Se levantó y camino por las afueras del centro comercial había muy poca gente ya que todavía era algo temprano. Por su mente pasaban miles de preguntas y en todas ellas Abraham estaba, hasta que llego una que le llamo demasiado la atención: si ya tuvo la oportunidad de conocer a Abraham, ¿que seguía haciendo aquí?
De nuevo se encontraba en un lugar totalmente blanco y la misma voz de aquella vez le estaba hablando.
-Kenia, acercaté.- dijo esto y la chica obedeció. -contestando a tu pregunta, creo que te tendrás que quedar por mas tiempo.
-¿Por que?-dijo sin rodeos.
-Le has prometido a Abraham visitarlo y ayudarlo, y hasta que no lo cumplas no podrás regresar.
-Pero...¿Y que haré yo? Es decir ¿en donde viviré? No puedo estar durmiendo en la tienda de colchones o debajo de un árb.- iba a seguí hablando pero fue interrumpida
-Tranquila, que de eso ya me encargue, Alonso te ayudara.
-¿Alonso? ¿quiere decir que el esta..?
-¿Muerto? Si, es otro ángel, lo he mandado para que te cuide y responda a todas tus preguntas.
-Okey... Pero otra cosa. Cuando ayude a Abraham y mi promesa este cumplida ¿Que pasara con él? Ya no lo volveré a ver más y pensara que lo abandoné. Y también ¿que pasaría si supiera que yo no tengo vida?- articula Kenia asustada, si él se llegase a enojar con ella nunca se lo perdonaría.
-Eso ya esta en tus manos, si haces las cosas bien estas saldrán bien, yo no puedo decirte que hacer. Tendrás que vertelas por ti sola.
Kenia entro aun más en pánico, a ella nunca le salían las cosas bien, siempre metía la pata.
-y creeme.- él hombre interrumpió sus pensamientos -Que pensando así nunca lo lograras.- dijo esto y desapareció de la vista de Kenia y nuevamente se encontraba en el pavimento.
Se dio media vuelta para regresar al centro y buscar a Alonso pero no fue necesario ya que este se encontraba atrás de ella.
-¿Nos vamos?- pregunto el chico y Kenia asintió. Este se dirigió hasta el estacionamiento del centro comercial y se acerco a un coche rojo. -Sube.- le dijo a Kenia y esta obedeció, pero esta ves se sentó en la parte de atrás y se coloco el cinturón de seguridad, río para sus adentros ya estaba muerta y no creo que eso fuera necesario.
-Alonso.- dijo la chica una vez que el coche había arrancado. -¿Puedo hacerte algunas preguntas?
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"La Noche" ||Abraham Mateo||
Teen FictionÉl salvó su vida. Y ella no con vida salvara la suya.