Bridget Craine®

Misión 12

Capítulo editado. Si notas un error es pura coincidencia :)

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Misión número doce:

Cerré la puerta de la cabaña luego de entrar. No deberían llamarle cabaña, ya que el lugar parecía más una casa normal; la habitación principal era del tamaño de la casa de los Moore, la cocina se podía observar a través de un umbral y había un pasillo a la derecha que seguramente llevaba a los cuartos.

     Dejé el bolso con mi ropa sobre un sofá y me senté al lado de éste.    

     —¿Qué haremos primero? —preguntó Whitney entusiasmada. 

     Diana le sonrió. Esas dos mujeres me matarían, ya me habían hecho acostumbrar a  entusiasmarme por todo lo que fuera rosa, tuviera brillo, sea un chico guapo y otras cosas igual de tontas. 

     —Hagamos mascarillas —sonrió Diana—. Chicos —llamó la atención de los nombrados—, ¿por qué no encienden la chimenea? 

     Caminé hasta la cocina donde estaba la morena y la pelinegra y las observé cuando sacaron muchas frutas que no sabía que estaban ahí y unas cremas del bolso de Whitney. 

     —¿Cómo es que las frutas no están echadas a perder? —pregunté—. ¿Hace cuánto que están allí? 

     Whitney me sonrió. 

     —El ama de llaves pobló la heladera y las alacenas ayer —respondió. 

     Asentí con la cabeza. Era asombroso cómo estos adolescentes tenían tanto y no se daban cuenta. 

     —Ya está la mascarilla —chilló Diana y me miró aplaudiendo. 

     —¡Genial! —festejé fingiendo el entusiasmo al igual que ellas. 

     Diana me sentó en un sofá de la sala y Whitney se aceró con la mezcla rara de color verde y un pincel grueso de maquillaje. Me puso el líquido bastante espeso y raro por mi rostro y me dejaron recostada en el sofá. Observé de reojo a Whitney hacer lo mismo en Diana y luego se distrajo por la llegada de Aaron, Brad y Matthew.    

     Me sorprendía que Whitney aún no le había contado a Brad sobre su pequeña aventura con Aaron. 

     —¿Qué hacen con eso verde en la cara? —pregunta Aaron, acercándose a Whitney, quien instantáneamente se pone nerviosa.

     Diana rió y Whitney pareció también querer hacerlo. Yo me reí de eso. 

     —Son mascarillas —dije, sonriendo. 

     —¿Eso te deja linda la piel? —preguntó Matthew—. Porque ayer me salió un grano y... 

     —¿Quieres que te pinte las uñas y depile tus cejas también, Matty? —lo interrumpió Brad mofándose. 

     Matthew apoyó ambas manos en la leña que Brad cargaba e hizo que la tire. 

     Oculté mi sonrisa y crucé las piernas. 

     —Ven, Matt. Te haré una mascarilla —dijo Whitney. 

     Saqué mi celular del bolso y cuando Matthew tuvo su cara completamente llena de la cosa rara verde me puse de pie y le saqué una foto. 

     —Tienes que borrar eso ya —me ordenó modulando pésimamente para que no se le arruine el facial. 

     Me reí y guardé el teléfono en el bolsillo trasero de mis pantalones.