Kenia le devolvió el gesto tratando de no entrar en pánico hasta que por fin hablo.
-Bueno, es que ayer cerraron el centro comercial y no pude salir y como tenia que dormir en algún lugar, decidí este.- «Mentirosa»
-Bueno, soy Alonso. ¿Y tú?
-Kenia, mucho gusto- extendió su mano para que el chico la estrechara y este gustoso acepto. -Debo irme a casa, mi madre debe de estar preocupada.- «Deja de decir mentiras»
-¿No le avisas te lo que te sucedió?
-No, no tengo teléfono hací que no he podido.- sonrió para tratar de alivianar el asunto, sentía mal decir tantas mentiras.
-Puedes usar el mio para marcarle si quieres.-
-No, tranquilo Alonso gracias, adiós.- dijo esto y salio del local.
Camino hacia la salida de la plaza la mayoría de las tiendas estaban cerradas y necesitaba hacer algo para distraerse. Observó los aparadores, había muchas tiendas con ropas demasiado lindas: vestidos, que aunque no este acostumbrada a usarlos eran preciosos y le gustaban. El vestido que hay se mostraba era corto en corte princesa demasiado primaveral. Estaba fascinada viendo el vestido hasta que termino observándose a ella reflejada en el vidrio de aparador.
«¿Por que estas viendo esto? Un simple vestido no te hará bella. Para serte sincera Nada. Eres fea y detestable, por eso nadie te quería en la escuela» otra vez esas voces la atormentaban, su mente empezaba a fallar, de nuevo aparecieron sus demonios. «Tan solo mirate por favor, ¿crees que eso te quedaría bien? ¡Estas gorda! Eres un fenómeno, nadie te quiere, nunca nadie podría amarte, ni siquiera tú misma lo haces»
-Callate.- susurro Kenia -Callate.- repitió algo mas fuerte, antes de llorar, y salio corriendo hacia la salida. ¿Cuantas veces mas lloraría? Ni siquiera estando muerta esas voces cesaban. ¿Que pensaba esa gente al quererle hacer daño? ¿Que ganarían? ¿Por que lo hacían? Odiaba su puñetera vida, lo único que la mantenía de pie era él.
Corrió sin rumbo alguno fuera de aquel centro comercial. Se sentó en la acera, protegió su rostro entre sus piernas y siguió llorando, ¿hasta cuando tendría que aguantar esto? Estaba arta ella no era hací, Nunca lloraba por todo, siempre fue fuerte. Pero llego un punto en el que no pudo contenerse más, le dolía pensar que nunca nadie la quiso y también el echo de que nadie estuviera ahora para ella cuando lo necesitaba. Levanto su rostro, se quito las lágrimas, estaba muy frágil pero se levanto. Como cada vez que caía, cada vez que la empujaban. Si no se dio por vencida antes ¿por que lo aria ahora?
†**★**†**★**†**★**†**★**†
Escribiendo este capitulo no tenia nombre alguno para el chico, cuando termine de escribirlo se me ocurrió ponerle Franco, y así fue pero luego me puse a pensar y me gusto mas Alonso entonces tuve que corregir todos los franco por Alonso y no se si se me paso alguno así que si leen Franco es Alonso
No se si me explique 😂
ESTÁS LEYENDO
"La Noche" ||Abraham Mateo||
Teen FictionÉl salvó su vida. Y ella no con vida salvara la suya.