Misión 23

3.4K 291 74
                                    

Capítulo editado. Si notas algún error es pura coincidencia :)

---

Misión número veintitrés:



—¿Cuándo saldrá la noticia? —le pregunté a Caleb luego de que cortara la llamada con Mary. 

     —Mañana —respondió.

     —¿Y qué se supone que haremos? —pregunté.

     Él lo pensó unos segundos, dándose golpecitos en las manos con su celular. 

     —¿Qué hacen aquí afuera? —preguntó Paige asomándose por la puerta de la cocina que daba al patio—. ¿No se están congelando?

     Le sonreí.

     —No. En un segundo entramos.

     —De acuerdo —alzó las cejas y volvió adentro de la casa.

     Una vez que se fue sacudí a Caleb al no poder hacer que me mirara de ninguna otra forma.

     —Oye —lo llamé.

     —Sé quién lo hizo —anunció.

     Fruncí el ceño y achiné la mirada.

     —¿Lo dices en verdad? —pregunté atónita—. ¿Quién?

     —Dame tu celular —ordenó.

     —Está en mi bolso, iré a buscarlo adentro —murmuré confundida.

     Caminé hasta el recibidor y busqué en el armario donde estaba mi abrigo y mi bolso. Lo saqué y revisé en él los bolsillos donde usualmente lo dejo. Al no encontrarlo busqué en mi chaqueta y volví a dejar todo como estaba al obtener el mismo resultado.

     —¿Buscabas esto, Cassidy? —preguntó Diana, detrás de mí. Me di vuelta para mirarla sosteniendo mi móvil en su mano—. ¿O debería decir Bridget? 

     —No sé de qué estás hablando. Dame mi celular —exigí estirándome para tomarlo.

     Ella se corrió y me sonrió jugando con el aparato entre sus dedos.

     —Debes darme algo a cambio —murmuró.

     Fruncí las cejas y me crucé de brazos.

     —No eres una niña pequeña, eres casi adulta. Actúa como tal y devuélveme el maldito teléfono —exclamé cansada de la muchacha.

     —Lo haré, pero si no quieres que todos se enteren de que eres una maldita espía deberás dejar a Matthew para mí —estableció como condición. 

     La miré impactada con las cejas levantadas.

     —Sabes que si lo dejo él no irá contigo —hablé lentamente para que entienda—. No le atraes, acéptalo y sigue con tu vida. 

     —Genial. Entonces tengo una noticia para que todos se enteren —sonrió hipócritamente y la desafié con la mirada.

     Estaba de más decir que la chica le importaba un comino mi doble identidad. Diana quería que Matthew guste de ella a toda costa y estaba dispuesta a hacer lo que sea.

     —Lo haré —sentencié.

     Me arrepentí al instante, pero debía hacerlo por la misión.

     —Muy bien —aplaudió.   

     —Dame el móvil —dije.

     Lo arranqué de sus manos y ella me lanzó un beso antes de desaparecer por la entrada a la sala de estar. 

Bridget Craine®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora