Capítulo treinta✨

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El rostro le ardía después de semejante golpe, su mano reposaba sobre su mejilla e intentaba calmar su furia. Resopló y se levantó de la cama, se dirigió a la habitación donde se encontraban sus cuadros. Un día, faltaba un día para que todo se fuese al demonio. Quiso ser positiva, así que tomo su pincel, el oleo y ya que estaba castigada por lo que sucedió con Grayson y su escapada, se dedicó todo el día a pintar.

En la planta baja, su madre platicaba con la madre de Grayson, hablaban sobre como evitar que volviesen a escapar y cometer estupideces, como ellas alguna vez hicieron.

—Son jóvenes, tampoco podemos separarlos, Yarah —dijo la madre de Grayson, aunque no parecía muy convencida de sus palabras.

—Lo sé, como también sé que no podemos permitir que hagan lo que quieran y violenten nuestra autoridad como madres.

—¿Tienes alguna solución? —preguntó, acomodándose en el sillón.

—En lo que a mi respecta, tu hijo y Kaya pueden seguir viéndose, sabemos que si les prohibimos estar juntos, eso no significa más que problemas. Voy a castigarla, unas cuantas semanas, dile a Grayson que puede venir a verla, pero con cierto límite de horario. Y que tiene que trabajar para que vuelva a confiar en el, así como Kaya debe hacer lo mismo.

***

Charlotte miraba al espejo, río, porque lucia fatal. Se sentía horrible. Y no sabía a quien recurrir. Pensó en llamar a Hunter, pero era demasiado estúpido y bocaza. Max, tampoco era una opción. Así que la única persona en la que podía confiar, era en Ethan.

Horas después se encontró con el, le dio un abrazo y ante la mirada preocupada del chico, le ofreció asiento.

—Tu casa es muy bonita. —Halagó con una pequeña sonrisa.

Hubo un silencio incómodo.

—No quiero parecer desesperado, pero sonabas atormentada por el móvil y verte, sólo me lo ha confirmado, ¿Qué sucede?

Charlotte apretó los puños e inclino su cabeza hasta que tocaron con sus rodillas.

¿Cómo diablos confesaría aquello?

—Ethan, yo... No puedo, no puedo dormir. No he podido estar en paz durante estos días.

—Dime que sucede, si yo puedo ayudar.

—No puedes hacerlo —musitó riendo amargamente, parecía triste—, sólo necesito que alguien me escuche.

El asintió.

—Antes, necesito que me prometas algo.

—Lo que sea, si eso te alivia.

—Nada de esto puede salir de aquí, lo que te cuente, se queda entre tu y yo. ¿Lo prometes? Es que ya no puedo seguir guardándome esto.

—Prometo que seré como una tumba —le ofreció la mano, como cerrando un trato—, ahora dime que es lo que te tiene de esta manera.

—En realidad son dos cosas... Y no se si tu perspectiva sobre mi cambie con esto. Vas a odiarme.

—Créeme que no lo haré, ¿Somos amigos, no?

Charlotte quiso llorar, porque estaba segura que Ethan no entendería, la juzgaría, pero al menos podría desahogarse y el se quedaría callado, guardaría sus secretos.




N/A: Hola, este capítulo es súper corto, pero aquí les tengo el porque: el siguiente es una BOMBA. Muajaja, así que las dejaré con la duda, tal vez lo suba hoy, pero ni se imaginan lo que se viene. Las quiero, Sayonara!!!!  

Midnight City » Grayson Dolan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora