Recuerdo la delicadeza de su jadeo, la impaciencia de sus manos junto con el suave tacto de sus dedos, la mirada perdida en una oscuridad que inundaba todo su cuarto, la expresión de pasión frente a los nervios del momento; recuerdo sus pensamientos, sus miedos, nuestras palabras escritas narrando un mismo suceso, sus sonrisas frente a mis suspiros, las caricias que me daba a base de silencios. Fuimos placer confuso en una noche de enero, la cercanía de nuestros cuerpos separados por unos horribles Kilómetros, la sensibilidad de las notas del piano acariciado por las manos de Garrick Ohlsson; fuimos compasión y comprensión, paz y amor, guerra y destrucción, tú y yo...
Cierro los ojos visualizando el momento, las horas nocturnas frente a un cuaderno pensando en querer escribir esto. Es amor cuando sin el roce de su cuerpo te hace elevarte al cielo, cuando solo necesita narrar una historia haciéndote sentir placer con la imaginación de tu pensamiento. Pensaba que era imposible llegar a enamorarme tal y como lo he hecho, pero ahora que siento todo esto lucharé por conservarlo con deseo; porque deseo crear la eternidad en un texto, poder sonreír mirando mis logros y saber que he logrado expresar mis sentimientos como solo yo quiero. Poder es querer o querer es poder, el dicho pierde sentido si le sacamos la fe, la esperanza y el esfuerzo.
Perdí contigo mi inocencia por WhatsApp, no me arrepiento, ahora házmelo cuando nos veamos cara a cara. Tengo mi habitación preparada para la guerra de nuestros cuerpos y mi cama amenazando a los muelles, asustados piden piedad cuando duermo y sueño que lo de anoche se convierte en realidad. Con miedo a perder pero sin temor al fracaso, ven y abrázame, hazme preso de tus labios, acaricia mis cicatrices más antiguas y cura las heridas más recientes de mi vida. Arreglemos nuestras diferencias dialogando con calma, sentémonos en la cama a contarnos qué tal nos fue el día antes de ir a dormir por el cansancio. Acéptame por como soy y ama primero a mis defectos para demostrarme que para ti soy el mejor.
Fui testigo de su incontrolable excitación, de mi seducción, de su facilidad de hacerme feliz sin necesidad de romanticismo; fui testigo de su castigo, de mi perdón, de su delicadeza al rozarme con el suave timbre de su voz. Simplemente fui testigo de un mismo recuerdo, de ella y yo, de un nosotros dibujado en las estrofas que escribí a besos en su cuerpo. Sin tocarnos, separados por la distancia, unidos por el sentimiento, novios en versos y amantes en textos; juntos fuimos, somos y seremos un mismo recuerdo.
YOU ARE READING
CAMPO DE BATALLA
Non-FictionEl siguiente libro está formado por diferentes textos ordenados cronológicamente. Espero que te dejes llevar por las metáforas, por los sueños, por el ritmo, por la música que intento crear en tu mente con las palabras... Y es que es sencillo, n...