La Maldición de Amarte

Cap. IX. Atrapados en el Bosque de las Ilusiones.

Ya estaba empezando a oscurecer y se había cansado de esperar en silencio por lo cual pudo usando la excusa de sus poderes espirituales distraerse creando diferentes formas con las burbujas que podía crear debido al ambiente.

"Porque estará tardando tanto?" Estaba cansado de estar sentado esperando a que aquel bendito dragón volviera, y para empeorarlo todo la ojiblanca actuaba como si todo estuviera bien con esas burbujas extrañas que creaba y que explotaban por las luces que flotaban dentro.

-No se habrá perdido?- Murmuro mas para sí que para su compañero, sus ojos blancos estaban fijos en una burbuja que dentro tenía una luz violeta que brincaba en el interior sin tocar los bordes para no morir.

-Puede ser- Respondió mirando a la chica, esta se sonrojo al ver que el chico la estaba mirando de manera muy neutra, casi siempre sus ojos reflejaban frialdad y desprecio, pero ahora solo estaban vacios, llenos de soledad.

-Que haremos?- Se aventuro a preguntar poniéndose de pie, su gran traje ceremonial seguía intacto ni una mancha de tierra sobre él y las joyas parecían nacer de la piel de la chica, toda ella seguía tan elegante como hace unas horas.

-Dormiremos aquí- Decreto apoyándose de un árbol cercano, cerro sus ojos intentando dejar de pensar en aquellos detalles que estaba descubriendo en su joven acompañante.

-Estamos muy expuestos- Se quejo acercándose un poco más al pelinegro, tanto que podía ver el gesto de molestia que le causo ser contrariado. –Hay lugares mejores...- Murmuro mas sumisa sintiendo que aquel hombre podría obligarla a quedarse ahí.

-No conozco el bosque...- Fue su simple respuesta, Hinata rendida se sentó frente al pelinegro obligándolo a abrir los ojos para encontrarse con la molestia de unos ojos perlados suplicantes por ser complacidos. –Puede ser peor-

-Somos blanco fácil- Rebatió notando como la molestia crecía en aquellos ojos negros que la hipnotizaban. –Podemos revisar...-

-Vestida así no...- Volvió a negarse, Hinata suspiro derrotada y se acomodo frente al chico, soltó un poco su haori blanca permitiéndose respirar más libremente y con la tiara recogió su ahora largo cabello.

-Ya?- Dijo luego de unos segundos poniéndose de pie, recibió un gruñido por parte del chico pero lo vio levantarse derrotado, no podía seguir negándose a aunque sea dar una vuelta antes de que oscureciera totalmente.

-Es peligroso... No debemos entrar ahí- La chica de larga cola detuvo a su compañera la cual la miro extrañada.

-Es un atajo- Se quejo la otra quitando el brazo de su amiga.

-Ese bosque nos hará ver cosas que podrían enloquecernos- Dijo tomándola ahora del brazo.

–Nani?-

-Gomen...- Un rubio en compañía de dos mujeres, una castaña y una pelirrosa. –Saben cómo entrar ahí?-

-Iie... No deberían entrar- Gruño recelosa la de la cola larga mientras tomaba a su amiga del brazo para irse.

-Nuestros amigos están ahí dentro- La castaña detuvo a la líder sin temor, la cazadora la miro recelosa pero asintió.

-Es el bosque de las ilusiones... No debes creer en lo que ves sino en lo que sientes, no te guíes por el instinto... Si sus amigos están dentro deben esperar a que salgan... Sino...- Se corto sintiendo como a su lado su amiga temblaba.

-Sino que?- Se apresuro a continuar la pelirrosa.

-Sino significan que murieron por uno de sus más profundos sueños- Completo empezando a correr. –Quédense afuera-