C i n c o

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CA' Ginoble, el bello palazzo que había sido el hogar de Ernesto Ginoble durante más de setenta y cinco años, estaba en el centro de la ciudad en una zona magnífica del Gran Canal. Era posible ir desde casa de Gianluca por el agua, utilizando las impresionantes entradas al canal de ambos palazzi, pero a Lily la complació que él prefiriera andar. Había echado de menos pasear por el laberinto de calles estrechas, siguiendo canales y cruzando puentes. Aunque había vivido en Venecia bastante tiempo, descubría algo nuevo casi en cada paseo y siempre le había gustado investigar zonas nuevas. En ese momento caminaba junto a Gianluca con cierta aprensión. Le había dicho que su abuelo era un anciano frágil, pero ella sabía que Ernesto había sido un formidable hombre de negocios la mayor parte de su vida. Gianluca hablaba de él a menudo, con respeto pero también con mucho cariño.

Sabía que Gianluca había ido a vivir a Ca' Ginoble con su abuelo siendo un niño, cuando sus padres murieron en un accidente. Estaba claro que Ernesto era muy importante para él, al igual que esa visita. Esperaba que las cosas fueran bien.

No tardaron mucho en llegar al palazzo barroco y Lily miró con asombro la impresionante fachada, ornamentada con columnas y estatuas de mármol.

–Y ésta es la entrada de atrás –comentó Gianluca deteniéndose a su lado–. La que da al canal es increíble.

Lily sonrió sorprendida. El había crecido en ese histórico palacio, pero no había dejado de admirarlo y era obvio que se sentía orgulloso de su linaje. Lo miró de reojo y por un momento le pareció el Gianluca que había conocido antes. Parecía relajado y casi feliz, como si ir a Ca' Ginoble fuera como volver al hogar. Tuvo la sensación de que le apetecía mucho ver su abuelo y darle la noticia. El le dio la mano. Era un gesto que podía tomarse tanto como un símbolo de posesión o de afecto, y ella volvió a recordar lo importante que era que hiciese bien su papel. El ama de casa le dijo que Ernesto estaba descansando en la cama y subieron a verlo a la segunda planta. En cuanto entraron en el dormitorio, Lily presintió que algo no iba bien. Gianluca se tensó a su lado en cuanto vio a su abuelo; le soltó la mano y fue rápidamente hasta la cama.

–¿Nonno? –Gianluca se inclinó para hablarle al oído–. ¿Te encuentras bien?

Lily se quedó junto a la puerta, sin saber qué hacer, El ama de llaves había dicho que Ernesto estaba descansando, no que estuviera mal. Desde donde estaba, no sabía qué había provocado esa reacción en Gianluca. Ernesto parecía viejo y cansado, pero tal vez Gianluca, al conocerlo tan bien, había captado algo más preocupante.

–¿Gianluca? –la voz sonó débil, pero el anciano había reconocido perfectamente a su nieto–. Estoy cansado, nada más.

 –Voy a llamar al medico –dijo Gianluca–. No me gusta el aspecto que tienes.

–Bah –rezongó Ernesto–. No hace falta que te guste mi aspecto, no soy una de tus mujeres.

Lily sonrió al oír la respuesta. El comentario sobre las mujeres de Gianluca era inquietante, pero era obvio que el anciano estaba lúcido. Y también que era un hombre de temperamento, aunque estuviera confinado en la cama. Gianluca se había inclinado más y hablaba a su abuelo con voz firme pero amable. Era obvio que el anciano significaba muchísimo para él. A Lily se le cerró la garganta y derramó una estúpida lágrima al recordar a Gianluca hablándole así a ella. Ya no lo hacía. Parpadeó y se dio la vuelta, intentando no pensar en lo distinto que era todo. Para distraerse admiró los impresionantes frescos que decoraban las paredes. La ornada decoración era espléndida, muy apropiada para el dormitorio principal de un importante palazzo del Gran Canal. La habitación no habría quedado fuera de lugar en uno de los magníficos palacios venecianos abiertos al público. Y el que no se viera ninguna evidencia de tecnología moderna era como retroceder en el tiempo a una era más elegante. Captó un movimiento y se dio la vuelta; Gianluca iba hacia ella. La tomó del brazo y la condujo al pasillo.

En Venecia Con Amor/ Gianluca GinobleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora