Stiles sale del baño, no con lágrimas en la cara -esa ya se las llevo el lavabo-, sino con unos notables ojos rojos y un ánimo por el suelo.
Últimamente el pequeño castaño se ha sentido muy inferior que otras personas... Hasta del propio peluche que le regalo a Derek hace unas semanas, y, que ahora, yace en el ático de su casa, y de Derek. Coloco al pobre y adorable peluche en aquel sitio solo por una razón:... creer que este recibía más mimos de Derek.
En parte, es patético estar celosos de un peluche, ya que estos están hechos para eso: recibir mimos. Pero no, para Stiles no. Él quiere que Derek le dé mimos a él y solo a él. Tanto fueron sus celos que, después de esconder al maldito muñeco que le quito a su novio, "quito", Stiles se disfrazó del muñeco, es decir: de un lobito. Resultado... Creo que es de lo más predecible, ¿no? Sexo salvaje y apasionado por toda la noche hasta el cansancio. Ya saben, señor cazador Derek quería cazar al señor lobo Stiles. Típico. Pero por otra parte, es muy egoísta por parte de Derek, estar más cariñoso con el tonto muñeco que le regalo Stiles, que con su verdadero muñeco, y amor, Stiles.
Sacudiendo la cabeza para alejar esa actitud que tenía: decaído, Stiles abrió el armario y saco la ropa que se pondría el día de hoy.
Termino de vestirse, bajo a desayunar, y al final salió de su casa para la universidad.
Hoy tendría que entregar un trabajo sobre el Análisis metal del hombre ante la mentira. Empeñado y contento por el resultado de su trabajo, y recordando cómo lo desarrollo; se subió, sonriendo, al Jeep celeste que le compro Derek en su cumpleaños veintiuno de regalo. Encendió el motor, ajusto el cambio a reversa, y salió del garaje, dando marcha hacia la universidad; no sin antes cerrar el garaje. No quería ser el culpable de que por su torpeza, dejara el garaje abierto, dejando que alguien entrara a la casa y, por consiguiente, se encontrarse con la casa vacía al llegar de la casa.
ESTÁS LEYENDO
¡¿Por qué no?! |Sterek|
Fiksi PenggemarStiles tiene una fantasía sexual... pero la duda lo inquieta. EN EDICIÓN