—Estaba en Argentina, en pleno concierto, observe a las Abrahamers y si hay algo que me gusta es leer los carteles que luego hacen, hasta que leí uno que decía "Te haría gemelos hasta que salieran disparejos" esa misma noche en el hotel cerré con seguro todo lo que pude para que nadie entrara a violarme.- ambos estallaron a carcajadas, pero todo lo bueno acaba y Kenia se fijo en el reloj de pared que ahí se encontraba era la una de la mañana, no lo podía creer se había quedado demasiado tiempo, y había olvidado a Alonso que lo esperaba afuera en el auto.
—Abraham tengo que irme.- le aviso Kenia y este puso cara triste.
—No puedes quedarte otro rato, aunque sea pequeño.- dijo Abraham como niño pequeño cuando quiere mas tiempo en el parque.
—No Abraham lo siento.-
—Quedaté a dormir por hoy.- A Kenia le causo gracia su comentario, que dirían sus papas si vieran que él estaba con una extraña en su casa.
—Lo siento Abraham sera otro día, además vengo mañana en la noche.- Abraham asintió, caminaron hasta la entrada de la casa, Kenia lo observó una última vez para después depositar un lindo beso en su mejilla y decir adiós con la mano al igual que Abraham lo estaba haciendo. Y sin decir mas esta se fue directo al coche de Alonso.
Toco la ventanilla, Alonso se había quedado dormido. No despertó, volvió a tocarla pero lo único que hizo fue que Alonso se diera media vuelta.
«Estúpida se te olvido que atraviesas paredes» Kenia se dio un Face Palm mental y atravesó la puerta del copiloto. Meneo levemente a Alonso, pero este siguio sin despertar. «Si que tiene el sueño pesado»
—¡Alonso!- dijo, y este finalmente despertó. —Perdón por la tardanza, no me percate de la hora.-
—Tranquila, no pasa nada, ¿ahora si vamos a casa?- le respondió Alonso y esta asintió.
Mientras tanto Abraham seguía en la puerta, con una mano sujetaba suavemente el lugar donde Kenia le había dado el beso, eso si no lo esperaba. Entro de nuevo a la casa cerrando la puerta tras de si. Pero luego escucho como la perilla de esta era forzada, regreso para abrir y encontrarse con Tony, quien solo vio a su hermano y sin decir ninguna palabra se fue arriba.
(***)
Cuando por fin llagaron a casa Kenia se sentía cansada, tenia demasiado sueño.
—Alonso, iré a dormir.
—¿No quieres algo de cenar antes?- pregunto el chico con una bella sonrisa que iluminaba su rostro.
Kenia lo pensó un momento, pero al final accedió. Cenaron entre risas, y Kenia casi no toco su comida.
—Alonso, ya termine, gracias iré a dormir.-
—Pero casi no has comido nada.- el chico hizo una mueca esperando respuesta de Kenia.
—No tenia tanta hambre.- y sin mas fue a su cuarto.
Algo que le disgustaba de su cuarto era el tocador, por que tenia un gran espejo en donde al entrar te veías reflejada. Y Kenia se vio. «¡¡Estas demasiado gorda!!» «¿Viste el rostro de Alonso cuando comias?» «Eres un asco»
Y solo esas palabras fueron necesarias para que Kenia saliera directo al baño y vomitara lo poco que había comido.
Otra vez sus demonios ganaron la batalla.
****$****$***
Un día me volveré loca! Tantos cambios de humor en mi me mataran, no puedo creer que hasta antier estaba feliz y ayer me dieron la noticia de que mi mejor amigo se mudara a Estados Unidos! Me siento realmente triste. Falte hoy a la escuela y creo que suspendere la novela unas semanas. Lo lamento. Espero no se molesten no sera mucho tiempo solo unas semanas.
Bai💔😭
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"La Noche" ||Abraham Mateo||
Teen FictionÉl salvó su vida. Y ella no con vida salvara la suya.