Dile que si se va la echaré de menos, que busco su perfume en cada uno de mis sueños; Dile que la amo, que juré que sería eterno y que yo jamás rompo un juramento; Dile que amanecí con la sonrisa que sólo ella sabía sacarme y que me acostaré con las lágrimas que sólo ella consiguió derramarme... Dile que la llevo demasiado dentro, que dicen que la felicidad no depende de nadie pero que mienten, que amar es depender y que te amen es que dependan de ti...; Dile que nadie la hará tan feliz, que no se olvida nunca lo que yo le di; Dile que achuche mi sudadera, que cuando tenga miedo piense que la estoy abrazando y diciéndole "todo saldrá bien"; Dile que amanezca con la sonrisa de cada día, que la buscaré en sueños y muchas veces incluso en pesadillas, que sentí con ella un placer inolvidable al igual que inalcanzable; Dile que la ciencia es lenta, que no todo tiene cura y que las heridas de un corazón pueden llegar a sangrar de por vida; Dile que duerma tranquila, que luche por lo que sólo su alma llega a ser adicta, que se escuche a ella misma y que no siempre llegan a tener razón las amigas...
Cuéntale que no quiero que se equivoque, que me gustaría que su decisión no le doliera al quedarse clavada en su mente; Cuéntale que tal vez el tiempo que pide sea para olvidarme, que amar significa no rendirse, que aguantarme no es nada fácil y ella fue la única que lo hizo, y lo sabe... Cuéntale los lunares en los que escribí poesía, las cicatrices en las que desnudé cada línea de mi rima; Cuéntale las verdades y las mentiras, las veces en que le pedí un beso suyo a la brisa, las mañanas oscuras que solo ella me ilumina, aunque tal vez ya no vuelva a hacerlo en toda su vida... Cuéntale que las personas son libres y que mi mayor libertad era siendo suyo, que las noches se vuelven frías y los atardeceres confunden a este chico perdido en esta rotura, maldita locura... Cuéntale, pues, que le entrego ese tiempo para pensar en qué es lo que quiere hacer, qué es lo que siente, qué es lo mejor para ella y su hermosa manera de ser...
Conviérteme en su esposo, en el padre de unos hijos que jamás serán de mi sangre... Conviérteme en aire, en cenizas llenas del amor que en mí dejaste, en las heridas abiertas por los engaños de cada tarde; Conviérteme en agua, en hidratos de carbono que necesita tomar ella cada mañana... Hazme preso de los labios que jamás besé y de las manos que nunca toqué... de las ilusiones muertas por el ayer y de la esperanza que construyó en mí para destruirla después... Hazme ser metáfora en sus ojos, la personificación en sus pestañas que me muestren como el mejor novio..., su chico, su esposo...
Déjame quedarme viudo de ella o que ella se quede viuda de mí; Déjame ser su estrella, su sol, sus buenos días y sus sonrisas; Déjame llenarla con buenos momentos, hacerla más feliz de lo que logré hacerla porque sé que puedo... Déjame quedarme con ella, Señor, porque en verdad la quiero...; Hazme ser solo suyo, Dios, porque en verdad la echo de menos...; Conviérteme en su esposo, Padre, porque en verdad la llevo muy adentro...; Cuéntale que la necesito, Jesucristo, porque en verdad la añoro...; y dile que jamás me deje, Divinidad, porque en verdad me he enamorado...
Sólo dile que me mire a los ojos... porque en verdad la amo...
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CAMPO DE BATALLA
Non-FictionEl siguiente libro está formado por diferentes textos ordenados cronológicamente. Espero que te dejes llevar por las metáforas, por los sueños, por el ritmo, por la música que intento crear en tu mente con las palabras... Y es que es sencillo, n...