Después de partir, Elisabeth se enfrenta a una nueva vida lejos de Viena y de todos aquellos que la aman
¿Será capaz de hacerlo sin enamorarse antes?
Se enfrentará a casos, persecuciones, encuentros,... Un mundo poco conocido que la hará apreciar su...
Llegadas las doce de la noche, los equipos de vigilancia estaban colocados. Niki y Megan esperaban la llegada de Tramontana.
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—Han sido puntuales—dijo cuando las vio acercarse.
—Siempre somos puntuales—Megan habló con seguridad—. Es la base de nuestro negocio.
—Se os ve una banda fuerte—admitió el narcotraficante—. Aquí tenéis la droga.
—Espero que esté toda—Megan indicó a Niki que se acercara a la furgoneta que Donato tenía detrás.
—En efecto—Tramontana afirmó—. La cocaína está en las bolsas.
—Chicos—un grupo de chicos, conformado por Davide, Lorenzo y Marc, salieron encapuchados del furgón que las chicas tenían detrás—. Recoged la mercancía.
Los chicos asintieron. Detrás de ellos salió una chica, también encapuchada. Caminó rápido y se colocó detrás de Tramontana. Los chicos se colocaron detrás de cada miembro y los sujetaron por el cuello. Elisabeth sujetó a Tramontana por los brazos para esposarlo.
—Donato Tramontana, queda usted detenido por homicidio y tráfico de drogas—. Lorenzo habló arrestando a uno de los miembros de la banda. Lo metió en el furgón y se acercó a Tramontana, tomándolo por el brazo y arrastrándolo a otra furgoneta.
—Recuerda—Tramontana habló a Lorenzo—. No puedes cambiar el orden de los acontecimientos—. Lorenzo le agachó la cabeza sin importarle lo que el narco había dicho y lo empujó a la camioneta.
—Buena captura—Elisabeth se quitó la capucha—. Al fin podremos ajusticiarlo.
—Si—Marc quitó la capucha de su cabeza y se acercó a Elisabeth por la espalda—. Es una pena que os tengáis que ir en unos días.
—Ya—se escucharon golpes en una puerta cercana. Elisabeth reconoció el rostro de Tori. Tomó un prendedor y forzó levemente la cerradura de la puerta.
—¿Qué ocurre Tori?—Elisabeth se acercó a Tori y la abrazó. Tras ella se acercaron Megan, Niki, Marc y Lorenzo.
—Me alegro de que estés bien—Tori apretó a Elisabeth—. Sé que no deberíamos haberlo hecho, pero vuestra conversación con aquel tipo raro nos despertó.
—¿Lo habéis escuchado todo?—Lorenzo preguntó. El chico asintió. Lorenzo se rascó la frente—. Estáis en peligro si la banda de Tramontana se entera.
—¿Tramontana?—una chica con un piercing en el labio preguntó—. ¿Qué ocurrió antes
—Lo que ocurrió antes fue un arresto—Elisabeth habló—. Arrestamos al asesino de Daniel Edwards y Felipe Wilson.
—¿Un arresto?—Tori preguntó—. Elisabeth, por favor.
—Como ya te conté, soy policía—Elisabeth comenzó a relatar—. Era nuestro deber detener a ese narcotraficante, por más motivos que por el asesinato. Mi equipo ha conseguido hacerlo ahora. Ellos son Marc, Niki, Megan, Lorenzo y Davide.
—Llevábamos muchos años tras la pista de ese narco—Lorenzo habló—. Era el lider de la mafia italiana, pero su residencia era Viena. Aquí pocos podían sospechar quien era.
—¿Fuimos testigos de cómo arrestabais al mayor mafioso conocido?—la chica de larga sudadera habló con una extraña alegría.
—Habéis sido testigos de uno de los mayores arrestos realizados por la policía.
N/A:
Segunda parte del crossover. El próximo capítulo será el final. Será un poco triste. Con ese capítulo se dará por finalizado el crossover y la novela. Espero que esta historia les haya sido de su agrado y que les haya gustado. Les invito también a unirse a otros proyectos. Me despido,
