis primeros goles... Jamás escucharé de tu boca un "estoy orgulloso de ti, hijo", al igual que jamás te escucharé tratarme en masculino. Es la tortura de la transexualidad, el rechazo de un hombre, la pérdida de su dignidad... Es apreciar una llamada cuando me encuentro mal, un simple "¿cómo estás?", una caricia en el momento adecuado, una palabra pronunciada en el segundo exacto... Son el dolor y las lágrimas de un joven de 17 años, el amor hacia un humano luchando contra su propia humanidad, jurar que mi alma lleva tu nombre por mucho que mi corazón se niegue revolucionándose al partirse en pedazos, pensar que nada dura para siempre mientras me doy cuenta de que he perdido al hombre que veía como el mejor padrazo.
Espero que recuerdes las veces en las que dormí en tu vientre, el dinero que me gasté simplemente para poder día tras día verte. Espero que no te olvides de este loco enamorado que creó entre tus piernas su propio universo, de cada firmamento de una galaxia llevada cuerpo adentro. Jamás te niegues a ver lo que perdiste y lo que ganaste al irte, pon en una balanza si te compensó dejar mis partículas destrozadas, compara lo que eres ahora sin este átomo que ya no te acompaña sonriendo con todas sus ganas y sus cargas. Ojalá algún día vuelvas por el agujero negro que te fuiste aquella mañana de primavera, que te des cuenta que tu primer amor está en esta que es mi tierra, que consigas ver que yo era tu Adán y tu eras mi Eva... "Nada es imposible" dicen, por eso yo abrí de nuevo el paraíso que ahora estoy esperando que Dios me confisque.
Mujer y hombre en las puertas del infierno, el mayor pecado fue el paralelismo de sus malos actos contra los míos que eran buenos, sufrimientos en las notas de un violonchelo, en las estrofas de mis mayores pensamientos, la métrica de todos sus besos, los versos que quedaron en tu cuarto perdidos, fuerzas invisibles que nos hicieron unos vencidos, comparaciones imposibles que no llevan ninguno de mis sentidos. Mujer y hombre que por este niño fueron amados, sinfonías de mis cuerdas vocales que los dejaron desamparados, un paraíso del que se fueron desarmados, y ahora solo son pétalos derramados.
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CAMPO DE BATALLA
Non-FictionEl siguiente libro está formado por diferentes textos ordenados cronológicamente. Espero que te dejes llevar por las metáforas, por los sueños, por el ritmo, por la música que intento crear en tu mente con las palabras... Y es que es sencillo, n...