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—De alguna manera no me siento sorprendido que lo que hiciste —Habló Scott a través de su taza de café después de unos minutos incomodos.

—Cállate, Scott —demandó—. Yo no tenía la menor idea de que estuvieras en mi casa... aún.

—¿Por qué no?

—¿Por qué será? —Habló con sarcasmo—. ¡Porque tú nunca te quedas después de echar un polvo, joder! —gritó Theo, enojado. Y no mentía. Scott nunca se queda después de tener una noche juntos. ¿Por qué ahora sí?

—Bueno... —Scott mira hacia otro lado—. Solo tenía hambre y prepare la cena, es todo. ¿Eso es algo malo?

Theo exploto.

—Tú nunca en esta puta existencia te has parado a hacer el desayudo a la mañana siguiente de coger, Scott ¡Y MUY BIEN QUE TE PARAS DICIENDO QUE TE VAS PORQUE TE DIO HAMBRE!

El moreno tenso su mandíbula y puso los ojos en blanco al ver a Theo rojo y soltando toda esa verdad. Él siempre se iba porque su madre, todas las mañanas, le tenía el desayuno listo; y también se iba porque la señora McCall no tenía la menos idea de que su hijo se acostaba con un chico. Pero como hoy ella no estaba, prefirió quedarse con su amante... Cosa que no le ve nada de malo.

—Creo que te estas sobre alterando.

Y Theo no puede estar más rojo y ciego de sus acciones. Se lanzó contra el moreno, tumbándolo y cayendo ambos al piso. Pero Scott, ni corto ni perezoso, toma a Theo de la cintura, sin importarle en dolor de espalda que le provocó el golpe, y lo aprieta contra su cuerpo, impidiendo que se levante. Pasa un brazo por su espalda y lo sostiene fuerte, ya que éste se revuelca como un cerdito queriendo escapar pero no lo logra, mientras que son su otro brazo lo toma de la mandíbula, diciéndola contra de suya y tratando de besarlo.

Después de unos forcejeos por parte de Theo, este ve las intenciones de Scott y se deja manejar por el más grande. Sus labios se unen en un toque. Tan solo tienen su labios uno sobre otro, empezando a sentir un calor en todo su cuerpo. Theo cierra los ojos, tratando de disfrutar la sensación y, inconscientemente, comienza a mover sus labios.

Theo sube sus manos hasta las mejillas de Scott, sosteniendo su cara y tratando de saborear sus labios lo más que pueda porque dentro de él sabe que ésto no durara mucho, así que piensa disfrutarlo todo lo posible.

Scott se siente envuelto en manojo de sensaciones, casi como si Theo se las estuviera dando. Se siente necesitado y deseoso de tomar más, así que baja sus manos por la espalda de Theo hasta llegar a su culo. Con paciencia, empieza a apretar suavemente las nalgas de Theo y a tocar su ano sobre el bóxer; mientras tanto Theo baja sus manos y empieza a masturbar el miembro de Scott y el suyo, ya erectos.

Theo aún se pregunta cómo es capaz Scott de quitarle los bóxer sin sentir la tela bajando por sus piernas... Oh, no, no. Aún tiene sus bóxer. ¿Entonces cómo? Scott había roto su bóxer en la zona de su ano.

Sintiendo el pene de Scott empujando en su entrada, pero aun así sin penetrarlo, Theo estaba sintiendo que se iba a morir. Necesitaba que Scott lo follara... Lo necesitaba mucho. Y no a Stiles en su mente, a Scott.


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No me maten. Soy una persona descuidada, pero no me maten. Acepto que tarde mucho, y lo lamento... Y no pondré excusas baratas. Lo siento y espero que me perdonen y disfruten!

Los amo <3

¡¿Por qué no?! |Sterek|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora