Prólogo

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Capítulo editado

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Prólogo:

Sentada frente a la silla de Mary, ella me explicaba la información final de mi última misión en Los Ángeles.

     —Eso significa que la misión tuvo éxito, felicidades, agente 587 —habló ella y le agradecí.

     —¿Qué haré ahora? —pregunté ansiosa. 

     —¿Segura que no quieres visitar a su padre unos días? —preguntó ella y yo negué con la cabeza—. En ese caso, te asignaré la misión Inslee.

     —De acuerdo —le sonreí a Mary, recibiendo el mismo gesto de su parte.

     —Tendrás que averiguar quién es el secuestrador de la hija del gobernador —comenzó a explicar, leyendo algunos detalles de una fotocopia—. Se supone que la misión era para la agente 586, pero veo que tú la puedes hacer

     —Claro —afirmé. 

     No me sentía del todo bien quitándole la misión a Taylor, mi mejor amiga, pero no quería visitar a mi padre y tampoco me apetecían horas y horas de entrenamiento con los novatos.

     —Es en Washington; se sospecha que es uno o varios de los alumnos del pretencioso instituto al que asistía Stacey —comienza a hablar Mary—. Creemos que es de allí porque el día en que Stacey fue raptada de un restaurante mexicano encontraron un brazalete.

     Mary buscó en su computadora un archivo y la giró para que yo pudiera ver en la pantalla un brazalete rosa chillón con unas palabras ilegibles grabadas en él. Se encontraba en el suelo, roto por la mitad. Tenía algunos detalles como estrellas pequeñas metidas en él. Traté de memorizarlo lo más que pude y luego Mary volvió a poner el ordenador correctamente.

     —No logramos descifrar completamente lo que está grabado en él porque está viejo y maltratado; pero es el nombre de una especie de grupo que tienen varias chicas allí. Algo relacionado con los chismes y el ser popular. —explicó moviendo su mano y rodando los ojos.

     —Muy bien —respondí firme, rescatando toda la información que me había dado en solo unos minutos

     —Te cambiaremos un poco el estilo para que parezcas alguien de allí. Te daremos sus modismos y tendrás que aprender cuándo usarlos. —me miró a los ojos y se levantó—. Ven aquí.

     La seguí por el corredor de la agencia hasta una habitación donde se escuchaban risas y chistes.

     —Ella es Beatriz, te dará la ropa que usarás —señaló a una de las mujeres—. Ella es Giselle, te arreglará el cabello y te enseñará a maquillarte.

Bridget Craine®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora