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Han pasado dos semanas desde el ataque de Stiles. Y se podría decir que todo está bien.

Stiles ha estado cambiando su increíble inseguridad y la manía que tenia de complacer a Derek con todo. Aun lo hace, pero en otros ámbitos como lo es en la cama.

Pero ahora ya no es como antes, ahora es más atrevido y sarcástico. Algo en su cabeza cambio después de ese ataque... Y Derek lo notó.

No le dijo nada al castaño porque, efectivamente, Derek odiaba la inseguridad de su galletita. Pero se sorprendió al ver lo atrevido que su novio se volvió.

Parecía otro Stiles, pero eso a él no le molesta porque se siente feliz de ver a su amado seguro de sí mismo. Está contento con ello y no piensa alejarse ni un poco de su Stiles. Va a hacerle el amor tantas veces que no se le va a hacer extraño que terminé embarazado.

—Amor... —llamó Derek al menor. Se le extrañaba que no saliera ya del baño. ¡Lleva mucho tiempo ahí! Se está empezando a asustar.

—Dime, mi vida. —respondé Stiles, saliendo del baño con una tanga de encaje y una medias veladas negras. Sus piernas pálidas se veían perfectas con esas medias. Su culo revotaba con dado paso que daba. Y su cara estaba completamente rojo de la vergüenza. Espera que su sorpresa le guste.

—Stiles... —pronuncia Derek sin poder procesar lo que pasa. Esta babeando al ver el culo de su novio... Ese encaje le queda muy bien, al parecer.

—¿Te gusta?

—¡CALLATE Y VEN CONMIGO YA! —espetó Derek, algo desesperado y con una cara de necesidad.

Quiere tocar... Necesita tocar y hacer suyo lo que siempre es suyo.

Stiles rio por la reacción del mayor y salto a la cama, divertido. Derek lo tomo por las caderas al momento y empezó a tocarlo bruscamente, provocando en Stiles muchos jadeos.

—Calmate, bestia —rio Stiles, pasando sus dedos por la cabellera de Derek. Gimió al sentir la lengua de Derek en su pezón y, como un acto de reflejo, se apretó más contra éste.

—Te comeré —gruñó Derek, perdiendo el control y restregándose contra Stiles.

Ésta noche no se duerme. Y Stiles chilló.

¡¿Por qué no?! |Sterek|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora