—Lo que tienes que hacer es infiltrarte y conseguir que confíe en ti—Elisa beth le explicó su plan a Megan para detener a Rasquella.
—No entiendo—Megan se mostraba confusa, arropada en el regazo de Davide, su actual pareja. No les había llevado mucho tiempo congeniar y días después de su primera cita ya se habían vuelto pareja.
—Dany irá contigo—Marc apoyo la barbilla en el hombro de Elisabeth. Después de la cita de la catedral se habían reconciliado y Elisabeth se replanteaba darle una segunda oportunidad a su corazón—. Te daremos un maletín con dinero suficiente para que encargues droga a su organización. Sólo tendrás que hacer el pedido. El proceso lo seguiremos desde una radio que llevarás escondida.
—Estarás vigilada constantemente—Megan asintió a las palabras de Davide.
El día llegó. Megan estaba nerviosa. Unos metros más atrás la esperaba un equipo del cuerpo de drogas, Lorenzo, Marc, Elisabeth y Davide.
—Ahora timbra en la mansión—Elisabeth indicó por el auricular dismulado por la cabellera de Megan—. No te pongas nerviosa. Nosotros te mantenemos segura.
Megan asintió y tocó la puerta. Un guardia de gran tamaño salió a recibirla.
—¿En qué puedo ayudarla?—preguntó.
—Busco al S. Tramontana—Megan tomó el maletín—. Vengo a pedirle una cosa.
El guardia guió a Megan a un salón y le hizo una seña de que esperara.
—El señor la recibirá—Megan asintió con una gran confianza fingida y acarició la cabeza de Dany para que se relajara.
—Hola querida—Donato Tramontana la saludo con confianza cuando llegó.
—Buenos días Señor Tramontana—saluda.
—Cuéntame que es eso que querías pedirme—dijo sentándose—. Puedes sentarte si quieres—indicó—. Los sillones no muerden.
—No estoy aquí para tomar té—habló con seguridad—. Mi banda se ha quedado sin suministro y necesitamos cocaína para salvar el negocio—mintió haciendo una seña a Dany para que le entregara dinero al empresario—. Con lo que me de por eso me llegará para un primer momento.
—Eres una narco fuerte—dijo admirado.
—Mi zona no es fácil y somos una banda pequeña con mucha clientela—respondió—. ¿Está dispuesto a ofrecernos la droga?
—¿Para cuando la quieres?—preguntó de nuevo cerrando el maletín.
—Cuanto antes mejor—contestó—. Nuestra próxima entrega es en una semana.
—La tendré para este viernes—añadió—. La espero en la Catedral a media noche, señorita...
—No digas tu verdadero nombre—Elisabeth advirtió por el auricular.
—Brown—le respondió—. Nicole Brown. No se moleste en intentar averiguar sobre la banda. Somos muy cerrados y no conseguirá información.
—Está bien—Rasquella guió a Megan hasta la puerta—. Allí la espero, Señorita Brown.
Megan asintió y caminó fuera de la casa. Continuó su camino un par de calles hasta llegar a la furgoneta donde estaban sus compañeros.
—¿Qué tal?—Elisabeth retiró el micrófono de la chaqueta de la chica.
—El encuentro es el viernes en la Catedral a media noche.
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Bienvenida A Italia
FanfictionDespués de partir, Elisabeth se enfrenta a una nueva vida lejos de Viena y de todos aquellos que la aman ¿Será capaz de hacerlo sin enamorarse antes? Se enfrentará a casos, persecuciones, encuentros,... Un mundo poco conocido que la hará apreciar su...