¡¿Por qué no?! |Sterek|

5.2

Maratón (2/2)

Es más largo de lo usual... Y no lo leí al terminar, así que, deben haber errores (/-\) Espero les guste el cap ^^

···

Theo noto como su erección se hacía más dolorosa a cada toque. Dejando de pensar en las posibles consecuencias que podían pasar por aquel bulto entre sus piernas al hablar con Stiles, miro, perdido, su entorno. Se encontraba sentado en la moto de Scott, mientras este masajeaba el pene de Theo sobre sus pantalones.

Ahogando un chillido, sintió la mano de Scott apretar su glande, haciéndolo soltar un gemido. Scott sabe cómo hacerle gemir. Scott conocer todos sus puntos débiles, todas las zonas en donde le hace llegar al cielo y absolutamente todas las formas de como hacer que Theo pida más de Scott, mucho más.

Hace tiempo que estos dos se andan cogiendo como conejos. Dos 'lobos' follando, ¿qué más placer que ese?

La historia de estos dos se remonta desde el principio del primer semestre de Theo Reaken. Scott había conocido a este loco personaje después de haber pasado una de sus mejores noches. Y no hablo de que Theo y Scott hayan follado ese noche, no, por supuesto que no. El latino había pasado la noche gracias a Theo, después de que este se dejara, no por obligación, a gastarse una broma, una que le marco toda su vida en la universidad, o no. Era de esas bromas de iniciación. Típicas por dejar al individuo borracho, en mal estado físico, desnudo, haciendo algo estúpido, follar algo que no conoce, tomar cosas desagradables o en superficies asquerosas, cualquier cosa de esas. Theo se dejó hacer una broma de esas porque Scott se lo pidió. Y sí, de rodilla. En ese tiempo Scott estaba en rojo vivo. Tachado de 'Nerd'; de perdedor. Por lo que si no cumplía el reto que su hermandad le había propuesto, lo echaban. Cumplió el reto, lo hizo, gracias a Theo. Y gracias a él, pudo participar en la puta orgia que la hermandad tenía planeada esa misma noche en la casa. Fue una noche estupenda, placer, sudor, vaginas, penes, gemidos, ¿qué más puede pedir?... Ah, sí, el herpes que se le pego esa misma noche.

Scott busco a Theo tiempo después de que la enfermedad saliera de su organismo. No sabía por qué quería buscarlo, pero sentía la necesidad de darle las graciasnogracias por ese favor que le pidió.

Desde ese momento son amigos. ¡Ah!, y claro, gracias a esa amistad, Theo conoció a Stiles, y con el tiempo, este se fue enamorando del castaño.

En fin, el caso es que gracias a ese enamoramiento, Theo y Scott llegaron más haya que una noche de cerveza. Si, señores, Theo se acuesta con Scott por despecho. ¿Pensaron que Theo no sabe que Stiles tiene dueño? Tiene el nombre de Derek Hale en todo el cuerpo, ¿cómo no saberlo?

Pero a Theo no le importaba eso. Él quiere a Stiles y tendrá a Stiles, cuentes lo que cueste, valga lo que valga, lo tendrá, no sabe cómo, pero lo hará.

Sin saber cómo Theo termino en la moto de Scott, recordó lo que tenía con Scott debía terminar. Quiere ser solo de Stiles y él suyo, no puede estar follando con otro, tiene que ser solo de Stiles

—Suéltame, Scott, déjame ya. —murmulló Theo, tratando de resistir los toque del latino que ya pasaban a beso en su cuello, lamidas y mordidas.

—No te resista, Theo, déjame subirte los ánimos...

—Estoy bien, Scott —Forcejeo Theo, revolcándose en la silla.

—No, no lo estás. Te conozco muy bien como para creerme esa mentira.

—No sabes nada, jodido imbécil. ¡Suéltame! —ordenó.

—Claro que lo sé —habló con obviedad Scott, separándose un poco de Theo, el cual ya se había calmado—. Siempre que te quedas mirando al vacío, cómo muerto, pensando en cómo sería tu vida con Stiles a tú lado, queriéndote, amándote... Se que siempre te desilusionas al saber que él ya tiene eso y que no necesita de otro para buscar lo que ya tiene —suspiró—. Claro que sé lo que pasa por tu cabeza, maldito tonto, y eso te daña... Déjalo ir, ya. No puedes luchar contra el amor de Stiles que le tiene a Derek, y tampoco puedes luchar con el amor de Derek a Stiles. Así que, si piensas conquistar a Stiles, Derek no tendrá que existir...

—¡Eso es! —chilló Theo, emocionado, interrumpiendo a Scott.

Scott puso ojos en blanco y hablo confundido: —¿Qué?

—¡Hay que matar a Derek! —habló Theo con seguridad en si mismo.

A Scott abrió sus ojos a no más poder. Sintió como su garganta se apretaba, provocando que se atorara con su saliva.

—¿Estas bien? —preguntó Theo, preocupado, parándose de la moto y tomando a Scott de la espada, dándole golpecitos.

Scott tomo, difícilmente, una bocanada de aire. Sus pulmones se llenaron de aire y dejo que su garganta se relajara con el aire que expulsaba por su boca. Respirando de nuevo, grito: —¡¿ESTAS LOCO?!

Theo abrió los ojos, sorprendido. Tanto fue el susto por aquel grito, que le hizo dar un paso hacia atrás de reacción.

—¿Cómo se te ocurre, Theo Reaken, en pensar matar a una persona por tus putos benéficos? —preguntó, enojado, Scott.

—Eh...

—Y, es que ni siquiera piensas que si matas a Derek, Stiles estará devastado y te odiara, ¡estúpido!

—Él no se enterara de na-- —Scott estampó su mano en la boca de Theo, callándolo.

El latino miró a Theo con rabia en sus ojos, y, con fuerza, empujo a Theo hasta la moto, sentándolo en ella, otra vez. Con rabia en su cuerpo, se acercó a la oreja de Theo, respiro furiosamente en ella y, mascullando con enojo, dijo: —Por llegar a considerar el matar a Derek Hale, el novio, futuro esposo, de Stiles, estas castigado, ¿oíste? —Theo quedo petrificado, no por la amenaza de Scott, a él no le importa eso, sino por oírlo decir que Stiles, su Stiles, se casara con Derek Hale; ¡que está comprometido con Derek Hale! Una tristeza enorme creció en Theo al oír eso. Él ya no tiene oportunidad con su castaño, ya no la tiene. Tendrá que dejarlo ir, verlo feliz con ese—... Esta noche no pidas piedad, Reaken, porque no la tendre.

Miro a Scott a los ojos, buscando consuelo. Theo no quiere sentir esa presión en su pecho, ese sentimiento de no ser amado. Quiere segarlo, y Scott puede hacerlo.

—Bien. Vamos, Scotty.