Roma
Elisabeth caminó hacia su casa. No se percató que algo la seguía. Entró en el vestíbulo, saludó al portero y recogió su correo.
Subió las escaleras, pues su casa no quedaba muy lejos del vestíbulo. Mientras subía escucho un ruido extraño. Se dio la vuelta varias veces, pero no veía nada. Metió la llave en la cerradura y abrió la puerta. Mientras la cerraba vio unas patas peludas.
-Kira, ¿qué haces aquí?-preguntó con una sonrisa-. Será mejor que llame a Davide para decirle que estas aquí.
Dejó a la perra pasar y cerró la puerta. Se quitó la chaqueta y llamó por teléfono a la comisaría. Nina cogió el teléfono.
-Elisabeth, ¿ocurre algo?-preguntó.
-No-contestó-. Solo quería decir que Kira me ha seguido a casa y está conmigo.
-¡Así que estaba ahí!-Nina exclamó-. Davide la ha buscado por todos lados. Ahora se lo digo. Gracias.
-De nada-dijo colgando el teléfono.
Cogió el correo sentándose en el sofá y comenzó a revisar las cartas. Una de ellas llamó su atención.
"Estimada Señorita Elisabeth Lewis Fabbri:
Le enviamos esta carta desde la comisaría de Roma para informarle que su perro, de nombre Dany, será lado a su actual destino con uno de sus compañeros. Por el momento se quedará a vivir con usted.
Le informamos también que tendrá que hacerse cargo de todos los gastos que este necesite y que deberá trabajar con usted al igual que antes.
Le deseamos un buen día,
Comisaría de Viena, Austria".
Abrió el sobre y guardó la carta. Se levantó y buscó a Kira por el apartamento.
-¡Kira!-llamó. Al instante la perrita apareció a su lado-. ¿Te apetece que hayamos de compras?-ella ladró-. Pues vámonos.
Salieron del edificio en coche en busca de una tienda de animales para buscar las cosas que necesitaría para cuidar de Dany. Aparcó cerca de un centro comercial y se bajaron. Entraron en la primera tienda de animales que vieron. Allí una chica joven les atendió.
-Buenos días-la chica saludó-. Mi nombre es Clara Rivera. ¿En qué puedo ayudarlas?
-Dentro de unos días llega mi mascota desde lejos y no he traído nada para que se queda-contó Elisabeth-. Necesitaría cama, comedero y algún juguete.
-¿De qué raza es su perro?-preguntó Clara caminando por la tienda.
-Primero, puedes tutearme-ambas rieron-. Segundo, Dany es una pastor alemana.
-Entiendo-Clara dijo sacando una cama-. Esta es perfecta.
-¿Te gusta?-Elisabeth preguntó. La perra ladró afirmando-. Me la llevo.
-Ahora te doy la comida y el comedero-Elisabeth asintió.
Tomó las cosas y pagó. Salió hacia el aparcamiento para ir a dejar las cosas y acomodar a su compañera en el apartamento.
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Bienvenida A Italia
FanficDespués de partir, Elisabeth se enfrenta a una nueva vida lejos de Viena y de todos aquellos que la aman ¿Será capaz de hacerlo sin enamorarse antes? Se enfrentará a casos, persecuciones, encuentros,... Un mundo poco conocido que la hará apreciar su...