No se percató que un hombre se encontraba al frente y choco con el, pero paso algo que nunca hubiera imaginado, Ella lo atravesó, ¿eso era posible? Quiso intentar de nuevo pero esta ves con una pared y... Lo logro, después de todo no estar viva no era tan malo.
Siguió caminando, lo único que pasaba por su cabeza era; si podría hacer mas cosas no se como volar, poder hacer que las personas la vean, que la escucharan, mover cosas. Algo que le hiciera que el ser un fantasma fuera mas divertido, y no le molestaba el que nadie la vea puesto que es así como se sentía cuando estaba viva "invisible".
Una idea paso por su mente: ir al aeropuerto y tomar un vuelo a Cadiz, como no lo pensó antes, ya no tendría que pagar ni nada por el estilo y si el avión tuviera un accidente ya no moriría eso era algo obvio.
(***)
Al llegar al aeropuerto no se sentía cansada, y eso que había caminado mucho.
Revisó los tableros para ver el próximo vuelo a España, y encontró uno se dirigió a donde una azafata recogía los boletos y entro, lo bueno de esto era que no estaban todos lo asientos ocupados se sentó al final y trato de abrir la pequeña persiana que cubría la ventanilla y lo logro. Una señora que estaba sentada del otro lado del pequeño pasillo voltio hacia la ventana con una cara extraña, se levantó y fue a la ventanilla para cerrar la persiana "Esto sera muy divertido" pensó, y volvió a abrir la persiana. La señora se sentó a un lado y la volvió a cerrar y Kenia a abrir, se estuvieron así hasta que la señora se decidió a llamar a la azafata.
-Señorita.- dijo la señora, que en los últimos momentos se puso muy pálida.
-¿Que ya te dio miedo?- dijo Kenia riendo. La señora voltio a verla con una cara épica, y grito
-!Ayuda! ¡Una niña! ¡Un fantasma!.- La señora estaba muy asustada señalaba a la persiana, pero lo que Kenia nunca pensó fue que no señalaba a la persiana si no a ella.
Las azafatas llegaron a donde se encontraban la señora y Kenia.
-Que sucede aquí.- dijo una de las dos que habían llegado.-no dejan descansar a los demás pasajeros.
-Es ella, la niña es un fantasma, acaba de aparecer de la nada.- dijo la señora. Kenia sonrió, se hizo visible pero ¿como lo hacia?
-Señorita esta señora ¿la esta molestando?- dijo una de las azafatas.
- Si.- dijo y no podía estar mas feliz por que la veían y por que por primera vez en su vida le daban la razón. La cambiaron de asiento, y solo esperaba a llegar enserio queria verlo. Solo el problemas es el siguiente ¿en donde vive Abraham?
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No me maten por dejarlas así
Espero sus votos →★ 7u7
-Ana
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"La Noche" ||Abraham Mateo||
JugendliteraturÉl salvó su vida. Y ella no con vida salvara la suya.