Capítulo 5

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A la mañana siguiente, la noticia de un nuevo homicidio recorría las calles de la capital italiana. Los periodistas esperaban la llegada del comisario y su compañera en la entrada de la comisaría. Ellos, al saber lo que se les avecinaba, redujeron la velocidad y se acercaron.

-¿Me podéis explicar que es todo esto?-Davide estaba estresado por todo el jaleo.

-Señor comisario, unas palabras para el telediario de hoy-un periodista se acercó a ellos en busca de noticias.

-No podemos decirles nada porque recién hemos encontrado el cadáver-Elisabeth intentaba no contestarles de mala manera-. Así que, por favor, déjennos pasar a trabajar.

Los periodistas se hicieron a un lado para dejar pasar a los policías, seguidos de la joven Kira.

-Tienes carácter-dijo el comisario al cerrar la puerta del despacho.

-Lo he heredado de mi padre-nostálgicamente sonrió.

Tras ellos entraron Nina y Giorgio entraron con una montaña de papeles.

-Los casos más similares al ocurrido anoche-Giorgio dejó los archivos sobre su mesa.

-Los informes del forense indican que se utilizaron tres armas distintas-Alberto dejó los informes sobre la mesa.

-Mis compañeros se han desplazado al lugar -Vettori levantó la cabeza para dirigirla a Elisabeth-. Me han pedido que los acompañes para indicar el lugar exacto.

-Iría pero no he traído coche-Elisabeth confesó-. Me ha traído Davide.

-Un coche te espera en la puerta de entrada en diez minutos-Nina informó-. Yo iré contigo.

Elisabeth asintió y se preparó para marcharse con Nina. Se despidió de sus compañeros y salió por la puerta, donde más periodistas las esperaban. Ella, ya cansada, decidió ser drástica y adelantarse.

-Por favor, dejen paso-Nina habló. Elisabeth se detuvo.

-Una declaración para el perióidico, señorita Lewis-un periodista se acercó a ella tratando de sacarle algo de información.

-Ya les he dicho antes que no tenemos nada claro-Elisabeth comenzó a desesperarse-. Así que váyanse y déjennos trabajar de una vez-esta vez se sintió presionada.

-Solo una, por favor-otro periodista intentó tomarla del brazo, pero solo consiguió tirarla al suelo.

Elisabeth comenzó a sentir una falta de aire al verse en el suelo y rodeada de periodistas que la atacaban con preguntas. Su respiración se aceleró y solo deseaba salir de allí, pero los periodistas se le acercaban cada vez más. Por su parte, Nina intentaba alejar a los periodistas de su compañera, pero era incapaz. El resto de sus compañeros salió a ver qué acontecía en el aparcamiento pues habían escuchado a Kira ladrar y a Nina gritar.

-¿Qué ocurre aquí?-Davide se acercó a Nina.

-Han tirado a Eli al suelo y están a punto de tirarse sobre ella-Nina estaba nerviosa.

-¡Por favor, dejen a la chica levantarse!-Davide gritó molesto. Los periodistas se alejaron ante la llamada del comisario, pero Elisabeth seguía hiperventilando y no podía controlar su respiración.

-Elisabeth, ¿estás bien?-Elisabeth negó con la cabeza incapaz de hablar-. Davide, ayídame a levantarla-Alberto dijo al acercarse a la joven. Ambos la tomaron por loa hmabros y la llevaron dentro para que se tranquilizara.


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