El vehículo se detuvo delante de la Comisaría de la Policía Judicial de Roma. Elisabeth, con los nervios de punta, bajó seguida de sus compañeros.
Davide abrió la puerta y se colocó a un lado para dejar pasar a la joven policía y la pequeña perra.
-Este es nuestro despacho común-el chico abrió la puerta. Tras ella, dos hombres y dos mujeres esperaban al Comisario-. Ellos son: la doctora Patricia Neuhold, la segunda comisario Nina Canale, el forense Giorgio Vettori y el inspector Alberto Monterosso.
-Encantada-Elisabeth estrechó la mano de sus compañeros.
-Esta es tu mesa-habló Nina-. Tienes todo en el cajón.
Elisabeth dejó sus cosas sobre la mesa y abrió el cajón. En el interior, una pistola, identificación y esposas nuevas.
-Muchas gracias-dijo mientras acomodaba las cosas en el arnés.
-Estas son las llaves del coche patrulla-Alberto se acercó al escritorio de la chica y depositó en ella las llaves.
-Gracias.
Patricia y Giorgio permanecían inmóviles en sus mesas. No decían nada, pero sabías que su compañera era buena. Habían recibido noticias de ello gracias al S. Gori.
-¿A qué hora es la rueda de prensa?-preguntó Davide.
-En media hora-Giorgio habló por primera vez.
-Debemos ir preparándonos-Patricia dijo mientras salía por la puerta.
-¿Rueda de prensa?-Elisabeth estaba confundida.
-Gori quiso se te conocieran desde primero momento-Nina aclaró-. Organizó una rueda de prensa para presentarte.
Elisabeth siguió a sus compañeros hasta una sala y se sentó entre Nina y Davide. Poco a poco los periodistas entraron en la sala y, de nuevo, Elisabeth sintió un nerviosismo indescriptible.
-Buenas tardes-habló Davide llamando la atención de reporteros y fotógrafos-. Como se comunicó hace unos días, esta tarde nos hemos reunido los responsables de esta comisaría para presentar a nuestra nueva compañera, la señorita Elisabeth Lewis Fabbri.
Los murmullos comenzaron a llenar la sala y Elisabeth sintió el deber de aclararlos.
-Hola-saludó-. Soy Elisabeth y, como mi compañero Davide ha dicho, soy la nueva policía.
Uno de los reporteros levantó la mano dispuesto a formular una pregunta. Elisabeth asintió dando una señala para que preguntara.
-El señor comisario ha dicho que usted se llama Elisabeth Lewis Fabbri-Elisabeth asintió-. ¿Podría decirnos que relación guarda con el, actual, comisario vienés Lorenzo Fabbri.
-Sospeché que esa era una de las dudas que muchos tendrías-rió ligeramente-. Soy su sobrina, hija de Ana Fabbri.
Los murmullos cesaron para dar paso a las casa de asombro por la revelación de la nueva residente italiana.
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Bienvenida A Italia
FanfictionDespués de partir, Elisabeth se enfrenta a una nueva vida lejos de Viena y de todos aquellos que la aman ¿Será capaz de hacerlo sin enamorarse antes? Se enfrentará a casos, persecuciones, encuentros,... Un mundo poco conocido que la hará apreciar su...