Os comentaré quien es ella, pero antes os contaré un poco el conflicto que tengo con mi padre, ese hombre al que le escribí dos textos; os haré ver la causa de que esta mujer solo tenga escrito un capítulo dedicado y no todos los que se merece. Este soy yo y esta es mi, o mejor dicho... nuestra historia:
Llevo con este conflicto desde los tres años, mis padres tomaron la decisión de separarse a causa de que mi padre se enamoró de mi actual madrastra; nada grave, cuando el amor que buscas te lo entrega otra persona es lo correcto. Desde los nueve años el conflicto empezó a hacerse más grande, empecé a jugar en un club de fútbol sala y el hombre que me decía "te quiero" y me daba cariño se fue desvaneciendo entre los recuerdos del pasado que guardaba en mi corazón. A los 17 años llegó un punto donde fue totalmente insoportable, pero sigo sonriendo y haciendo mi vida, creo que ya conseguí hacer bastante con una edad tan corta...
Como toda pareja sufren sus discusiones, pero debo admitir que muchas de ellas han sido por mi culpa, al igual que por culpa de mi padre; me senté a hablar con él y le dije que la tratase de una manera especial, que por las noches antes de dormir se acostase a hablar con ella para poder desahogarse mutuamente, etc. Me di cuenta de que era la misma manera en la que yo traté a mis ex parejas y la misma forma en la que yo trato a la mujer que hoy en día es mi compañera sentimental... Cuando él empezó a hacer todo eso, a tratarla así, su relación estaba en paz y armonía, incluso se respiraba la felicidad en la familia... Pero dicen que todo tiene un final, ¿no? Y él dejó de tratarla así volviendo todo a ser coma era antes pero un poco peor, porque a las cosas buenas una persona siempre se acostumbra rápido mientras que a las malas ya no tanto; y es que si pasaste por algo maravilloso ya no te acostumbras nuevamente a lo malo... Le ayudé con todo esto simplemente por ella, y ella no sabía nada, pero él la cagó de nuevo.
Tener una mujer como Silvia es impresionante, siempre dando la cara, y es que tendrá sus errores y defectos como tenemos todos, es cierto, pero ha sido ella la que me trató como persona, la que me enseñó a planchar e incluso la que intentó enseñarme a cocinar; y seamos sinceros, no es sencillo hacer todo eso con un niño que no es tu hijo sino el de tu pareja. Me enseñó bastantes cosas y cuando lloraba por problemas relacionados con mi madre, o por razones de ese estilo, fue ella quien entró en mi cuarto para darme abrazos y consolarme; porque ella siempre sabía y sabe como controlar las situaciones. La verdad es que mi padre tiene una mujer que aguanta cosas que jamás pensé que nadie podría llegar a aguantar. Siempre aprecié sus abrazos porque fueron pocos, pero consiguieron arroparme cuando lo necesitaba. Y sé que mi padre me quiere pero el fútbol está antes que su propia familia, esto puede llegar a pasarle factura haciendo que nos pierda a todos... Pero él no abre los ojos mientras que Silvia, luchadora de nacimiento, intenta sacarle la venda para que se de cuenta, pero él sigue ciego. Me duele, y no es por mí, me duele ante todo por mi hermana y por su esposa, os lo juro...
He tenido muchos conflictos con mi madrastra porque somos dos personas muy diferentes y chocamos mucho, pero es que cuando la veo triste se me parte algo en el pecho haciendo que solo quiera abrazarla como ella siempre hizo conmigo cuando me vio mal. Jamás le dije que la quiero, y siempre he visto a mi padre como un afortunado por tenerla como esposa y madre de una niña tan especial como mi hermana pequeña. Hablar de esto me hace llorar pero necesito mostrar lo que siento por ella, lo que me callo porque soy incapaz de hablar de ello, porque después de tantos conflictos y tantos problemas se me hace raro hablar de tal mujer y así es que nadie sabe, o mejor dicho, nadie sabía, que la veo como una mujer asombrosa.
Me encantaba tener problemas con ella, muchas veces los buscaba yo porque gracias a eso aprendía muchísimas cosas nuevas; así me hice como persona, a base de discusiones buscadas... Y mírame ahora que solo quiero solucionarlo todo y no tener más enfrentamientos con mi madrastra porque ya aprendí todo lo que tenía que aprender haciéndoselo pasar mal, lo admito. Y ahora tal vez sea demasiado tarde... Ahora se terminaron los abrazos y ya no encuentro una paz con ella porque nuestra relación se formó a base de conflictos; porque quise aprender y la tenía a ella como una profesora, sin darme cuenta que lo estaba haciendo mal. Ahora tengo valor para hacer todo lo que me propongo pero no encuentro la valentía necesaria para decirle todo esto; y es que no me merezco ni su perdón ni sus abrazos de nuevo.
A veces es mejor guardar silencio y dejar las cosas como están, pero la quiero... más de lo que nadie cree, más de lo que ella misma se piensa. Si le llegase a ocurrir algo malo mi corazón se convertiría en trozos sueltos difíciles de volver a juntar. Sé que todo esto ella debería saberlo, pero soy un cobarde para decirle algo tan bello como un "te quiero"; después de lo que le hice pasar me es imposible, por eso decidí escribirle esto... Es mi vida, pero si hoy disfrutas de lo que narro es en gran medida gracias a ella. He sido incapaz de buscar las palabras correctas, las metáforas necesarias... solo me decía a mí mismo que siempre se ha merecido mucho más de lo que le digo en todos estos párrafos unidos.
Todo lo que escribo se lo muestro a ella, abriéndole las puertas de los caminos de mis rimas, haciéndola disfrutar con mis teorías... Es entonces cuando me doy cuenta de la diferencia de sentimientos, de que la quiero como una segunda madre, incluso más de lo que llego a querer a mi propio padre. Echo la vista atrás y recuerdo con nostalgia cuando yo era pequeño y me quedaba mirándola con cara de tonto porque me parecía demasiado guapa, siempre quise encontrar a una mujer como esta y gracias a Dios hoy en día comparto mi vida sentimental con una chica que tiene muchos rasgos idénticos a los de ella. Quiero admitir que sí envidié a mi padre y por eso quería ser como era él, pero un niño no siempre mantiene una venda en sus ojos y en mi caso pude ver todo lo que pasaba y lo que él hacía mal, por ello decidí ser diferente y cambiar. Y soy diferente gracias a mi madrastra, porque esos problemas y discusiones que buscaba tener con ella solo eran para ver lo que pensaba, todo lo que no le gustaba, aquellas cosas que en verdad le molestaban; así empecé a crecer como persona. Todo eso mezclado con diversos problemas me hicieron ver cosas que muchas personas empiezan a contemplar a los 30. Quise ser diferente y una de mis referencias ha sido ella.
Pero una persona no es creada por otra, es creada por si misma al saber observar en silencio y reflexionar en la cama sobre todo lo que ha pasado a su alrededor en el día; así empecé con la ansiedad, con el insomnio... y ahora por las noches es cuando mejor escribo. Porque desde pequeño me formé así, por ello, cuando llevo mucho tiempo feliz incluso echo de menos la tristeza y el dolor, buscando pues, la forma de sentir tal sufrimiento ya que me crié con él. La soledad es un estado que también me encanta sentir, pero muchas veces me agobia y busco la compañía de algo o de alguien; así fue que empecé a acompañarme de la música, de la lírica, e incluso me puse a hacer mis propias creaciones.
He ido junto a una psicóloga que quiso tratarme por el conflicto que tengo con mi padre, pero creo que en mi vida el conflicto no es él, sino todo el pasado relacionado con esa forma de vivir en la que me acobijaba cual niño pequeño se refugia en los brazos de una madre cuando llora, esa manera tan compleja de crecer que aún hoy en día está formando parte en el presente de mi vida.
Así soy yo, un soñador que busca un mundo más justo, una tierra mejor, una igualdad a la hora de tratar al sexo masculino y al sexo femenino, al blanco y al negro; vivo buscando un planeta donde las razas no existan como etiquetas y donde yo pueda acercarme por fin a Silvia para darle las gracias y decirle que la quiero.
YOU ARE READING
CAMPO DE BATALLA
Non-FictionEl siguiente libro está formado por diferentes textos ordenados cronológicamente. Espero que te dejes llevar por las metáforas, por los sueños, por el ritmo, por la música que intento crear en tu mente con las palabras... Y es que es sencillo, n...