La Maldición de Amarte

Cap. III. Salvación o Suicidio?

No había podido conciliar el sueño en toda la noche, ese olor lo estaba enloqueciendo, camino hacia la puerta de su habitación pero recordó que el rubio si había logrado conciliar el sueño en aquel estado y al parecer no había ninguna señal de que el sintiera aquello.

"Me estaré volviendo loco" Pensó indignado bajando lentamente las escaleras, no había nadie despierto, y realmente como podía haber alguien si eran solo las 6 de la mañana, suspiro, realmente extrañaba su vida anterior, haber muerto habría sido mejor que obtener esa maldición.

-Orochimaru...- Murmuro llegando hasta el jardín principal de la posada, sintió la fría brisa de madrugada y sonrió, aquello le traía tan buenos recuerdos, recuerdos donde alguna vez había amado, cuando no estaba atado a una vida inmortal.

Flash Back.

Se levanto sudando frio, era la primera vez que tenia tanto miedo de algo, se giro y se tranquilizo al encontrar aquel delicado cuerpo durmiendo justo a su lado, se puso de pie lo mas sigilosamente que pudo y camino hacia su gran jardín.

-Pensé que dudarías un poco mas- Sonó la melosa voz de un hombre, era realmente extraño, toda su piel era blanca, sus ojos como los de una gran serpiente, Sasuke se giro y suspiro.

-Sera como tu dices?- Interrogo acercándose un poco mas a aquella bestia. –No pasara nada mas?-

-Iie... Serás inmortal- Dijo sonriendo maliciosamente. –Eres uno de los pocos humanos a los cuales he dejado obtener el secreto de mi poder-

-Significa que soy diferente- Dudo escuchando un ligero gemido desde el interior de la habitación. –Y ella?-

-Ella...- Se detuvo para analizar bien lo que respondería, no podía dejar escapar a aquel buen ejemplar de humano. –Pues se las arreglara por si sola-

-No le pasara nada?- Interrogo nuevamente sintiendo como la chica se revolvía bajo las sabanas de aquel futon. –Seguro?-

-Hai...- Dijo mostrando sus colmillos. –Solo dolerá un poco...- murmuro relamiéndose viendo como el pelinegro mostraba su cuello.

-Argg- Gruño apretando su puño sintiendo como su sangre empezaba a bajar por su hombro.

-Sasuke!- Se escucho una suave voz femenina, Sasuke solo consiguió girarse para sorprenderse al ver como poco a poco el rostro de la mujer desaparecía ante si.

-Olvide decirte que como próximo cazador no debes estar vinculados a humanos, por lo cual ella desaparecerá de tu vida- Dijo entre risas la vil serpiente alejándose del cuerpo de un mal herido pelinegro.

-Argg- Volvió a gruñir y sintió como unas suaves manos tomaban su ante brazo. –Déjame- Grito liberándose del agarre.

-Sasuke!- Volvió a sonar la voz de la mujer, podía sentir las saladas lagrimas de ella caer sobre su brazo y entonces por primera vez lo sintió, la presencia de cazadores muy cerca de ahí, amenazando la vida de aquella mujer.

-Vete- Grito empujando a la chica. –No intentes buscarme onegai- Dijo indignado sintiendo como en su interior una fuerza empezaba a agitarse, aquellos demonios eran peligrosos y lo estaban buscando a el y si ella estaba en el camino la matarían.

-Sasukeeeeee!- Grito sollozando justo cuando el empezaba a saltar con una agilidad y velocidad dignos de bestias de la noche.

"Gomenasai" Pensó sintió como una sola lagrima bajaba por su mejilla, había elegido aquel destino por ella y para protegerla pero ahora de nada valía pues no podría volver a verla.