El cerezo y el odio |SasuSaku|

Capítulo 19- Lazos

El leve polvo se esfumó por la brisa que rugía con fuerza ese día. El equipo de Taka logró divisar como Sakura se encontraba de rodillas en medio de sus dos mejores amigos. Éstos, en cambio, no se esperaron que la tierra se levantara tanto como para frenar sus ataques. Sasuke cogió a Sakura por la cintura y se aparto de ahí, sabía que la kunoichi si seguía así no volvería a ver un nuevo amanecer.
Suspiró, intentando tranquilizarse.

-¡Naruto, por favor, controlate!-pidió a lágrimas la ojiperla, que temía por su seguridad.

-Me as decepcionado, Sakura.-susurro el rubio mientras se incorporaba del suelo.-No me lo esperaba de ti.

El corazón de la pelirrosa no pudo estrujarse mas, esas habían sido unas palabras para las que ella no estaba preparada. Intentó caminar hacia su amigo, pero la mano que la aprisionaba al Uchiha la detuvo. Sabia lo que venia ahora, huirían.

-Y bien Sakura, ¿con quien te iras?-preguntó el peli plateado, con su típico semblante serio.

-Lo siento, Sasuke-Kun. Vuelvo a Konoha.-soltó ella separándose de su agarre.

-¿Pero que...?-pregunto atónita la Uzumaki.-¡Ni se te ocurra irte! ¿Me oíste?-grito a todo pulmón, sorprendiendo a los allí presentes.-¡Pensaba que ibas a ser mi eterna rival por el amor de Sasuke!

Suigetsu portaba una mirada triste, vacía. Y Juugo....él solo miraba con curiosidad todo lo que estaba pasando.

-Lo siento, Karin. La próxima vez sera.-sonrió la pelirrosada mientras sonreía.

Algo en el interior de Sasuke se estrujó, instintivamente su hermano mayor se le vino a la cabeza. Adoptó su mirada fría de siempre, y sin decir nada, se dio la media vuelta.

Sakura cojeaba con esfuerzo hacia su amigo rubio, que con lágrimas en los ojos, se la subió por la espalda mientras se iban. No intentaron detener la huida de Sasuke, no valdría la pena un enfrentamiento con Sakura agonizando de ese modo. Sin decir nada mas, emprendieron rumbo a Konoha.

***

-No me puedo creer que la pelo de chicle nos haya traicionado...-susurro la pelirroja temblando de la impotencia.

Todos estaban callados, de vez en cuando miraban a la ninja sensorial con un deje de tristeza, sabían que en el fondo se había forzado un lazo fuerte entre las dos.

-Ya puedes salir, no los siento.-dijo calmado el Uchiha, para impresión de todos.

-¿Que dices, Sasu-se calló al observar como una mota rosa salia de los matorrales con una mueca de dolor en el rostro.-¿Que esta pasando aquí?

-¿Con que eso era?-dejo salir Juugo, que miraba con felicidad a la pequeña.-Justu de clones.